06.05.2013 Views

El Judaismo como Cultura - Casa-argentina

El Judaismo como Cultura - Casa-argentina

El Judaismo como Cultura - Casa-argentina

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

caracterización del alma es la de un organismo que en todo tiempo gira de cerca en<br />

torno de un punto de gravedad. Este punto de gravedad es el centro de fuerza en el que<br />

la acción se crea, y este centro debe ser firme y fuerte; dicho de otro modo, el alma no<br />

ha de ser rígida sino flexible, de modo que se subordine a su centro. Del hombre que<br />

actúa se dice que fija su corazón en su acción. Ezra fijaba su corazón en el estudio de la<br />

Torcí (E'zra VII, 10). Samuel estimula al pueblo a fijar su corazón en el modo de hacer la<br />

voluntad de Jahvé (Samuel VII, 3; cf. II Crónicas XXX, 18). <strong>El</strong> corazón es fijado y<br />

fortalecido para la acción". 64 En todos estos casos es el corazón quien denota esta<br />

fuerza organizada del alma. En el Salmo LXXVI se habla de "los fuertes de corazón", de<br />

"los varones fuertes". La energía de una personalidad depende del grado de su<br />

adhesión a aquello para lo cual actúa.<br />

<strong>El</strong> hábito y las circunstancias en la conducta humana<br />

Para la Biblia, el hombre conoce lo que lo rodea por los sentidos y por lo que infiere<br />

de los datos sensibles; trata con sus semejantes, convive con ellos. Pero en la Biblia<br />

nunca se deja de pensar acerca del hombre en relación con Dios. <strong>El</strong> hombre puede<br />

amar a su prójimo porque ama a Dios. Porque es así, la virtud es obediencia a Dios y el<br />

pecado es rebeldía contra los mandamientos divinos. Para los pensadores bíblicos, lo<br />

que distingue al hombre es su hacer; el núcleo de lo humano está en el centro de la<br />

acción, de la conducta de cada individuo. Pero los pensadores bíblicos no dejaron de<br />

atender a factores que pueden influir en el obrar del hombre. Entre ellos figura el hábito.<br />

En el versículo 5 del capítulo VI del Génesis se señala que "todo designio de los<br />

pensamientos del corazón" de los hombres "era de continuo solamente el mal".<br />

"¿Mudará el negro su pellejo, y el leopardo sus manchas? Así también podéis vosotros<br />

hacer bien, estando habituados a hacer mal", dice el profeta Jeremías en el versículo 23<br />

del capítulo XIII del libro que lleva su nombre. La misma idea se expresa en el versículo<br />

4 del capítulo V de Oseas. También se indica la influencia que en la conducta del<br />

hombre ejercen las circunstancias en que se encuentra. Los versículos 10 y 11 del<br />

64 J. Pedersen, op. cit., t. II, pág. 145.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!