06.05.2013 Views

El Judaismo como Cultura - Casa-argentina

El Judaismo como Cultura - Casa-argentina

El Judaismo como Cultura - Casa-argentina

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

las virtudes divinas. En uno de los ensayos del volumen intitulado Israel and the World,<br />

Buber se ocupa de la imitación de Dios por el hombre. Señala que la imitación de Dios,<br />

"del Dios real, no de un mediador en forma humana, sino de Dios mismo, constituye la<br />

paradoja central del judaísmo". ¿Cómo podría el hombre imitar al invisible e<br />

incomprensible Dios, al Dios informe y no susceptible de recibir forma? Sólo se puede<br />

imitar aquello de lo que uno se forja una idea. Siendo así, se plantea la pregunta: ¿En<br />

qué puede basarse la imitación de Dios? Según la tradición judía, el hombre ha de<br />

concluir pareciéndose a Dios. Imitarlo significa seguir sus caminos, además de amarlo.<br />

<strong>El</strong> hebreo del tiempo bíblico quería imitar a Dios. Así <strong>como</strong> Dios viste al desnudo, según<br />

se dice en Génesis III, 21: "E hizo el Señor Dios para el hombre y para su mujer túnicas<br />

de piel y los vistió", así tú también has de vestir al desnudo. Como Dios visita al<br />

enfermo, tú has de visitar al enfermo. Él conforta al que está de duelo, y tú harás lo<br />

mismo. Él entierra a los muertos, <strong>como</strong> lo hizo con Moisés, según se dice en<br />

Deuteronomio XXXIV, 6: "Y Él lo enterró en un valle en la tierra de Moab, enfrente de<br />

Bethpeor...'". Y también tú has de enterrar a los muertos.<br />

II<br />

Los criterios de justicia<br />

<strong>El</strong> hombre vive en sociedad. Así resulta del orden de la Creación, obra de Dios que<br />

es Dios de Justicia. Y ha de haber justicia en la sociedad. Daniel Pasmánik, en su libro<br />

¿Qué es el judaísmo? observa que el monoteísmo ético de los hebreos debía<br />

necesariamente engendrar el postulado de la justicia social. Eso exigía reglar las<br />

relaciones recíprocas de los hombres. Y para ello no bastaban las máximas éticas que<br />

apelan a la voluble buena voluntad del individuo. Hacía falta sobre todo una legislación<br />

positiva de carácter obligatorio. <strong>El</strong> genio israelita no pasó por alto esta segunda<br />

necesidad. Así es <strong>como</strong> en los versículos 52-54 del capítulo XXVI de Números se<br />

expresa: "Y el Eterno habló a Moisés diciendo: <strong>El</strong> país se repartirá entre éstos en<br />

heredad según el número de hombres. A los que son en gran número, darás más<br />

heredad, y a los que son en pequeño número, darás menos heredad. Se dará a cada

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!