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Sexual Personae - Camille Paglia

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El todo masculino Ares es la pasión por la batalla, una rabia medio

animal. Pero la andrógina Atenea intelectualiza la guerra. Entre sus

invenciones se encuentran los atavíos bélicos, la trompeta y la danza pírrica

en armadura. Es la diosa de la música bélica y de los gritos de guerra. En su

Manifiesto Futurista, Marinetti habla de «una estética de la guerra». Atenea

convierte la guerra en una forma de arte: la acción calculada y resuelta es la

confusión histórica de la paz en Occidente. La asociación que hace Harrison

de Atenea con el pensamiento puro pertenece a la era helenística, cuando la

diosa pasó poco a poco a personificar la sabiduría sobria, solitaria.

Como deidad que preside la Odisea, Atenea es un desplazamiento

proyectado de la conciencia mercuriana del cauteloso Ulises, el hábil maestro

de la fuga. La conexión entre el aventurado transexualismo de Atenea y las

maquinaciones de la mente sutil queda demostrada en una escena en la que

cambia de sexo ante nuestros ojos. Despertándose en las nebulosas costas de

Ítaca, la meta que le ha llevado diez años de penalidades llegar a alcanzar,

Ulises ve a un joven pastor con un venablo, Atenea disfrazada. Ulises le

cuenta una larga y espúrea epopeya llena de infortunios.

Sonriéndose Atenea, la deidad de ojos de lechuza, le halagó con la mano y,

transfigurándose en una mujer hermosa, alta y diestra en eximias labores le dijo estas aladas

palabras:

«… ¡Temerario, artero, incansable en dolo! ¿Ni aun en tu patria habías de renunciar a los

fraudes y a las palabras engañosas, que siempre fueron de tu gusto? Mas ¡ea!, no se hable más

de ello, que ambos somos peritos en astucias, pues si tú sobresales mucho entre los hombres

por tu consejo y tus palabras, yo soy celebrada entre todas las deidades por mi prudencia y

mis astucias». [19]

Así, la primera escena de Homero después del nostos o retorno a su hogar

del héroe, toma una forma ritual: incluye una de las hábiles estratagemas de

Ulises, como si fuera un paréntesis heráldico, Atenea macho y Atenea

hembra. La transformación sexual onírica es una representación próxima a la

mascarada del falaz discurso central. En efecto, Atenea, sonriendo encantada,

dice: «¡Eres un embustero maravilloso!». Las mentiras son la piratería legal

de la Edad de Bronce. Aquí, al igual que en el banquete feacio, Ulises, el

urdidor de historias, se hace con los poderes de Homero, el bardo. Cine

homérico: el episodio de cambio de sexo sincroniza de forma teatral la

palabra y la imagen. La relación entre la técnica de Atenea y las mentiras de

Ulises la transmite perfectamente el vocablo «fabricación» (en el sentido de

fabricar y en el de inventar). La movilidad sexual de Atenea la convierte

literalmente en la fuerza movediza, astuta, de la inteligencia humana. Las

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