05.09.2022 Views

Sexual Personae - Camille Paglia

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

fantasma sea un sueño y no una aparición sobrenatural, pues Catherine ha

invadido los pensamientos de Lockwood, materializándose en su vida onírica

por una fuerza de voluntad similar a la Ligeia de Poe. Los libros que

Lockwood apila para defenderse del fantasma son la barrera del racionalismo.

Pero en Cumbres borrascosas, al igual que en la breve vida de Emily Brontë,

prevalece la adivinación demónica.

Como hemos visto, en el Romanticismo, lo masculino siempre está limitado o

menoscabado, un principio plenamente aplicable a Cumbres borrascosas por

una serie de razones, no sólo nuevas sino también sorprendentes. A primera

vista, la diferencia entre Heathcliff y Edgar es parecida a la existente, en el

lenguaje de la calle, entre un hombre de pelo en pecho y un mariquita. Pero

Heathcliff, todo él una fuerza de la naturaleza, empezando por su mismo

nombre (en inglés «heath» significa brezal o terreno baldío y «cliff»

precipicio o acantilado), es extrañamente infértil. Su matrimonio con la

hermana de Edgar no produce un vigoroso fruto, sino más bien todo lo

contrario. La débil sangre de los Linton supera a la suya, dando como

resultado «un chico pálido, delicado, afeminado», débil y enfermizo, «más

una niña que un chico». [33] Heathcliff le regaña con desprecio recordándole

que no tiene nada de él. En Heathcliff hay algo que le impide transmitir la

energía viril. Está seminalmente viciado. Su fuerza no desemboca en la

procreación heterosexual, sino en la pasión incestuosa por su doble. El

sadomasoquismo es un arma de dos filos; la agresividad se da y se recibe. Al

igual que Byron y que Elvis Presley, Heathcliff padece de una automutilación

interior. Pese a las apariencias y pese a su fama, Heathcliff no es una

«persona del sexo» convencionalmente masculina. Otra de las leyes del

Romanticismo es que es un modo de autoproyección. Todas las obras

románticas están organizadas por una oscura personalidad especulativa

mediante la cual el artista pretende encontrar una nueva alineación de la

naturaleza y la psique. El sentimentalismo popular identifica a Emily Brontë

con Catherine Earnshaw, enamorada de un sombrío héroe byroniano, el cual

constituye la fantasía que satisface el deseo de la autora. La crítica académica

nunca se deja llevar por esas ensoñaciones, en parte debido al absolutismo

textual de esa vieja Nueva Crítica. Pero la resistencia a plantearse cuestiones

biográficas con respecto a Cumbres borrascosas ha llevado al presente

impasse, cuando quedan todavía por resolver muchas cuestiones de moral

sexual.

Página 538

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!