05.09.2022 Views

Sexual Personae - Camille Paglia

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Blake, todo múltiple numérico es enfermo. La unidad es paradigmática. La

«sonrisa triple» de la doncella, al igual que los cuatro brazos de la diosa Kali,

representa las metamorfosis de la naturaleza. Pero también representa la

multiplicidad de las «personas del sexo», para Blake siempre artificiales y

falsas. Las formas híbridas en Blake son como unas extravagantes lentes

trucadas, que sugieren la vanidad de la autocontemplación. La doncella de

The Crystal Cabinet se reproduce a sí misma hasta la superpoblación, como la

«rosa enferma». A diferencia de las comedias de travestidos de Shakespeare,

Blake se opone a la diversificación psíquica, que considera decadente. Dios

dijo: «Sed fecundos y multiplicaos», pero Blake dice: «Multiplicaos y sed

infecundos».

El narrador de The Crystal Cabinet cree que ha entrado en la madurez

sexual. Pero cuando intenta reivindicar su autoridad adulta, se le lanza de

vuelta a la infancia. Él es la criatura desamparada que inicia The Mental

Traveller. La mujer llorosa es la madre de su Natividad y su Lamento. The

Crystal Cabinet tiene algo de La tempestad de Giorgione, que representa a

una mujer dando el pecho a un niño bajo un cielo de tormenta. El ciclo de

Blake vuelve a ser representado en Mujeres enamoradas de D. H. Lawrence,

donde la violenta relación sexual con Gudrum transforma extrañamente a

Gerald en «un niño… en el pecho de su madre». [5] Devuelto al paisaje en el

que fue encontrado, el hombre de The Crystal Cabinet sufre una melancólica

reabsorción en la biología, simbolizada por una mujer pálida, medio muerta

por los dolores de parto. Placer del sexo, tortura del sexo: a la madre

naturaleza le da igual.

La vitrina es un Templo del sexo arrasado cuyos fieles han quedado

dispersos en la naturaleza. La vitrina de Blake es arquitectónicamente única.

La primitiva descripción de los genitales femeninos es desnuda y sin adornos.

Las religiones de la fertilidad construían deltas púbicos u onduladas formas

ovoides. La literatura y el arte siguen la tradición del Venusberg medieval de

la saga de Tannhäuser, en la cual el mons veneris imita a las redondeadas

colinas de la naturaleza. La representación occidental de los genitales

masculinos tiende a utilizar formas fabricadas más que naturales: espadas,

pistolas, lanzas e incluso (como en Melville) una chimenea. Ya sea amazona

o Hedda Gabler, la mujer que toma un arma masculina se hace hermafrodita.

La masculinidad occidental desafía a la naturaleza femenina.

Un tótem fálico es algo que, siendo fácil de construir, impresiona. Pero

¿cómo lograr un simbolismo sexual femenino de similar dignidad? El tártaro

de las doncellas de Melville, por ejemplo, aunque comprensivo con la

Página 342

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!