05.09.2022 Views

Sexual Personae - Camille Paglia

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

mientras la muchacha violada llora avergonzada. Representa a la humanidad

después de la Caída. Se le han abierto los ojos. Sabe que estamos desnudos,

indefensos contra la naturaleza. Atrás quedaron las ilusiones de Wordsworth

con respecto a la madre naturaleza. El incesto y el canibalismo son las

relaciones amorosas de la novela familiar del hombre. Christabel ha sido

impregnada por la musa y tiene que cargar con el pesado fardo del miedo y

del sufrimiento. «¡La visión del horror, del contacto con ella y de la

angustia!»: su crucifixión sexual es un espectáculo de sumisión

sadomasoquista. Su dolor puede ser el resultado del mordisco del vampiro o

de una penetración anormal. En los aquelarres medievales, el Demonio

realizaba un coito ritual público con un falo en horquilla, penetrando a sus

devotas por dos orificios. La iniciación a los antiguos cultos de la naturaleza

siempre implicaba un abuso del cuerpo, de la flagelación a la castración. En la

epifanía pagana de Christabel, el «demon» vuelve en una orgía dionisíaca de

placer-dolor. Vampiro y poema son respectivamente un monstruoso hechicero

y un hechizo monstruoso.

La agresividad demónica de Geraldine reside en su mirada. Los vampiros

tienen un ojo fálico, sagaz, penetrante, seductor. En el zaguán arde el fuego de

la chimenea, «y Christabel vio los ojos de la dama, / y con aquella luz no vio

nada más». Está obsesionada, subyugada. En su momento de máximo poder,

en el aposento de Christabel, Geraldine se eleva en toda su majestuosa

estatura, una erección sustentada por su victoria frente al espíritu de la madre,

la sumisión y genuflexión de Christabel y el vino que ella transforma en la

sangre de Christabel. Es la luna llena del ojo vampírico: «Sus bellos ojos

grandes comenzaron a brillar intensamente». Bloom señala que Geraldine, al

igual que el Anciano Marinero es «una hipnotizadora o mesmerizadora». [15]

La seducción de Christabel es una suerte de hipnotismo sexual. Freud observa

que la «crédula docilidad» de la hipnosis radica en una «fijación inconsciente

de la libido del sujeto a la persona del hipnotizador». [16] Así, Christabel

participa espiritualmente en su propia desfloración.

El tema del hipnotismo de Christabel volverá a aparecer en The Blithedale

Romance de Hawthorne. La tensión lésbica entre la femenina Priscilla y la

obstinada Zenobia está inspirada en la relación de Christabel y Geraldine:

Hasta entonces la muchacha no se había movido. Se quedó junto a la puerta, mirando

fijamente a Zenobia —¡y sólo a Zenobia!— con sus grandes y melancólicos ojos castaños;

evidentemente lo único que veía en toda la habitación era a aquella hermosa mujer rubia, de

tez sonrosada, que parecía llena de vida. Fue la mirada más extraña que haya presenciado

nunca; durante mucho tiempo fue un misterio para mí, y todavía es un recuerdo

Página 404

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!