05.09.2022 Views

Sexual Personae - Camille Paglia

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

excluida. De hecho la tierra queda desalojada, despojada de sus propiedades,

por la precipitada carrera de sus pobladores hacia la orilla. La Cleopatra de

Shakespeare es la libre actuación de la imaginación soberana, hostil a la

firmeza y la estabilidad de la tierra.

El clímax de Antonio y Cleopatra es la batalla de Actium, un momento

decisivo de la historia occidental. Lo que para Marco Antonio es pérdida

significa para César ganancia y constituye el inicio del Imperio Romano,

unido bajo un solo hombre. Es sorprendente la forma en que Shakespeare

mitologiza el relato de Plutarco sin perder por ello la exactitud de los hechos.

Introduce unas metáforas elementales que tienen por efecto la transformación

poética de la historia. La malhadada decisión de Marco Antonio de luchar por

mar lo lleva a la ruina. General de infantería y maestro de la guerra por tierra,

comete la locura de seguir los planes bélicos de Cleopatra. Los egipcios son

buenos marinos. Cleopatra insiste en que la contienda definitiva con César sea

naval, no militar. Los avezados soldados de Marco Antonio le hacen un

vehemente llamamiento, pero él, cegado por el amor, los rechaza. Al aceptar

luchar por mar, Marco Antonio repudia el elemento tierra, el fundamento de

su ilustre carrera. Al mismo tiempo, pasa por alto todo sentido común o

practicidad, unas cualidades astrológicamente simbolizadas por la tierra. Al

imponer el elemento agua a su amante, Cleopatra lo destruye. Shakespeare

entreteje desde el principio de la obra esta iconografía elemental, de modo

que las palabras «tierra» y «mar» resuenan inquietantemente durante las

deliberaciones en Actium.

La escena en la que Marco Antonio corta despreocupadamente toda

conexión con la tierra termina con el nombramiento del lugarteniente de

César, Tauro (III, vii, 89). La siguiente escena, que sólo consta de unos

cuantos versos, empieza con César convocando a Taurus, quien llega y se va,

y no vuelve a aparecer en la obra. Shakespeare toma el nombre de éste de la

lista de oficiales militares mencionados por Plutarco. El público renacentista,

familiarizado con la astrología, reconocería inmediatamente que Taurus es el

primero de los tres signos de tierra del zodiaco. Taurus era también el signo

de Shakespeare. Esto es lo que Maynard Mack denominaría «la entrada y

salida emblemática» de las obras de Shakespeare. [31] El segundo de César es

un espíritu de la tierra porque en Marco Antonio y Cleopatra se identifica a

César con las cualidades astrológicas del elemento tierra: la paciencia, el

pragmatismo, la reserva emocional, la disciplina, la aplicación. César es el

principio de realidad, la Realpolitik. Representa todo lo que han rechazado

Marco Antonio y Cleopatra y, puesto que el teatro ha de tener lugar en el

Página 270

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!