Tese completa Jaci MenezesFCC

gran repercusión, a pesar de la existencia de pequeños núcleos de republicanos organizados, a
partir de 1870. El 24 de mayo de 1888 habría sido constituido un Club Republicano Federal,
casi al mismo tiempo que el Club Centro Republicano.
En vísperas de la Proclamación de la República, funcionarían en Salvador tres clubes
republicanos, siendo que uno de ellos contaba con 160 socios, bajo el liderazgo de Virgilio
Damásio. En Lençois, en la Chapada Diamantina, habría existido otro club en 1888, cuyo
manifiesto fuera firmado por 23 personas. Durante la Proclamación de la República, existieron
clubes republicanos en 12 Municipios bahianos y surgieron adhesiones en más de 11 de ellos.
Como episodio determinante de la acción de los republicanos está su manifestación con motivo
del paso del Conde D’Eu por Bahía, en junio de 1889, marcada por conflictos con los
partidarios de la monarquía, en especial liderazgos populares formados por libertos.
Así, la provincia como un todo era, no obstante monárquica y, por lo tanto, estaría del lado
de los derrotados por la Proclamación de la República. Como partidarios de la Monarquía se
inscribían tanto liberales como conservadores y tanto abolicionistas como esclavistas. Como el
Partido Republicano se había dejado estar al margen del asunto de la Abolición hasta casi el
final, no constando en el Manifiesto de su constitución, en 1870, alguna referencia al final de la
esclavitud, la discusión sobre la república era lejana a las clases populares, por lo menos en
aquel momento. Esto explicaría el porqué de la presencia de líderes negro al lado de la
Monarquía, cuando la Monarquía tenía en Bahía una presencia conservadora muy fuerte,
habiendo influido los políticos de la provincia en la política del Imperio, muy fuertemente y
durante un largo período de tiempo.
Mientras tanto existieron algunos republicanos organizados, considerados históricos, como
Virgilio Damasio, Eduardo Carigé, y otros que también eran abolicionistas, así como figuras
provenientes del movimiento abolicionista, negros, que participaron del movimiento
republicano, como Manoel Querino, Francisco Álvares dos Santos y otros, el primero incluso
ligado a las luchas laborales (autodeterminadas operarias) en la primera fase de la República
Vieja.
En suma, si en la esfera federal - en la misma Río de Janeiro - la República proclamada
por el movimiento militar fue recibida con indiferencia por la población 160 , en Bahía lo fue
“con sorpresa y espanto”, habiendo estado el pueblo “mudo e inerte” en los episodios. El
entonces presidente de la provincia y el Comandante de Armas del Ejército intentan resistir,
declarándose a favor de los poderes constituidos y a favor de la legalidad, hasta la salida al
exilio de la familia imperial. a partir de ahí, adhieren al movimiento “revolucionario”. El día 17
de noviembre Virgilio Damasio proclama la República en Bahía, asumiendo el gobierno
provisoriamente para entregarlo a Manoel Vitorino, liberal abolicionista pero monárquica hasta
160 Evaristo de Morães, en el libro citado, describe un simple desfile de apoyo a la república, de la cual participaron
los regimientos levantados del Ejército. El Club Militar, la Escuela Militar y otros, acompañados de transeúntes. Se
mueven hasta el Arsenal de la Marina, donde al llegar, reciben la adhesión de la propia Armada. No se derramó
una sola gota de sangre, no se disparó un solo tiro. Evaristo de Morães describe la escena de la charla de Floriano
Peixoto con el Visconde de Ouro Preto, 1º. Ministro, en la cual comentado el número de los revoltosos, era menor
de que fuera enfrentado, en una sola batalla en la Guerra del Paraguay por el Ejército Brasileño, en que Floriano
habría replicado que, ahora del otro lado había sangre brasileña, en una negativa a combatir inmediatamente a los
revoltosos. Ver, al respecto de esta descripción del momento de la implantación de la República en Bahía, Silva
Santos, Mario Augusto. “O movimento Republicano na Bahia”. Salvador UFBA, Centro de Estudios Bahianos,
1990.