Tese completa Jaci MenezesFCC

Así el fenómeno del coronelismo y del patriarcado, en Bahía, se renueva y se fortalece
en el momento de la post abolición y de la post república. Su fortalecimiento sobreviene de los
arreglos partidarios y de la propia forma de organización que toma el Estado: los coroneles son
representantes locales del Estado, inclusive y principalmente en el uso de la fuerza
institucionalmente autorizada, y, en cambio reciben favores del Estado que van desde la
indicación de un ahijado para un cargo público, la elección de la profesora, el nombramiento
del jefe de policía, el jefe del puesto de salud. En caso de choque con el gobierno estatal, los
jefes locales (que necesariamente no eran los intendentes de los municipios pero podían serlo
también) se dirigían directamente al gobierno federal en sus reivindicaciones. Son famosas las
luchas entre ellos y el gobierno de Bahía, teniendo como consecuencia por ejemplo, el
bombardeo de la ciudad de Salvador por parte de las fuerzas federales, para garantizar la
posesión del gobernador electo (J.J. Seabra, 1912) o en la sublevación de los coroneles en 1916
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La revolución de 1930, que concluye con la República Vieja, encuentra las clases
dominantes y su elite política en Bahía perfectamente de acuerdo con el gobierno federal, a
pesar de haber quedado apartada del eje económico - decisivo transplantado al sur del país con
la República. como al inicio de la República, en la Revolución del 30 Bahía es derrotada - pero
ahora, como entonces, rápidamente se rearticula y pasa a participar del poder. De los cambios
entre los coroneles y entre los oligarcas locales se alimenta el poder de todo el período
republicano hasta 1930. Después de 1930, el interventor, Juracy Magalhães, cearense, reinicia
el proceso de alianza con los viejos coroneles, volviéndose él mismo uno más de ellos.
5. La República Vieja: estructura económica y poder.
El periodo de la República Vieja fue de a poco y con lentos cambios; hubo un crecimiento
poblacional “lento”, en el cual la Región Nordeste todavía se presentaba con mayor densidad.
Mientras tanto, el crecimiento fue más lento en el Nordeste: la población del Sur crece más de
cinco veces entre 1872 y 1920. Otro aspecto importante era la preponderancia de la población
rural sobre la urbana en un proceso de “desurbanización”, que analizamos en el caso de Bahía.
En Brasil, como un todo, en 1872, la población rural representaría el 60% de la población; en
1900, 64% y en 1920, 70% 179
A pesar de este movimiento de la población a la zona rural, no ocurre un proceso de
democratización del uso de la tierra. La estructura agraria en Brasil era mayoritariamente
latifundista. la actividad económica para la producción del algodón, del azúcar y del ganado,
ayudaron históricamente, a la formación de la gran propiedad, así como el café. Así en el censo
de 1920 fue posible ver que sólo el 9,9% de las propiedades tenía menos de 101 hectáreas. El
área ocupada por pequeñas propiedades alcanzaba en Bahía al 17% del área del Estado. (Paraná
y S. Pablo - 15%, Sergipe y Río de Janeiro 20%, RGS 17,8%, Santa Catalina 25,3%, Espíritu
Santo 2%).
Existieron diferentes tentativas de adoptar medidas en favor de la división de tierras o en
favor de la pequeña propiedad, que fracasaron. En 1887, José Marcelino, después gobernador
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Ver Mello, María Alba Machado, Coronelismo e Oligarquias na Bahia. Ianamá/UFBa.
179 Ver, al respecto, Carone, Edgard, A República Velha, Instituições Políticas e Classes Sociais.