Tese completa Jaci MenezesFCC

"El antagonismo que demasiado a menudo se admitió entre la sociedad y el individuo no
corresponde de hecho a nada. Lejos de que ambos términos se oponen, y sólo puedan
desarrollarse en un sentido inverso, ellos se implican. El individuo al querer la sociedad se
quiere a sí mismo. La acción que ella ejerce sobre él especialmente por vía de la educación, no
tene por objeto y por efecto comprimirlo, disminuirlo, desnaturalizarlo, sino por lo contrario
agrandarlo y hacer de él un ser verdaderamente humano. Es indudable que solo puede
engrandecerse así, haciendo un esfuerzo. Sin embargo precisamente, el poder de hacer
voluntariamente un esfuerzo es una de las características más esenciales del hombre" (19)
En otro libro, "La educación moral" (20) Durkeim propone todo un modelo de educación -y de
pedagogía- para la sociedad industrial civilizada. Su idea principal es que hay una moral legal,
una forma de ser humana y racional adecuada a la sociedad "científica", secular, no religiosa.
Procura en principio trazar lo que sería esta moral legal, colocando como elementos básicos de
la moralidad el espíritu de disciplina,la adhesión a los grupos sociales y la autonomía de la
voluntad; a continuación en una segunda parte, discute como formar en los niños, los elementos
de esta moralidad.
Su idea básica es que si el saber y la razón son las fuentes de la libertad, el hombre que se torna
humano apenas en sociedad tiene que hacer un esfuerzo para voluntariamente integrarse. Por lo
tanto la necesidad de inclusión sería intrínseca al hombre. Constata las desigualdades pero
prepara al hombre para acomodarlo a los grupos sociales. La disciplina prepara al hombre para
auto contenerse, delante de la necesidad de vivir en grupo; y la adhesión a los grupos sociales,
voluntaria, lo prepara para la vida en común. Lo interesante del pensamiento de Durkeim,
comparándolo con el de Rousseau, es que da a la sociedad, fruto de la civilización y del
progreso humano, un valor positivo -como también a los mismos progreso y civilización. Para
él, el saber, como fruto de la razón humana, esta condensado en la forma científica de aprender
el universo, y comprende esta ciencia como el elemento que va a posibilitar al hombre obtener
el punto de equilibrio para juzgar el mal y dirigir sus acciones. Esto en tanto, no lo hace solo, el
saber es fruto de la acción colectiva de la sociedad, en especial de la comunidad científica.
Dice: "no hay nada en lo real que con fundamento pueda considerarse un como radicalmente
refractario a la razón humana". Lo racional es, según él sinónimo de científico, lo que no
significa que la ciencia agote lo real. Hay cosas que siguen siendo ignoradas, aunque todo
conduzca a creer que el progreso científico nunca se encerrará.
La comparación de su pensamiento pedagógico -que prevee la preparación del hombre para la
vida social, con toda una pedagogía de la autodisciplina y de la autoadhesión - con el de
Rousseau es que este, al proponer su pedagogía en el Emilio, también inclinada hacia la
construcción de la voluntad común y viendo como el choque con las cosas, los hechos de la
naturaleza y los propios hombres desarrollarían en el ser humano la auto-disciplina, lo hace
pensando en la construcción de una sociedad nueva, igualitaria; prepara el hombre
nuevo, fraterno. Durkeim no hace la crítica de la sociedad de su tiempo. Piensa en conformar
al hombre a una sociedad desigual, justificando esta desigualdad en términos de una división de
trabajo. Esto no significa que no vea las injusticias: al revés expresa, que el racionalismo no es,
sino, uno de los aspectos del individualismo; el otro, relacionado con él, es ver que las
injusticias de las relaciones humanas son contrarias a la dignidad humana y, por lo tanto, a la
nueva conciencia moral, (21)
(19) Idem, ibídem, pág. 23
(20) Durkeim, Embije. La educación Moral, Shapire Editor. Buenos Aires, 1973.
(21) "La injusticia es irracional y absurda y nos hacemos tanto más sensibles a su respecto cuanto más sensibles la