Tese completa Jaci MenezesFCC

"De la extremada desigualdad de las condiciones sociales, y de las fortunas, de la diversidad
de pasiones y de talentos, de las artes inútiles, de las artes perniciosas y de las ciencias
baladíes, saldrían multitud de prejuicios igualmente contrarios a la razón, a la felicidad y a
la virtud" (...)
"He intentado exponer el origen y el progreso de la desigualdad, la fundación y el abuso de
las sociedades políticas, en cuanto estas cosas pueden deducirse de la naturaleza del hombre
por las únicas luces de la razón, con independencia de los dogmas sagrados que dan a la
autoridad soberana la sanción del derecho divino. Dedúcese de lo expuesto que, siendo la
desigualdad casi nula en el estado de naturaleza, saca su fuerza y acrecentamiento del
desarrollo de nuestras facultades y del progreso del espíritu humano, llegando por fin a ser
permanente y legítima por la constitución de la propiedad y de las leyes. (...)
Dedúcese además que la desigualdad moral, autorizada unicamente por el derecho positivo,
es contraria al derecho natural (...) distinción esta que determina suficientemente lo que debe
pensarse a este propósito de la clase de desigualdad que existe entre los pueblos civilizados,
puesto que toda evidencia es contraria al derecho natural, de cualquier modo que lo defina,
que un niño mande a un anciano, que un imbécil sirva de guía a un hombre sabio y que un
grupo de personas rebose de superfluidades, mientras la multitud hambrienta carece de lo
necesario".
3. La Construcción del nuevo orden. El debate entre Rousseau, Locke y Hobbes.
Democracia y Liberalismo.
Véase que Rousseau no es, de ninguna forma, un espíritu pesimista. Creyendo que el
hombre es un ser naturalmente bueno y que el origen de su corrupción está en la sociedad, en la
civilización tal como se presenta, no propone en ningún momento un retorno al estado de
naturaleza, ni deja de creer en las posibilidades de cambio. Al contrario: en Rousseau existen
dos contratos políticos. Uno injusto, que se refiere a la sociedad de su tiempo, a la cual critica
duramente; y otro legítimo, que daría origen a nuevo tipo de sociedad. A las bases de esta nueva
sociedad, que vendría a desarrollar, después en el Contrato Social, ya las presentó en la
Introducción al Discurso, dedicándolo el mismo a Ginebra, como ejemplo de ciudad bien
gobernada. Ahí propone la idea de que la soberanía está en el pueblo; y presenta formas de
organizar el gobierno de modo que se respete esta soberanía y la libertad que tiene como
supuesto.
El Contrato Social.
Rousseau, como Locke y Hobbes, ve el Estado como resultado de un contrato,
entretanto, su pensamiento es radicalmente diferente del pensamiento de los dos. En Hobbes, el
contractualismo tiene como finalidad, justificar el absolutismo. Entretanto, incluso mismo el
Estado absoluto tiene una limitación: él no puede violar el derecho a la vida,desde el momento
que fue en su nombre, que se hizo El Contrato. Desde su punto de vista, la necesidad básica
para garantizar es la seguridad, Locke, como Hobbes, supone la existencia de un estado natural,
anterior al Contrato que crea el Estado o establece la sociedad civil. Por lo tanto, como de
consecuencia, asumen ambos la existencia de individuo natural, un ser dotado de ciertas
características no modificables y capaz de percibir racionalmente sus propios intereses. Ya en
Rousseau en el estado natural, el hombre es más sensibilidad que razón, busca antes su
conservación que el ataque.
Locke y Hobbes suponen que en el Estado, el poder político, resulta de un contrato entre