Tese completa Jaci MenezesFCC

del hombre a su medio. Esto haría con que esta adaptación acabase sufriendo el impacto de
limitaciones nacidas de las propias técnicas adaptativas existentes en el grupo.
La organización social explicaría los procesos educativos que promueven cierta
homogeneización de actitudes, de comportamientos y de aspiraciones; en ella se deberían
encontrar las fuentes sociales de las categorías de personas (proceso de individualización), así
como las fuentes para diferenciación de las aptitudes necesarias tanto para el equilibrio de la
personalidad cuanto para la vida. Como la sociedad era igualitaria sin mayores
especializaciones que las provenientes de la experiencia con la edad además de la
especialización, representada por el xamanismo la educación tenía un sentido comunitario, los
conocimientos eran accesibles a todos, además de esto la ausencia de especialización y la
igualdad en la participación de la cultura permitían que la educación se hiciese a través del
intercambio cotidiano, en que todos aprendían con todos. En este sentido, la Educación se hacía
a través de los contactos primarios de la rutina de la vida diaria. Todos aprendian y todos eran
adiestradores. Se percibía un papel más destacado de los principales que, a través de oraciones
promovían la actualización de la memoria colectiva.
Ocurriendo a través de la acción y del ejemplo, el aprendizaje se hacía de forma natural y todos
tenían como tarea ser maestro. Se implantaba un doble control, seguir el ejemplo, y servir de
ejemplo. Las tradiciones servían de parámetro para el aprendizaje -eran los "mínimos morales"
a ser alcanzados. La transmisión de la cultura se daba según las condiciones de sexo y edad,
diferenciándose poco a poco los papeles de acuerdo con seis experiencias de vida en que se
combinaban edad y sexo, en los cuales el pasaje de un estadio al otro respondía a ritos, y en esa
serie de transiciones la ampliación de las experiencias de los individuos acompañaba la
ampliación de su participación en la cultura. (25)
Florestan Fernández llega a las siguientes funciones sociales de la educación en la sociedad
tupinambá:
1. El ajuste de las generaciones permitiendo a las generaciones maduras graduar y dirigir la
transmisión de la herencia social. Ofrecía también mecanismos de control y forma de
dominación gerontocrática, de fundamento tradicionalístico y carismático.
2. Preservación del saber tradicionalístico y mágico-religioso, en cuanto a sus formas y a
su contenido incluyendo: a) perpetuación del patrimonio total de conocimientos, b)
creación de condiciones psico-sociales y socio-culturales adecuadas a su utilización y
crecimiento continuo. Aquí, resalta el aspecto constructivo de la educación en el
enriquecimiento de la herencia social, en la medida que el perpetuar y el renovar surgen
como condiciones básicas.
3. Adecuación de los dinamismos de la vida psíquica al ritmo de la vida social. La
educación funcionaba no solo como mecanismo de formación de la personalidad, sino
(25) Idem, Ibídem. Para el autor los conocimientos transmitidos estaban organizados en tres planos. En el primero,
las relaciones con el control del ambiente natural, donde SE destacaba el dominio de una tecnología simple, donde
el cuerpo humano era el principal instrumento de donde se aprendía el trabajo colectivo, mención humana de las
técnicas. En el segundo, las relaciones del hombre consigo mismo, con el grupo social, entre los conocimientos a
adquirir estaban los papeles de cada individuo y grupo de edad y sexo, las relaciones interno y invar parentelas y
etc. En el tercer plano los conocimientos necesarios para las relaciones con lo sagrado separándose las cosas que
pueden ser aprendidas por todos de las que decían respecto a los más viejos, de entre estas aquellas de dominio
apenas por los hombres.