Tese completa Jaci MenezesFCC

A pesar de esto, utiliza el acceso a la educación como criterio para calificar al hombre
brasileño como ciudadano. En su título IV, Sección I - “De las cualidades del Ciudadano
Brasileño”, establece:
“Art. 70 § 1º.- No pueden inscribirse como electores para las elecciones federales o
para las del Estado:
1 - Los mendigos.
2 - Los analfabetos.
.............................”
Si el concepto de ciudadanía es más amplio que en la Constitución anterior, cuando estaba
establecido como base en la posesión de la propiedad, la nueva Constitución no reconoce al
ciudadano derecho a recibir esta necesaria educación, establecer deber del Estado en ofrecerla.
Incluye sólo entre las atribuciones del Congreso Nacional, las de crear instituciones de
enseñanza superior y secundaria en los Estados, lo que significa mantener la atribución de los
Estados en relación a la enseñanza primaria, o sea el principio de la descentralización.
Así es como en varios Estados, es declarado el derecho a la educación. En S. Pablo, la
legislación prevé no sólo el derecho a la educación sino hasta su obligatoriedad, lo que sucede
también con Minas Gerais y con la constitución de Bahía de 1891, que declara a la educación
laica, pública, gratuita y obligatoria. Y más aún: municipalizada. En Bahía, el gobierno de
Virgilio Damasio decreta por el acto del 29 de octubre de 1890, la primera Constitución del
Estado de Bahía. Es una “Constitución provisoria” , después sustituida por otra elaborada por
la Asamblea Constituyente en 1891, para la cual sirve de anteproyecto, a pesar de haber sido
modificada. En lo que respecta a la educación, son sus disposiciones las siguientes:
“Título VII - De los derechos individuales y garantías:
Art. 110 - La inviolabilidad de los derechos civiles y políticos del ciudadano, que
tienen como base la libertad, la igualdad, la seguridad y la propiedad, es
garantizada de la manera siguiente:
12 - Todos tienen el derecho público de enseñar y aprender, siempre que se
satisfagan las finalidades establecidas por la ley; (...)
13 - Cada uno puede profesar la religión que eligiere. (...)
25 - El Estado garantiza la instrucción pública, primaria y secundaria, clásica y
profesional. Y además de gratuita, la instrucción pública primaria será obligatoria
desde ahora en las ciudades y progresiva y oportunamente donde pueda serlo, de
modo de volverse tal, en todo el Estado, en plazo más breve posible (...)
26 - El Estado también impartirá la instrucción superior en sus establecimientos o
auxiliará oficialmente a los particulares que puedan suministrarla, satisfaciendo
éstos las condiciones de idoneidad, y ofreciendo garantías suficientes de efectiva
instrucción a los alumnos.”
La Constitución del Estado de Bahía, aprobada el 2 de julio de 1891, fue afirmativa: El
Estado garantiza la instrucción pública primaria, secundaria y profesional; el Estado debe
protección a la miseria y a la infancia (Art. 136). La enseñanza será laica en los
establecimientos públicos. La enseñanza primaria será gratuita, obligatoria y universalizada (art.
148). Mientras tanto, además de la afirmación del derecho a la educación y del deber del Estado
en ofrecerla, en lo que avanza frente a la Constitución Federal, en su Art. 109, es que