Tese completa Jaci MenezesFCC

a una multiplicidad de hombres-masa;(...) criticar la propia concepción de mundo significa
tornarla unitaria y coherente" (42)
Esto significa, por lo tanto, la existencia de un proceso de aprendizaje, basado en una crítica y
autocrítica de la propia acción y de la propia concepción de mundo, que conduce de lo que
llama de senso-común a conciencia filosófica. Este proceso significa ser capaz de pensar
críticamente el "día a día", establecer deducciones entre los problemas y sus causas, así como el
tomar conciencia de formar parte de pertenecer un grupo, el establecer comparaciones entre los
dos mundos, la capacidad de construir un nuevo modo de pensar, lo que llama de nuevo
lenguaje. En sus palabras: "una vez puesta la filosofía como concepción de mundo" y
"concebida la actividad filosófica (...) como lucha cultural para transformar la mentalidad
popular (...) la cuestión del lenguaje y de las lenguas debe ser colocada en primer lugar"
Para él, el lenguaje debe ser concebido como "una cosa colectiva, una multiplicidad de hechos
más o menos orgánicamente coherentes y coordinados: cuando mucho, se puede decir que
cada ser que habla tiene un lenguaje propio y personal, esto es, un propio modo de pensar y
sentir. La cultura, en sus diversos grados, unifica una mayor o menor cantidad de individuos
en extractos numerosos, más o menos en contacto expresivo, que se comprenden entre sí en
grados diversos. Son estas diferencias y distinciones histórico-sociales las que se reflejan en el
lenguaje común".
Con esta visión de la necesidad de la construcción de una concepción nueva del mundo,
homogénea y colectiva, está en la verdad, retomando la idea de solidaridad y fraternidad. Este
aprendizaje del ser solidario, de la nueva humanidad, está en el centro del pensamiento de
Gramsci. Veamos:
"De ahí se deduce la importancia que tiene el momento cultural, también en la actividad
práctica (colectiva). Cada acto histórico no puede ser realizado sino por el hombre colectivo,
o sea, presupone la obtención de una unidad cultural-social, por la cual una multiplicidad de
voluntades desagregados, con fines heterogéneos, se solidifican en la búsqueda de un mismo
fin, sobre la base de una idéntica y común concepción de mundo (...) ya que así ocurre, se
revela la importancia de la cuestión lingüística general, esto es, de la obtención colectiva de
un mismo "clima cultural" (43)
Todavía sobre la necesidad de la construcción de un carácter colectivo, de una concepción de
mundo comprometida con el cambio, dice:
"crear una nueva cultura no significa solo realizar individualmente descubrimientos
originales" (...) "significa también y sobre todo, difundir críticamente verdades ya
descubiertas, "socializarlas", por decir así; transformarlas, por lo tanto, en base a acciones
vitales, en elemento de coordinación y de orden intelectual y moral. El hecho de que una
multitud de hombres sea conducida a pensar coherentemente y de manera unitaria la realidad
presente es un hecho "filosófico" bien más importante y original de que la descubierta, por
parte de un genio filosófico, de una nueva "verdad" que permanezca como patrimonio de
pequeños grupos intelectuales" (44)
(42) Ver Gramsci, Antonio. Concepción Dialéctica de la Historia, Rio de Janeiro. Ed. Civilizacao Brasileira, 1981.
(43) ....., Concepción Dialéctica de la Historia, pág. 36 y 37
(44) Idem, ibidem, pág. 13 y 14