Tese completa Jaci MenezesFCC

Con la República, desde el Gobierno Provisorio (como vimos, gobierno de excepción, bajo
la forma colegiada, que bajo la forma de dictadura se mantuvo entre noviembre de 1889 y 91) o
incluso a través de la Constituyente (la cual confirmó Deodoro da Fonseca, jefe del Gobierno
provisorio, como Presidente electo), tiene lugar una intensa actividad de reorganización del
Estado e incluso de todo el aparato institucional y jurídico brasileños, a través de la cual:
a. se proclama a la república como forma de gobierno.
b. se realiza la separación de la Iglesia y del Estado, implantando toda una estructura civil
para la realización de actos como registro de nacimiento, celebración de casamientos, registro
de defunciones; como consecuencia, los espacios públicos pasan a ser legos, tales como las
escuelas y los cementerios. Con esto queda declarada la libertad de culto y deja la religión
católica de ser la religión oficial.
c. abiertas las posibilidades para una igualdad ante el estado para personas conectadas a
diferentes religiones - lo que explícitamente estaba encaminado para el ingreso en la “comunión
brasileña” de europeos protestantes, es decretada una naturalización masiva de todos los
extranjeros que habían entrado al territorio nacional antes del día 15 de noviembre de 1889,
fecha de la proclamación de la república, salvo expresa manifestación en contrario.
d. convocadas elecciones generales para la Asamblea Nacional Constituyente, se establece
como criterio básico para la ciudadanía activa el saber leer y escribir (aunque se mantenga
también la exclusión de los mendigos, de los religiosos y de los “militares no oficiales”
(soldados rasos). Los extranjeros objeto de la naturalización precedentemente referida podían
participar de la elección siempre que se cumpliesen esas mismas condiciones. Es bueno
recordar que la exclusión de los analfabetos de la ciudadanía activa no comienza con la
república y sí con la Ley Saraiva, en 1881.
Estaba, entonces en discusión, al lado de la conformación del Nuevo Estado Brasileño, el
problema de la formación de la nueva nación brasileña, y su participación en el “concierto de
las naciones civilizadas”. Al mismo tiempo, se reafirmaba la “naturaleza y vocación agrícola de
Brasil”- y por lo tanto, su mantenimiento dentro del papel de país agro-exportador de productos
primarios, ahora con café liderando la producción (aunque otros productos también entrasen en
la lista, como el cacao). La cría de ganado entraba como actividad secundaria. las tentativas de
implantación de una industria nacional sólo van a ganar fuerza en la década del treinta del siglo
XX, en otro momento de excepción). En el Nordeste brasileño, los dueños de los ingenios
azucareros siguen siendo los comandantes de la economía y la política locales. ¿Quién decide
cuáles son los participantes de esta nación? ¿Quiénes son los nuevos “hombres buenos” que
van a decidir sobre el destino de la misma?
En esta discusión sobre la nueva nación brasileña, o que de hecho estaba en juego, era la
decisión sobre los partícipes de la ciudadanía activa: quién decidía los rumbos del país, ahora
que no había una cabeza coronada que decidiese, en última instancia, por la nación, ella misma
constituida, si no formalmente (porque la Constitución del Imperio no se refería a institución de
la esclavitud) pero sí en la práctica, por herencia de la legislación colonial, por individuos que