Tese completa Jaci MenezesFCC

disposiciones de la ley se volverían ficticias si no se hiciese la unificación de toda la
enseñanza... La escuela pública debe ser la escuela única”.
La unificación promovida por Anisio Teixeira provoca, como no podría dejar de ser, serias
resistencias de los llamados “municipalistas”, que acusan a la ley de ser autoritaria y de atentar
contra la autonomía de los municipios - fuertemente anclada en el sistema coronelístico de
mantenimiento del poder que ya discutimos. Esta tensión: centralización versus
descentralización, se va a mantener todavía por mucho tiempo en el asunto de la oferta de la
enseñanza primaria, en Bahía, y sus efectos se hacen presentes aún hoy.
1934 y 37 - La Revolución del 30.
A - Escuela nueva y derecho a la educación:
El movimiento de los educadores y su influencia en la carta constitucional de 1934.
La posición adoptada en relación al derecho a la educación por la Constitución Federal,
permanece intocable durante toda la República vieja: las enmiendas hechas en 1926 no hacen
ninguna modificación en lo respecta al tratamiento dado a la educación.
La verdad es que desde el final del siglo XIX, las concepciones liberales de no
intervencionismo del Estado comienzan a ser revisadas, particularmente en lo que respecta a la
educación, que comienza a ser vista como “necesidad nacional impostergable”. El final de la
Primera Guerra Mundial coloca en orden, en las diversas naciones, el discurso sobre la mejor
manera de que ellas se organicen. Con la ruptura del modelo liberal clásico, nuevos modelos de
organización política surgen; tiene inicio la experiencia soviética del modelo socialista, más
allá de las experiencias de Hungría y de Italia, cuya derrota daría origen al modelo nazi fascista.
Brasil llega a la década del veinte en el momento de agotamiento de la República Vieja y
del modelo agro-exportador, lo cual pone en crisis a los que serían “sus destinos”, su “vocación
económica” (se discute acerbamente su vocación agraria) y la necesidad de “desarrollo” -
identificada con la industrialización. Se introduce el tema de la “modernidad” y el asunto de la
nacionalidad toma, entonces, un nuevo ropaje. ¿Qué es Brasil? ¿Qué será Brasil? ¿Cómo debe
ser el hombre brasileño? ¿Qué valores nuevos adoptar? ¿Cuáles mantener?
Estos problemas, ubicados incluso por los cambios reales, en el sistema económico y sus
pedidos de mano de obra, van a requerir una postura de los educadores brasileños. Durante la
década del 20 tiene inicio la propuesta y la experimentación de los cambios en la educación
brasileña. Inicialmente agrupados en torno a la Asociación Brasileña de Educación, después de
1930, pasan a diferenciarse claramente en dos corrientes: una tradicional, otra renovadora,
influenciada por los adeptos a la “Escuela Nueva”, y que se diferencian básicamente en lo que
se refiere a la responsabilidad del Estado en cuanto a la educación (aunque también esté en
desacuerdo en cuanto a métodos, contenidos y filosofía de esta nueva escuela).
El Manifiesto de los Pioneros.
Marcó este debate el lanzamiento en 1932, del “Manifiesto de los Pioneros de la Educación
Nueva”. 31 Firmado por varios educadores ( entre ellos Fernando de Azevedo, Lourenço Filho y
Anisio Teixeira), el “Manifiesto” presenta una propuesta para la modificación del sistema
31 Azevedo, Fernando et alli.- Ao povo e ao goberno.