Tese completa Jaci MenezesFCC

hombre de Dios tipo “profeta que clama en el desierto” (no sólo figurativamente: la región de
Canudos está localizada en Bahía, en el espacio más seco del Estado, casi un desierto), el
fundamento de la formación del núcleo, según todos los estudios existentes, era religioso -
según el modelo previsto por la propia iglesia de la época, de “misión abreviada” 165 . Su
resistencia a los cambios traídos por la República se presentan como forma de resistencia al
poder civil - por cuenta de su organización como ciudad sagrada - y al destronamiento del
Emperador, él también jefe de la iglesia. Su comportamiento entra en confrontación tanto con la
autoridad de la iglesia - ella también en conflicto con la nueva orden republicana - como con la
propia orden republicana, que quiere el Estado lego.
¿El pueblo de Canudos? Sertanejos, mestizos de indio, blanco y negro - las tres razas
estarían representadas, según expresión de Euclides da Cunha. Caboclos, indios, cabo-verdes,
negros. Canudos habría sido uno de los destinos de los negros en el periodo post Abolición,
siendo los mismos en la ocasión denominados como “13 de mayo”. Ahí estaban los negros ex-
esclavos y los caboclos de Massacará, Rodelas, Mirandela, antiguas aldeas de indios. Los
negros y los caboclos, sin duda alguna, agregándose a la comunidad del Consejero, no lo hacían
sólo dominados por el fervor religioso, sino también por la necesidad de amparo material de
solidaridad humana. 166 Los marginados, según denominación de unos; el último quilombo,
según otros. 167 e 168
Para César Zama, la Guerra de Canudos fue fruto de una disputa de poder entre Luis
Viana, entonces Gobernador del Estado, José Gonçalves y el Barón de Jeremoabo. Núcleo
poblacional formado en el sertón de Bahía en torno de un orador mesiánico, Antonio
Conselheiro, Canudo se declara monárquico, más que nada por estar en contra de la
implantación del Estado lego. Comunidad religiosa que vivía de la agricultura, de subsistencia y
del pastoreo, comenzó a ser agredida como un peligro para la República naciente; sobre ella
cayeron, sucesivamente, las fuerzas estatales de la policía y seis expediciones militares, del
Ejército, culminando con la presencia del Ministro de Guerra en Bahía. La intervención federal
se dio por la presencia de Manoel Vitorino en la Vicepresidencia de la República, respondiendo
por la Presidencia por enfermedad del titular - Prudente de Morais. La aldea de Canudos 169
165 En la expresión de un estudioso de Canudos como fenómeno religioso, Otten, Alexandre - La influencia del
ideario religioso en la construcción de la comunidad de Belo Monte, en Revista de la FAEEBa, número especial
sobre Canudos.
166 Los negros de Belo Monte eran según declaraciones de la época, ex esclavos salidos de las senzalas, indaptados
al nuevo régimen que estableciendo la “alforría del hombre”, no creara las condiciones para la “alforría de la
tierra”, que tantos esperaban. Negros apellidados “trece de mayo arrojados en un rincón, desvalorizados por ante
ciertos grupos(...) Cartas del Barón de Jeremoabo dan cuenta de la presencia de ex esclavos en Belo Monte.
Artículo publicado por él mismo en el Diario de Noticias del 4 de marzo de 1897 cuenta que “después de la
Abolición gran parte de la mano de obra de las estancias dejó las propiedades donde trabajaba, y fue en compañía
del Santo Consejero”, causando, dice el articulista, “grandes perjuicios a sus antiguos señores. Ver Calazáns, José -
“Dos documentos...” en Revista da FAEEBa, número especial.
167 Pereira de Queiroz, Maria Isaura - “A participação do negro brasileiro em movimentos messiânicos”. Separata ñ
identificada. s. d. Biblioterca do Núcleo Sertão da Universidade Federal da Bahia.
168 «Por lo que nos ha sido posible verificar, alicerçados sobretodo en la voz popular, el sequito del »Bom
Conselheiro reunia todas las naciones del sertón. Y por la presencia de ex-esclavos, hasta se puede aventar la
hipotesis de que fue , Canudos, el último quilombo» Calazans, artículo citado.
169 El episodio de Canudos a parte de haber sido una guerra civil ocurrida a menos de 10 años de la proclamación
de la República y deflagrada en nombre de su mantenimiento, es famoso en la historiografía y literatura brasileñas
por su presencia como corresponsal del “Estado de San Pablo” del después novelista y etnólogo Euclides da Cunha
- que vino a publicar su libro más famoso: “Los sertones” sobre la guerra que presenció, haciendo consideraciones
inclusive de carácter antropológico para intentar explicarla.