Tese completa Jaci MenezesFCC

que representaciones del gobierno Central, y por lo tanto ejecutoras de las políticas por él
trazadas. Mientras tanto, en la búsqueda de una autonomía cada vez mayor, las provincias y en
ellas, las Asambleas Estatales, toman características propias. Nótese que no existían
Constituciones Estatales. A pesar de estos dispositivos legales, se llega a la década del 70 con
una gran masa de la población analfabeta.
El periodo que va desde el Acto Adicional y la creación de los sistemas provinciales de
enseñanza, hasta la Abolición y la República, no muestra un gran incremento del acceso a la
educación, más allá de la fundación de las Escuelas Normales y de los Liceos Provinciales,
según el modelo del Colegio Pedro II, pocos eventos quiebran el marasmo que parece dominar
al periodo. De gran importancia, nos parece el inicio de la organización de un sistema de
educación para el trabajo, que se fortalece a medida en que se aproxima la abolición y, con ella,
la necesidad de formar mano de obra libre. Este sistema, origen de nuestro plan dual de
educación hasta la Ley 5692-71, abarca los Liceos de Artes y Oficios, los Orfelinatos, las
Escuelas de Aprendizaje de la Marina y del Ejército, etc. simple estaba vinculado a los “menos
favorecidos”.
A mediados del siglo, gana cuerpo, principalmente entre los que luchaban por la causa de
la República, la visión positivista sobre la relación entre Estado/sociedad y Estado/individuo. El
liberalismo brasileño, en el periodo, asume una connotación bastante particular, acentuándose
su aversión por la intervención directa del Estado en el libre desarrollo de los individuos. Para
los positivistas, el papel del Estado, en lo que se refiere a la educación, debería limitarse a
fijarle la importancia, permitiendo la plena expansión de la enseñanza positiva. Cree también
que el efecto de la propagación del conocimiento, o sea, “secundar el mantenimiento de un
orden indispensable”, aunque percibido por los gobernantes, no hará que se dediquen más a la
educación. Lo fundamental es que “la enseñanza sea posible y se haga libre y privada”.
La Constitución de la República.
Con la Proclamación de la República, en 1889, culmina un proceso de transformación de la
sociedad y del Estado brasileños, de lo cual forma parte el movimiento para la abolición de la
esclavitud, el cual alcanzó un crecimiento a partir de 1880. A la vez que se discutía la
implantación del trabajo libre, asalariado, se luchaba por el reconocimiento de la igualdad de
todos los hombres - por lo menos de la igualdad formal. En torno a la controversia sobre la
abolición, se acrecienta el debate sobre la formación de la “nación brasileña” y sobre la
incorporación en ella, de todos los habitantes de Brasil, en especial los ex-esclavos.
Al lado de estos preceptos, otros dos debates se dan: el primero, sobre las nuevas
condiciones de ingreso a la ciudadanía, con la discusión de la Reforma Electoral, a partir de
1879 y a su aprobación en 1882; y con la preparación del conjunto de los Pareceres Proyectos
sobre Educación llevada a cabo en el parlamento por Rui Barbosa. Presentado en 1882, nunca
fue aprobado; en ellos se preveía la enseñanza primaria obligatoria, la creación de una
organización escolar que se hiciese cargo de la demanda de escolarización, derivada,
lógicamente de la extinción de la esclavitud. Ya la nueva Ley Electoral aprobada, a la vez que
establece el voto directo (acabando con la elección en dos turnos), disminuye sensiblemente el
Colegio Electoral al establecer como criterio para la ciudadanía activa (el ejercicio del voto) la
condición de alfabetizado. O sea se adoptaba la educación como embudo selectivo para la