Tese completa Jaci MenezesFCC

Muestra, entonces su conocimiento que Brasil, era en aquel momento, una nación de
analfabetos, a punto tal de estar al límite de lo que llama mundo civilizado. Para demostrar esto,
hace comparaciones con los diferentes países de América y de Europa,
llamando la atención de que, en aquel momento, (1882) la situación educacional en Argentina,
ya era mejor que en Brasil, citando específicamente el Censo Escolar de Buenos Aries de 1881
(pág. 58 a 60).
En vistas de la situación diagnosticada, pasa a discutir el papel el Estado en la oferta de la
educación. Sustenta entonces la posición de que el Estado debe tener una presencia fuerte en la
oferta de la educación (discordando, explícitamente en este caso, con los positivistas). Debe
existir una organización nacional de enseñanza, desde la escuela hasta las facultades, no
debiendo “someterse los problemas educacionales a las leyes económicas de la oferta y de la
demanda”. Argumenta que la existencia de la enseñanza libre no podría suplir la falta de la
enseñanza oficial, que debería ser completamente laica. Y afirma la gratuidad (ya prevista en la
Constitución del 24 para la enseñanza primaria) y la obligatoriedad de la enseñanza como
elementos intercomplementarios:
“(...) En una constitución democrática no puede ser otra la mira de los sacrificios impuestos al
estado por la difusión gratuita de los rudimentos de educación intelectual sino la necesidad,
basada en juicio, de que ellos sean comunes a todos los habitantes protegidos del país. Pero la
proclamación de esa necesidad importa, al mismo tiempo, el reconocimiento implícito o la
creación legal de un derecho. ¿Cuál?¿ Ese derecho de los padres, simple elemento integrante de
la soberanía irresponsable que les atribuyen los opositores a la enseñanza obligatoria, a ciertas
facilidades para formación moral de la prole?. No, ciertamente.”
Para él existirían dos derechos: el derecho del individuo, “de que la sociedad le suministre los principios
elementales de la moralidad y la comprensión, sin las cuales no hay hombre responsable, no habiendo
imputabilidad de sus actos - por lo tanto, la represión sería una injusticia”, y el derecho de la sociedad de negar a la
ignorancia del individuo la libertad. “Sin educación el ser humano se desnaturaliza”.
En su argumentación en favor de la institución de un sistema de enseñanza pública laica,
gratuita, obligatoria y universal (base de la organización del sistema de enseñanza en Brasil,
hasta hoy), sin perjuicio de la más amplia libertad de enseñanza, va más de una vez a buscar
apoyo en el liberalismo inglés, ahora de otra fuente: citando a Macauly.
“Es deber del gobierno proteger las personas y la propiedad, contra de lo que las pueda poner en
peligro. Ahora, la principal causa de los peligros que ponen en riesgos a la propiedad y a las
personas, es la crasa ignorancia del común del pueblo. Por consiguiente, está unido al gobierno
el cuidar de que el común del pueblo no permanezca siendo brutalmente ignorante. ¿Y cuál viene
a ser la alternativa? Todos reconocen que la obligación del gobierno es resguardar por los
medios posibles, nuestra existencia y bienes. Pero, excluida la educación ¿qué medio le dejáis?
Dejad sólo estos medio que sólo la necesidad puede justificar, medios que imponen el sufrimiento
formidable no sólo al infractor, sino también a los inocente que con él tienen vínculos: Dejadles
los fusiles, los pelourinhos, la soledad de las celdas de las prisiones, las colonias penales y la
fuerza.” 26
26 Macauly, Speechs. Leipzig, 1858, citado por Rui Barbosa, Reforma...pág. 185