Tese completa Jaci MenezesFCC

municipalizó la acción educativa en la enseñanza primaria - justamente aquél que sería
responsable de la expansión de la inclusión.
En su artículo 109, parágrafo 6º. prevé que compete al municipio: “crear, mantener,
transferir y suprimir escuelas de instrucción primaria, con la anuencia del Estado donde el
municipio no pudiere desempeñar la tarea y sin perjuicio de las instituciones de naturaleza
semejante que aquél entienda crear y mantener”.
La municipalización de la enseñanza primaria - como así también de otras funciones del
Estado - se hace sin mucha oposición en la Asamblea. Sólo encontramos, en los Anales de la
Asamblea Constituyente Estatal, un protesto del señor Aristides Borges, una voz premonitoria,
discutiendo el exceso de atribuciones que se estaba dando a los municipios, sin una
correspondiente distribución de recursos:
“(...) Y lo cierto es que, en la división de impuestos entre Provincia/Municipios (se
refería al periodo del Imperio), la Provincia absorbía todo, dejando las migajas para
ellos. De manera que el municipio entre nosotros era una institución que sólo existía en
el papel (...). Cuando trató de organizar al municipio, la comisión le dio mandatos y
atribuciones tales que sólo las municipalidades disponiendo de muchos recursos
podrán desempeñar (...). ¿Dónde irán los municipios a hacer réditos? Su autonomía,
por lo tanto, quedará en el papel y ellos continuarán haciendo la figura ridícula que
han hecho hasta hoy. Si no tomamos otro camino cuando se tratamos de las
municipalidades, no vale la pena otorgarles tantos derechos, mandatos y atribuciones”.
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El texto final de la Constitución prevé la creación de un fondo escolar de parte de los
municipios. No encontré referencia a la creación de ninguno de ellos.
La Ley que reglamentó el Sistema de Enseñanza, como resultado de la Constitución (la Ley
Nº. 117 del 24 de agosto de 1895, de Organización de la Enseñanza), en el Título I, capítulo
único, hace la siguiente división de competencias entre Estado y Municipio, como así también
establece los límites de la obligatoriedad escolar:
1. La enseñanza que fuere impartida por el Estado y por los municipios, es libre y laica.
(Art. 3º.)
2. La concurrencia a las escuelas elementales públicas o particulares será obligatoria en el
radio de un kilómetro de las ciudades, villas y poblados del Estado, de acuerdo con los
reglamentos complementarios de esta ley. Dispensados los niños que recibieren la enseñanza
elemental en su casa; aquél que tuviere en su guarda niño en edad escolar y no cumpliere el
deber, pagará multa que va de 1$000 a 20$000 réis. (art. 4º.)
3. La enseñanza primaria es de competencia de los municipios que lo deberán crear y
fiscalizar en los términos del art. 109 parágrafo 6 de la Constitución, reservado al Estado,
competencia que la Constitución garantiza. (Art. 6). Los municipios podrán, por sí mismos o
aliados, fundar instituciones de enseñanza secundaria, profesional y superior. No será permitida
la fundación de tales instituciones, así como de escuelas infantiles o complementarias, sin que
demuestren previamente existir escuela elemental en cantidad suficiente. Siguiendo su propio
28 Asamblea Legislativa, Anales de la Asamblea Constituyente del Estado de Bahía de 1891. Salvador, s/d.