08.05.2013 Views

La Gran Transformacion – Karl Polanyi.pdf

La Gran Transformacion – Karl Polanyi.pdf

La Gran Transformacion – Karl Polanyi.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Antecedentes y consecuentes 153<br />

land aseguró el «derecho a vivir»; se generalizó la ayuda a<br />

los salarios, a lo que se añadió la ayuda a las familias -<br />

estos socorros debían de ser concedidos a domicilio, es<br />

decir, sin enviar a los beneficiarios a las workhouses. Por<br />

muy ajustado que fuese el baremo de los subsidios era suficiente<br />

para asegurar la subsistencia más elemental. Se<br />

trataba de un retorno al espíritu de reglamentación y a un<br />

paternalismo a ultranza, justo en el momento en el que a<br />

simple vista parecía que la máquina de vapor exigía la libertad<br />

a grandes voces y cuando las máquinas reclamaban<br />

brazos humanos. <strong>La</strong> Ley de Speenhamland coincidió,<br />

por lo tanto, en el tiempo con la desaparición de la Ley de<br />

domicilio. <strong>La</strong> contradicción resultaba flagrante: la Ley de<br />

domicilio era abolida porque la Revolución industrial exigía<br />

una reserva nacional de obreros que se ofreciesen a trabajar<br />

a cambio de un salario, mientras que Speenhamland<br />

erigía en norma general que ningún hombre debía temer<br />

al hambre y que la parroquia lo mantendría a él y a su familia,<br />

cualquiera que fuese la escasez de sus recursos. <strong>La</strong>s<br />

dos políticas industriales eran, pues, totalmente contradictorias.<br />

¿Qué otra cosa se podría esperar del simultáneo<br />

desarrollo de su aplicación que no fuese una atrocidad social?<br />

<strong>La</strong> generación de Speenhamland no tuvo, sin embargo,<br />

conciencia de lo que estaba sucediendo. En los albores de<br />

la más grande revolución industrial de la historia no era<br />

perceptible ningún signo, ningún presagio. El capitalismo<br />

llegó sin haber sido anunciado previamente. Nadie había<br />

previsto la aparición de una industria fundada en la máquina,<br />

que se convirtió así en una completa sorpresa. De<br />

hecho, Inglaterra esperó durante un tiempo una permanente<br />

recesión del comercio exterior y, cuando los obstáculos<br />

cedieron, una irresistible cuchilla segó la hierba del<br />

viejo mundo dejando el campo libre a una economía planetaria.<br />

Nadie sin embargo, hasta 1850, fue capaz de anunciar<br />

con certeza este nuevo panorama. Se entiende así cómo la<br />

recomendación de los magistrados de Speenhamland responde<br />

a una ignorancia de lo que implicaba globalmente<br />

153

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!