Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet
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PRIMERA PARTE SECCIÓN TERCERA CAPÍTULO 1<br />
local <strong>de</strong> la Policía <strong>de</strong> Investigaciones <strong>de</strong>l Perú (PIP) <strong>de</strong> Huancavelica, atacados en octubre <strong>de</strong> 1980. El 19 <strong>de</strong> enero<br />
<strong>de</strong> 1981 una carga explosiva estalló en el local <strong>de</strong> la Policía, ubicado en el barrio <strong>de</strong> Santa Ana.<br />
Des<strong>de</strong> 1981, los distritos <strong>de</strong> Manta, Moya, Vilca, Acobambilla y Huayllahuara, ubicados a lo largo <strong>de</strong>l río<br />
Vilcas, empezaron a ser visitados por los subversivos, y en 1982 se produjeron las primeras incursiones y tomas<br />
<strong>de</strong> pueblos, durante las cuales se agredía especialmente a los representantes <strong>de</strong>l «viejo po<strong>de</strong>r», es <strong>de</strong>cir,<br />
alcal<strong>de</strong>s, tenientes gobernadores y jueces <strong>de</strong> paz.<br />
<strong>La</strong> cuenca <strong>de</strong>l Vilca, dividida en los distritos <strong>de</strong> Moya, Manta y Vilca, empezó a concentrar el mayor índice<br />
<strong>de</strong> violencia en la provincia, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que el 11 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1982, un grupo <strong>de</strong> subversivos tomó la localidad<br />
<strong>de</strong> Ñuñungayo, en Vilca, asaltando la tienda comunal. Días <strong>de</strong>spués, el 22 <strong>de</strong> julio, fue incendiado el<br />
<strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> la Sociedad Agraria <strong>de</strong> Interés Social (SAIS) <strong>de</strong> Huancavelica. El 23 <strong>de</strong> diciembre, un contingente<br />
<strong>de</strong> militantes <strong>de</strong>l PCP-SL asaltó la mina Colqui, ubicada en el distrito <strong>de</strong> Huancavelica, y se apo<strong>de</strong>ró <strong>de</strong><br />
1,500 cartuchos <strong>de</strong> dinamita. Por último, el 27 <strong>de</strong>l mismo mes, incursionaron en el pueblo <strong>de</strong> Palca, distrito<br />
y provincia <strong>de</strong> Huancavelica).<br />
En estas acciones quedaron perfilados los objetivos sen<strong>de</strong>ristas <strong>de</strong> los siguientes años: sabotaje a la importante<br />
red <strong>de</strong> transmisión eléctrica <strong>de</strong>l Mantaro, <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> las empresas asociativas agrarias, robo <strong>de</strong> dinamita<br />
para usarse en atentados futuros, eliminación <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s y retiro <strong>de</strong> los puestos policiales. El objetivo<br />
era obtener bases <strong>de</strong> apoyo para la movilidad <strong>de</strong> sus columnas armadas y luego constituir, en zonas <strong>de</strong><br />
mayor arraigo, comités populares. Al parecer, la cuenca <strong>de</strong>l Vilca fue privilegiada por los responsables sen<strong>de</strong>ristas<br />
para organizar en ella su «nuevo or<strong>de</strong>n».<br />
Instalación <strong>de</strong> las bases contrasubversivas, represalias subversivas y rondas: 1983-1985<br />
Al igual que en la región <strong>de</strong> Ayacucho, la provincia <strong>de</strong> Huancavelica sufrió el mayor embate <strong>de</strong> la violencia en<br />
1983 y 1984, y en un segundo momento en 1989 y 1990 con la ofensiva sen<strong>de</strong>rista sustentada en el cercano<br />
«equilibrio estratégico». Al final <strong>de</strong>l ciclo <strong>de</strong> violencia en el <strong>de</strong>partamento, la provincia <strong>de</strong> Huancavelica reunía<br />
poco más <strong>de</strong> un tercio <strong>de</strong> las personas muertas.<br />
El ingreso <strong>de</strong> las Fuerzas Armadas a partir <strong>de</strong> la instalación <strong>de</strong>l comando político militar estableció, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
1983, un férreo control <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s públicas en la ciudad <strong>de</strong> Huancavelica, pero en el amplio espacio<br />
rural continuaba el <strong>de</strong>rribamiento <strong>de</strong> torres <strong>de</strong> alta tensión y el hostigamiento nocturno <strong>de</strong> puestos policiales.<br />
El principal sustento <strong>de</strong> la estrategia militar fue la instalación <strong>de</strong> bases contrasubversivas en zonas <strong>de</strong> mayor<br />
accionar subversivo, en las cuales los militares <strong>de</strong>sconfiaban <strong>de</strong> los pobladores, consi<strong>de</strong>rándolos como<br />
simpatizantes <strong>de</strong> la propuesta sen<strong>de</strong>rista. El Ejército ubicó bases contrasubversivas en el distrito <strong>de</strong> Manta, en<br />
San Genaro, <strong>de</strong>l distrito <strong>de</strong> Huachocolpa, en Santa Teresita y en la comunidad <strong>de</strong> <strong>La</strong>chocc, <strong>de</strong>l distrito <strong>de</strong><br />
Acobambilla. A<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su instalación en la región, las bases contrasubversivas intentaron la organización<br />
<strong>de</strong> la población en rondas para frenar el accionar <strong>de</strong> las columnas sen<strong>de</strong>ristas.<br />
<strong>La</strong> acción subversiva y la respuesta contrasubversiva durante 1983 y 1984 provocaron que el número <strong>de</strong><br />
personas muertas y <strong>de</strong>saparecidas aumentara, incrementándose las violaciones <strong>de</strong> Derechos Humanos, por lo<br />
cual diversas organizaciones como el Frente <strong>de</strong> Defensa <strong>de</strong>l Pueblo <strong>de</strong> Huancavelica y el Comité <strong>de</strong> Derechos<br />
Humanos <strong>de</strong> Huancavelica se pronunciaron en contra <strong>de</strong> las mismas y solicitaron en algunos casos investigación<br />
<strong>de</strong> los hechos.<br />
A poco <strong>de</strong> instalarse el comando militar, el 22 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1983 una patrulla <strong>de</strong>l Ejército emboscó a un<br />
contingente <strong>de</strong> veinticinco subversivos en Jala, distrito <strong>de</strong> Vilca, y mató a veinticuatro sen<strong>de</strong>ristas. Esta acción,<br />
al parecer, contuvo temporalmente la expansión <strong>de</strong>l accionar subversivo en la cuenca <strong>de</strong>l río Vilca, aunque el<br />
19 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1983 un contingente <strong>de</strong> aproximadamente treinta subversivos tomó el pueblo <strong>de</strong> Moya, hostigando<br />
el puesto <strong>de</strong> la Policía y convocando a la población a plegarse a su lucha armada, antes <strong>de</strong> marcharse<br />
con rumbo al cercano distrito <strong>de</strong> Vilca, su principal base <strong>de</strong> operaciones. A fines <strong>de</strong> aquel año –el 11 <strong>de</strong> diciembre–,<br />
pobladores <strong>de</strong> diversas comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los distritos <strong>de</strong> Vilca, Manta y Acobambilla fueron congregados<br />
por los subversivos en Vilca para asaltar, como «masa», a Tucle, <strong>La</strong>ive y Antapongo, unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> producción<br />
<strong>de</strong> la SAIS Cahui<strong>de</strong>, ubicadas en el distrito <strong>de</strong> Chongos Alto, provincia <strong>de</strong> Huancayo.<br />
TOMO IV PÁGINA 166