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Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet

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PRIMERA PARTE SECCIÓN TERCERA CAPÍTULO 1<br />

que estos dirigentes se negaron a prestar sus altavoces al PCP-SL. El grupo <strong>de</strong> atacantes fue como <strong>de</strong> veinte<br />

personas —hombres y mujeres— vestidos con ponchos.<br />

El 27 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> aquel año se produjo una movilización <strong>de</strong> repudio a los atentados, convocada por la<br />

municipalidad. <strong>La</strong> noche anterior, los sen<strong>de</strong>ristas colocaron explosivos en la vía pública, y en la madrugada,<br />

una columna sen<strong>de</strong>rista se <strong>de</strong>splazó por las calles <strong>de</strong> la parte alta, intentando bloquear las pistas. A raíz <strong>de</strong><br />

estos asesinatos se consi<strong>de</strong>ró este asentamiento como «zona roja» y se instaló una base militar en el local comunal<br />

que fue retirada dos años <strong>de</strong>spués. En ese período el temor se mantuvo, porque el PCP-SL había dictaminado<br />

la muerte <strong>de</strong> los que colaboraran con las Fuerzas Armadas, pero los pobladores no volvieron a sufrir<br />

amenazas directas.<br />

Sin embargo, en otras zonas los asesinatos <strong>de</strong> dirigentes fueron en aumento. En abril <strong>de</strong> 1992 fue asesinado<br />

el hermano <strong>de</strong>l dirigente vecinal <strong>de</strong>l asentamiento humano Esmeralda <strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s (Huanta); el 29 <strong>de</strong><br />

abril murió un dirigente <strong>de</strong> la asociación <strong>de</strong> vivienda Proyectos Especiales, en la zona intermedia <strong>de</strong>l distrito,<br />

y al día siguiente cayó asesinado Juan Crisóstomo Casasola Zavala, ex dirigente <strong>de</strong> la asociación <strong>de</strong> vivienda<br />

Canto Gran<strong>de</strong> y subdirector <strong>de</strong>l colegio nacional mixto Ricardo Palma. <strong>Los</strong> subversivos <strong>de</strong>jaron<br />

sobre su cuerpo un cartel que <strong>de</strong>cía: «Así mueren los soplones», «Muerte a los que apoyan a las Fuerzas<br />

Armadas», «Muerte a las cabezas <strong>de</strong> las rondas urbanas». En suma, estos y otros atentados se encuadraban<br />

en la lógica subversiva <strong>de</strong> copar espacios políticos en las zonas periféricas <strong>de</strong> la ciudad. A estas acciones se<br />

sumaron, por supuesto, las acciones represivas <strong>de</strong> las fuerzas <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n, que pusieron entre dos fuegos a las<br />

ya débiles organizaciones populares.<br />

Características <strong>de</strong>l accionar subversivo<br />

El accionar subversivo en San Juan <strong>de</strong> Lurigancho fue una labor eminentemente política. Cabe añadir que en<br />

ese distrito <strong>de</strong>stacó el enfrentamiento entre Patria Roja (partido que controlaba el sindicato <strong>de</strong> maestros) y el<br />

PCP-SL, que para entonces enfilaba sus baterías hacia el control <strong>de</strong>l gremio magisterial. Por lo <strong>de</strong>más el abandono<br />

estatal –manifiesto en la falta <strong>de</strong> puestos policiales–, así como la crisis <strong>de</strong> representatividad <strong>de</strong> la izquierda<br />

legal, brindaban condiciones para que el PCP-SL buscara legitimación a través <strong>de</strong> ajusticiamientos a<br />

<strong>de</strong>lincuentes y dirigentes corruptos, amparado en un discurso moralista y justiciero. Por su parte, el MRTA se<br />

presentó esporádicamente en acciones <strong>de</strong> propaganda puntuales y aisladas, pero indiscutiblemente el actor<br />

protagónico en la zona fue el PCP-SL, que utilizó —al igual que en todo el país— mecanismos <strong>de</strong> legitimación<br />

como garante <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n social. En Huáscar, el PCP-SL asesinó a dos repartidores <strong>de</strong> drogas e, incluso, llegó a<br />

ejecutar a una familia <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuentes, acto que fue recibido con simpatía por la población. Aparentemente<br />

fue a raíz <strong>de</strong>l asalto a una sen<strong>de</strong>rista que el partido liquidó a estos <strong>de</strong>lincuentes, lo que algunos vecinos llegaron<br />

a celebrar «con unas cervezas». También se legitimaban con un discurso moralista, apelando a la pureza<br />

i<strong>de</strong>ológica <strong>de</strong> sus miembros frente a la corrupción <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s y dirigentes. En el enfrentamiento entre el<br />

PUM y Patria Roja por captar a las dirigencias <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> Organizaciones Populares y Pueblos Jóvenes,<br />

las disputas y el sectarismo <strong>de</strong> las cúpulas partidarias <strong>de</strong> ambos partidos contrastaba con un discurso<br />

moralizador que permitió al PCP-SL captar a algunos <strong>de</strong> estos cuadros dirigenciales.<br />

Diferencias y similitu<strong>de</strong>s entre los grupos subversivos<br />

El PCP-SL llegó a tener mayor presencia que el MRTA en todas las zonas <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong> Lurigancho, a diferencia<br />

<strong>de</strong> la zona Norte <strong>de</strong> Lima Metropolitana, don<strong>de</strong> ocasionalmente el MRTA tuvo el predominio. Tal fue<br />

el caso <strong>de</strong> Carabayllo en los noventa. Debemos <strong>de</strong>stacar la importancia <strong>de</strong> Patria Roja, organización legal que<br />

mantuvo una dura disputa con el PCP-SL por el control <strong>de</strong> las organizaciones barriales, hasta que la represión<br />

policial terminó por <strong>de</strong>sarticular a las dirigencias <strong>de</strong> izquierda y <strong>de</strong>tuvo muchos <strong>de</strong> sus lí<strong>de</strong>res, acusados <strong>de</strong><br />

terrorismo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong> los ochenta.<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> actuar principalmente <strong>de</strong> manera encubierta y clan<strong>de</strong>stina, el PCP-SL también recurría abiertamente<br />

a movilizaciones e izamientos <strong>de</strong> ban<strong>de</strong>ra como formas <strong>de</strong> propaganda —así como a sabotajes y a activida<strong>de</strong>s<br />

culturales—, intentando copar las principales dirigencias en las que la izquierda tenía presencia. En Juan<br />

Pablo II, el MRTA llegó a manifestarse a través <strong>de</strong> una ONG que ofreció instalar una biblioteca comunal. En<br />

cambio en Canto Chico, durante la invasión <strong>de</strong> una zona arqueológica, los dirigentes que se opusieron a dicha<br />

TOMO IV PÁGINA 322

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