Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet
Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet
Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
PRIMERA PARTE SECCIÓN TERCERA CAPÍTULO 1<br />
Este virtual Ejército campesino <strong>de</strong> CAD tiene, según el mismo escrito sen<strong>de</strong>rista, ventajas <strong>de</strong>cisivas que se<br />
resumen en:<br />
<strong>La</strong>s bandas apoyadas por el Ejército conquistan a sangre y fuego nuestras bases <strong>de</strong> apoyo.<br />
Muchos compañeros pesimistas se pasan a sus filas con pelotón y todo.<br />
<strong>Los</strong> ex guerrilleros bandidos conocen nuestros refugios, por eso las operaciones <strong>de</strong> búsqueda <strong>de</strong> las<br />
mesnadas son muchas veces exitosas.<br />
<strong>La</strong>s fuerzas <strong>de</strong>l EGP en las zonas enemigas ya no pue<strong>de</strong>n transitar [...] ya no pue<strong>de</strong>n aprovisionarse<br />
<strong>de</strong> víveres y vestido.<br />
<strong>La</strong>s mesnadas controlan todas las carreteras <strong>de</strong> la región.<br />
Este analista <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong>l PCP-SL reconoce que:<br />
<strong>Los</strong> montoneros se están tomando justicia por propia cuenta. El pillaje, el saqueo y los múltiples asesinatos <strong>de</strong><br />
inocentes acusados <strong>de</strong> guerrilleros o simplemente enemigos personales <strong>de</strong> los comandantes bandidos son las características<br />
<strong>de</strong> las bandas paramilitares.<br />
1.7.6. <strong>La</strong> máxima violencia: 1986-1989<br />
Hasta mediados <strong>de</strong> 1985, la DECAS y el Ejército estuvieron a la ofensiva, mientras que el PCP-SL se batía en<br />
retirada. <strong>La</strong> DECAS se multiplicó y logró un progresivo control <strong>de</strong>l valle. Luego <strong>de</strong> los sucesos <strong>de</strong> Acomarca,<br />
en Vilcashuamán, la flamante administración <strong>de</strong> Alan García <strong>de</strong>stituyó al jefe <strong>de</strong>l comando político militar<br />
<strong>de</strong> Ayacucho sin ofrecer una estrategia alternativa. <strong>La</strong>s Fuerzas Armadas entraron en un compás <strong>de</strong><br />
espera, y en el caso <strong>de</strong>l VRA, en julio <strong>de</strong> 1985 se retiró la Infantería <strong>de</strong> Marina y fue reemplazada por el<br />
Ejército. <strong>La</strong>s Fuerzas Armadas se colocaron casi en una actitud pasiva <strong>de</strong>fensiva y el PCP-SL aprovechó<br />
para lanzar una nueva ofensiva, dirigida centralmente, en el Apurímac, contra las mesnadas, ahora su principal<br />
enemigo. Esta contraofensiva <strong>de</strong>l PCP-SL encontró a la DECAS <strong>de</strong>samparada, y los campesinos se<br />
vieron obligados a enfrentar prácticamente solos las represalias sen<strong>de</strong>ristas. En pleno auge <strong>de</strong> la vinculación<br />
entre los productores <strong>de</strong> hoja <strong>de</strong> coca y los compradores narcotraficantes, entre 1986 y 1987 las columnas<br />
sen<strong>de</strong>ristas intensificaron sus acciones en el Apurímac, que ayudarían, según sus afirmaciones, a ingresar<br />
a una nueva y superior etapa: la <strong>de</strong>l «equilibrio estratégico». Pero esta segunda etapa <strong>de</strong> la guerra<br />
requería contar con mayor participación <strong>de</strong>l campesinado, por lo cual se incrementaron las presiones sobre<br />
las comunida<strong>de</strong>s campesinas y se <strong>de</strong>sató una nueva ola <strong>de</strong> violencia. El PCP-SL organizó sus bases <strong>de</strong> apoyo<br />
sobre todo en la cabecera <strong>de</strong> las quebradas afluentes <strong>de</strong>l Apurímac, las partes altas <strong>de</strong>l valle. Allí enroló<br />
a la «masa» necesaria para sus ataques a los poblados don<strong>de</strong> los CAD estaban instalados.<br />
El 13 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1988 fue una fecha clave. Ese día, una columna <strong>de</strong> cuarenta sen<strong>de</strong>ristas fuertemente armados<br />
y escoltada por cientos <strong>de</strong> campesinos <strong>de</strong> la fuerza local atacó Pichiwillca, la base principal <strong>de</strong> la<br />
DECAS en el VRA. Con ayuda <strong>de</strong> los ron<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> Anchihuay –que al recibir la noticia inmediatamente salieron<br />
en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> Pichiwillca– y el apoyo <strong>de</strong> un <strong>de</strong>stacamento militar, el ataque fue rechazado <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una<br />
tenaz batalla, con el saldo <strong>de</strong> más <strong>de</strong> una <strong>de</strong>cena <strong>de</strong> sen<strong>de</strong>ristas muertos.<br />
Éste fue el punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> la respuesta <strong>de</strong> los poblados y se convitió en ofensiva <strong>de</strong> los CAD, que esta<br />
vez no se limitaron a controlar el valle sino que extendieron su accionar a la sierra. El 9 <strong>de</strong> agosto 1989, un grupo<br />
<strong>de</strong> doscientos ron<strong>de</strong>ros partió <strong>de</strong> Santa Rosa hacia Tambo, <strong>La</strong> Mar, en las alturas <strong>de</strong>l eje carretero Huamanga-<br />
San Francisco, en una acción llamada «operación Halcón». El motivo <strong>de</strong> esta operación fue reorganizar las rondas<br />
en los distritos serranos <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> <strong>La</strong> Mar, cuyas autorida<strong>de</strong>s, ante la nueva ofensiva <strong>de</strong>l PCP-SL y<br />
al no lograr movilizar suficientemente a los comités <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa civil, habían mandado una solicitud pidiendo<br />
apoyo a Pichiwillca. Para ese entonces, la DECAS ya se había ganado la reputación <strong>de</strong> ser una fuerza contrasubversiva<br />
sumamente eficiente. <strong>La</strong> central <strong>de</strong> Pichiwillca no sólo acudió al pedido y envió a un grupo <strong>de</strong> comandos<br />
especiales por el lapso <strong>de</strong> un año a Tambo, sino que a<strong>de</strong>más asumió los costos <strong>de</strong> su manutención. Eran ron<strong>de</strong>ros<br />
rentados, es <strong>de</strong>cir, con sueldo y <strong>de</strong>dicados exclusivamente a la lucha contra el PCP-SL.<br />
En medio <strong>de</strong> una fuerte polémica se produjeron las primeras entregas <strong>de</strong> armas a los ron<strong>de</strong>ros por el entonces<br />
presi<strong>de</strong>nte Alan García, quien visitó el VRA, y en Rinconada, tierra <strong>de</strong> ‘Huayhuaco’, entregó personalmente<br />
un centenar <strong>de</strong> escopetas a la DECAS. Este todavía fue un acto aislado que no pasó <strong>de</strong> lo simbólico, pero calzó<br />
perfectamente con la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> amplios sectores <strong>de</strong>l campesinado <strong>de</strong>l VRA <strong>de</strong> luchar contra el PCP-SL.<br />
TOMO IV PÁGINA 84