Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet
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PRIMERA PARTE SECCIÓN TERCERA CAPÍTULO 1<br />
vador. Sin embargo, numerosos observadores comentaron que la participación <strong>de</strong> dirigentes y pobladores <strong>de</strong><br />
Villa El Salvador fue reducida, y que la mayoría <strong>de</strong> los que acompañaron el féretro llegaron <strong>de</strong> fuera <strong>de</strong> Villa<br />
El Salvador, incluyendo el ex presi<strong>de</strong>nte Fernando Belaun<strong>de</strong> Terry.<br />
<strong>Los</strong> testimonios recogidos sugieren que hubo dos interpretaciones y reacciones en ese momento, que no<br />
son necesariamente contradictorias sino que muestran la complejidad <strong>de</strong> la situación. Por un lado, el asesinato<br />
<strong>de</strong> María Elena Moyano generó rechazo entre los dirigentes nacionales y locales que ya habían <strong>de</strong>finido una<br />
posición en contra <strong>de</strong>l PCP-SL y sus actos violentos. Otros dirigentes y pobladores que hasta ese momento<br />
había visto al PCP-SL con cierta simpatía, cambiaron <strong>de</strong> opinión.<br />
Pero, igualmente, ciertos sectores aprobaron el «castigo» que había recibido a manos <strong>de</strong>l PCP-SL. <strong>La</strong>s acusaciones<br />
<strong>de</strong> favoritismo político, <strong>de</strong> corrupción, y <strong>de</strong> haberse alejado <strong>de</strong> las bases fueron citadas como elementos<br />
que «justificaban» el asesinato.<br />
El objetivo principal <strong>de</strong>l PCP-SL al asesinar a Moyano se había logrado: generar miedo e inhibir cualquier<br />
acto <strong>de</strong> resistencia en Villa El Salvador (y en el país en general). <strong>La</strong>s dirigentas <strong>de</strong> Fepomuves se replegaron<br />
por presión <strong>de</strong> sus familias y por miedo <strong>de</strong> ser las próximas víctimas. Y frente a ese repliegue, dirigentes aparentemente<br />
cercanos al PCP-SL tomaron las riendas <strong>de</strong> la organización femenina.<br />
Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> María Elena Moyano, la presi<strong>de</strong>nta <strong>de</strong> la Fepomuves, Ester Flores, sufrió un<br />
colapso nervioso y salió <strong>de</strong>l país. Según ella, en parte su <strong>de</strong>cisión tuvo que ver con la forma en que los medios<br />
<strong>de</strong> comunicación buscaron levantarla luego <strong>de</strong> la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> María Elena Moyano, para señalarla como<br />
su sucesora en la resistencia al PCP-SL. Algunas dirigentas renunciaron a sus cargos y otras siguieron trabajando,<br />
pero evitando todo discurso político. En ese sentido, el PCP-SL había logrado un objetivo clave para<br />
sus fines: la <strong>de</strong>sarticulación <strong>de</strong> la Fepomuves.<br />
<strong>La</strong> muerte <strong>de</strong> María Elena Moyano tuvo fuertes repercusiones en todo el distrito. <strong>La</strong> Mesa por la Paz y<br />
Desarrollo se <strong>de</strong>sarticuló, aunque Johnny Rodríguez y sus aliados cercanos continuaron <strong>de</strong>nunciando al PCP-<br />
SL y a los grupos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> Villa El Salvador, que supuestamente se habían aliado con ellos. Criticaban en<br />
particular a la dirigencia <strong>de</strong> la CUAVES por su «complicidad» con el PCP-SL y por su negativa en <strong>de</strong>nunciar<br />
al PCP-SL por el asesinato <strong>de</strong> María Elena Moyano, mostrando así su <strong>de</strong>sacuerdo con lo que consi<strong>de</strong>raban una<br />
toma <strong>de</strong> la CUAVES por los sectores radicalizados, en alianza con el PCP-SL y el MRTA.<br />
Esta alianza táctica se hizo evi<strong>de</strong>nte poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Moyano, en marzo <strong>de</strong> 1992, cuando el<br />
comité ejecutivo <strong>de</strong> la CUAVES y el «comité <strong>de</strong> lucha distrital» —un grupo <strong>de</strong> fachada sen<strong>de</strong>rista— movilizó<br />
a cientos <strong>de</strong> personas para que protestaran exigiendo la <strong>de</strong>stitución <strong>de</strong>l alcal<strong>de</strong> Johnny Rodríguez por «promover<br />
la militarización <strong>de</strong> Villa El Salvador».<br />
<strong>La</strong> VI convención <strong>de</strong> la CUAVES<br />
El po<strong>de</strong>r que había logrado el PCP-SL en Villa El Salvador era cada vez más evi<strong>de</strong>nte, pero el control que ejerció<br />
sobre la VI convención <strong>de</strong> la CUAVES —realizada a finales <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1992— sorprendió a todos los<br />
observadores. <strong>La</strong> influencia sen<strong>de</strong>rista en la CUAVES ya se había mostrado en 1991, cuando un sector <strong>de</strong> los<br />
llamados «cuavistas» —muchos <strong>de</strong> ellos simpatizantes <strong>de</strong>l MRTA— forjaron una alianza táctica con los dirigentes<br />
simpatizantes <strong>de</strong>l PCP-SL para sacar al secretario general <strong>de</strong> la organización, Roque Quispe. En esa<br />
reunión, los grupos radicales —los «cuavistas», con el apoyo implícito <strong>de</strong> los dirigentes <strong>de</strong>l MRTA y <strong>de</strong>l PCP-<br />
SL— presentaron una moción afirmando que, dada la situación económica, la municipalidad no <strong>de</strong>bía cobrar<br />
el impuesto, propuesta que fue aprobada. Una semana <strong>de</strong>spués se <strong>de</strong>stituyó a Quispe mediante votación, y<br />
Roa pasó a ser el secretario general <strong>de</strong> la CUAVES.<br />
Como vemos, al igual que en todas las regiones <strong>de</strong>l país, la violencia política se impuso en Villa El Salvador<br />
sobre conflictos ya existentes, y algunos grupos aprovecharon el contexto <strong>de</strong> miedo y consternación para<br />
afianzar sus intereses políticos y personales, estableciendo alianzas con el MRTA y con el PCP-SL.<br />
<strong>La</strong> sexta convención <strong>de</strong> la CUAVES —llevada a cabo en agosto <strong>de</strong> 1992— fue esencialmente copada por el<br />
PCP-SL, tal como se constata al leer el documento final <strong>de</strong> esa reunión. El documento original incluía una lista <strong>de</strong><br />
nombres <strong>de</strong> varios dirigentes que <strong>de</strong>bían ser «liquidados», pero esta lista no se adjuntó en el documento final.<br />
De hecho, la Convención carecía <strong>de</strong> legitimidad, y para muchos en Villa El Salvador la CUAVES <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> tener<br />
TOMO IV PÁGINA 334