Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet
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PRIMERA PARTE SECCIÓN TERCERA CAPÍTULO 1<br />
movilizaciones populares en un nuevo espacio <strong>de</strong> lucha política. Durante el gobierno militar, las movilizaciones<br />
tendieron a generalizarse. Un buen ejemplo data <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1976, cuando los pobladores <strong>de</strong> Ate Vitarte<br />
se movilizaron en apoyo a los trabajadores <strong>de</strong> la fábrica FAM, o la marcha <strong>de</strong> los pobladores <strong>de</strong> Villa El Salvador<br />
hacia el centro <strong>de</strong> Lima para solicitar el nombramiento <strong>de</strong> profesores. Po<strong>de</strong>mos agregar otros ejemplos,<br />
como las movilizaciones contra el Sinamos y las municipalida<strong>de</strong>s en In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y Collique, o las protestas<br />
contra las empresas que prestaban servicios <strong>de</strong> agua, luz y saneamiento en Comas y en el Cono Sur, o contra<br />
los proyectos <strong>de</strong> remo<strong>de</strong>lación <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Vivienda en El Agustino, el Callao y San Martín <strong>de</strong> Porres.<br />
En esos años, las movilizaciones articulaban los intereses <strong>de</strong> los pobladores <strong>de</strong> barriadas con las reivindicaciones<br />
<strong>de</strong>l movimiento obrero, por lo que el gobierno <strong>de</strong>cretó el estado <strong>de</strong> emergencia en la capital. En 1976 se<br />
produjeron nueve ocupaciones <strong>de</strong> terrenos en el área metropolitana. El paro nacional <strong>de</strong>l 19 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1977, que<br />
<strong>de</strong>mostró la unidad entre el movimiento obrero y barrial, contó una participación intensa y espontánea <strong>de</strong> los<br />
pobladores (se calcula que el 43% <strong>de</strong> los pobladores <strong>de</strong> barriadas eran obreros). El paro <strong>de</strong>l 22 y 23 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong><br />
1978 también puso en evi<strong>de</strong>ncia la fuerza e importancia <strong>de</strong>l movimiento barrial; en esa oportunidad la participación<br />
fue mucho más organizada que en 1977 y las zonas norte, sur y este <strong>de</strong> Lima se convirtieron en campos <strong>de</strong><br />
batalla. Esta participación se cristalizó en el apoyo mayoritario que obtuvieron las listas <strong>de</strong> izquierda en las elecciones<br />
para la Constituyente y, posteriormente, en las elecciones municipales. En 1978 se organizaron los comités<br />
<strong>de</strong> coordinación y lucha barrial —que luego constituyeron la Confe<strong>de</strong>ración Nacional <strong>de</strong> Pueblos Jóvenes y Urbanizaciones<br />
Populares <strong>de</strong>l Perú— bajo la iniciativa <strong>de</strong>l PC Unidad. En este contexto, el Estado transfería los<br />
problemas <strong>de</strong> las barriadas a las municipalida<strong>de</strong>s, mientras que los pobladores apoyaban activamente la huelga<br />
<strong>de</strong> los maestros <strong>de</strong>l Sindicato Único <strong>de</strong> Trabajadores <strong>de</strong> la Educación Peruana (Sutep).<br />
Sin embargo, tras el fracaso <strong>de</strong> un paro convocado en enero <strong>de</strong> 1979, la crisis económica generó una <strong>de</strong>smovilización<br />
que fue aprovechada por el gobierno para establecer una nueva política estatal mediante el <strong>de</strong>creto<br />
ley 22612 <strong>de</strong>l 25 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1979. <strong>Los</strong> meses siguientes fueron escenario <strong>de</strong> la conformación <strong>de</strong> la Central<br />
General <strong>de</strong> Pobladores <strong>de</strong>l Perú, así como <strong>de</strong> una progresiva centralización <strong>de</strong>l movimiento <strong>de</strong> pobladores,<br />
quienes fueron objeto <strong>de</strong> violentas represiones. Esta violencia se agudizó en los ochenta, como <strong>de</strong>muestra la<br />
invasión <strong>de</strong> Huaycán, el 15 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1984.<br />
En lo que se refiere a la organización popular, si bien las organizaciones surgidas en los cincuenta en torno<br />
a las necesida<strong>de</strong>s alimentarias tenían un carácter asistencial bajo la modalidad <strong>de</strong> entrega <strong>de</strong> víveres por<br />
trabajo individual y con el auspicio <strong>de</strong> diversas iglesias, a fines <strong>de</strong> los setenta y comienzos <strong>de</strong> los ochenta, a<br />
partir <strong>de</strong> la experiencia femenina en la lucha por los servicios urbanos y <strong>de</strong>l apoyo a las huelgas <strong>de</strong>l magisterio,<br />
surgieron los primeros comedores autogestionarios en Comas, El Agustino y Villa El Salvador. En los<br />
ochenta las organizaciones <strong>de</strong> mujeres se convirtieron en actores protagónicos en cuanto a cobertura y capacidad<br />
organizativa, y su autonomía les permitió participar en la política local.<br />
En este escenario <strong>de</strong> alta politización y evi<strong>de</strong>nte reproducción <strong>de</strong> la pobreza, el PCP-SL <strong>de</strong>finió su accionar<br />
en la ciudad como un complemento necesario para la «guerra popular». <strong>La</strong> estrategia final <strong>de</strong>l PCP-SL en<br />
las ciuda<strong>de</strong>s se proponía la conformación <strong>de</strong>l Frente Revolucionario Democrático Popular (FRDP), que aglutinaba<br />
a los diferentes organismos generados y era el centro <strong>de</strong> resistencia y eje <strong>de</strong>l Movimiento Revolucionario<br />
Democrático Popular (MRDP) que <strong>de</strong>bía crearse en el campo.<br />
Para compren<strong>de</strong>r esta estrategia, es preciso reconstruir los antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l período <strong>de</strong> violencia política<br />
en tres aspectos centrales:<br />
Radicalismo en los distritos limeños antes <strong>de</strong> los ochenta.<br />
Disputas al interior y alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los movimientos populares.<br />
Importancia <strong>de</strong> Lima Metropolitana para el PCP-SL y el MRTA.<br />
Radicalismo en los distritos limeños antes <strong>de</strong> los ochenta<br />
Tras la escisión <strong>de</strong> Ban<strong>de</strong>ra Roja en 1967, la facción roja <strong>de</strong>l comité regional José Carlos Mariátegui (CRJCM),<br />
li<strong>de</strong>rada por Abimael Guzmán, realizó una serie <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s y sesiones plenarias en Lima. En 1973, el Frente<br />
<strong>de</strong> Estudiantes Revolucionarios (FER) <strong>de</strong> Huamanga (integrante <strong>de</strong>l CRJCM) imprimió una serie <strong>de</strong> volantes<br />
que circulaban clan<strong>de</strong>stinamente en las universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Huamanga y <strong>de</strong> Lima, en cuya portada aparecía<br />
el perfil <strong>de</strong> Mariátegui seguido por el lema: «Por el Sen<strong>de</strong>ro Luminoso <strong>de</strong> Mariátegui».<br />
TOMO IV PÁGINA 302