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Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet

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LA VIOLENCIA EN LAS REGIONES<br />

tas». <strong>La</strong> situación era similar en Antabamba, don<strong>de</strong> los asesinatos generaron un flujo migratorio hacia<br />

Abancay sin prece<strong>de</strong>ntes.<br />

<strong>La</strong>s estrategias contrasubversivas y la pacificación: 1989-1996<br />

En Haquira los militares instalaron su base militar y se <strong>de</strong>dican a averiguar quiénes colaboraron<br />

con PCP-SL, con quiénes hablaban. Entonces mataron a todas aquellas personas<br />

sospechosas <strong>de</strong> sen<strong>de</strong>ristas. En diciembre <strong>de</strong> 1989 incendiaron toda una comunidad<br />

campesina. <strong>Los</strong> militares nos trataban peor que al perro. Asustados,<br />

<strong>de</strong>sconfiamos <strong>de</strong> todos (Valentín Roque, dirigente <strong>de</strong> fe<strong>de</strong>ración campesina).<br />

A partir <strong>de</strong> 1988, se instalaron alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> trece bases contrasubversivas en las localida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Abancay, Santa<br />

Rosa, Capaya, Sañayca, Chalhuanca, Cotaruse, Quillcaccasa, Chuquibambilla, Antabamba, Totora, Oropesa,<br />

Coyllurqui y Haquira, que iniciaron una represión indiscriminada contra las comunida<strong>de</strong>s campesinas <strong>de</strong><br />

la zona reproduciendo el mismo patrón <strong>de</strong> violación <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos fundamentales que en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong><br />

Ayacucho y Huancavelica algunos años antes.<br />

Pero <strong>de</strong>bemos reconocer los éxitos militares propiamente dichos, como el <strong>de</strong>sban<strong>de</strong> <strong>de</strong> un grupo armado<br />

sen<strong>de</strong>rista el 12 <strong>de</strong> abril 1989, luego <strong>de</strong> un enfrentamiento con una patrulla <strong>de</strong>l Ejército en Cotabambas. Repitiendo<br />

la misma secuencia <strong>de</strong> otras regiones, en Apurímac también se empezaron a organizar comités <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>fensa<br />

a medida que las bases contrasubversivas se asentaban en diferentes distritos.<br />

Según las entrevistas realizadas, el éxito <strong>de</strong> las patrullas militares y <strong>de</strong> los ron<strong>de</strong>ros fue posible <strong>de</strong>bido, entre<br />

otros factores, a la crisis <strong>de</strong>l PCP-SL, que paradójicamente se inició cuando <strong>de</strong>cidió implantar sus comités populares<br />

abiertos, convirtiéndolos en un blanco más efectivo para las Fuerzas Armadas, que i<strong>de</strong>ntificaban las zonas<br />

con presencia sen<strong>de</strong>rista y procedían a su represión. Así, los principales mandos <strong>de</strong> las células, <strong>de</strong> la fuerza principal<br />

y <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> base fueron i<strong>de</strong>ntificados y capturados. <strong>La</strong> crisis sen<strong>de</strong>rista se completó cuando el campesinado<br />

se <strong>de</strong>sencantó <strong>de</strong> su justicia, pues el terror sen<strong>de</strong>rista resultó más terrible que el <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> los actos<br />

<strong>de</strong> abigeato. A<strong>de</strong>más, las Fuerzas Armadas también habían entrado a combatir el abigeato, <strong>de</strong>mostrando fuerza<br />

y contun<strong>de</strong>ncia. <strong>La</strong> población <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> creer en la prédica sen<strong>de</strong>rista. Tampoco <strong>de</strong>bemos olvidar otro elemento<br />

central que condujo a la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong>l PCP-SL: la muerte <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> sus mandos locales.<br />

En 1990 la ofensiva estaba <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> las bases contrasubversivas, a veces con estrategias ilegales. Describimos<br />

en la zona II <strong>de</strong> Cusco cómo en 1990 ocurrieorn hechos graves en las partes altas <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong><br />

Chumbivilcas, Antabamba y Con<strong>de</strong>suyos. Precisamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la base militar <strong>de</strong> Antabamba, en Apurímac,<br />

salió una patrulla <strong>de</strong>l Ejército que durante doce días, en cinco distritos (Antabamba, Totora-Oropesa, Quiñota,<br />

Llusco y Santo Tomás) <strong>de</strong> Antabamba y Chumbivilcas e irrumpió en comunida<strong>de</strong>s campesinas «sospechosas»<br />

<strong>de</strong> conformar bases <strong>de</strong> apoyo al PCP-SL, con el saldo <strong>de</strong> más <strong>de</strong> una <strong>de</strong>cena <strong>de</strong> campesinos muertos. «<strong>La</strong> matanza<br />

<strong>de</strong> los campesino en Qachaui no hace el PCP-SL, sino los militares que tienen su base en Haquira y venían<br />

supuestamente a vigilancia y rondas, y se supone que el PCP-SL tenía su presencia pero no un sitio fijo<br />

don<strong>de</strong> estén acuartelados, sino su presencia era en forma esporádica» (CVR. Entrevista).<br />

Mientras que la fuerza principal <strong>de</strong>l PCP-SL se retiraba ante el avance <strong>de</strong> la patrulla, los campesinos quedaban<br />

a merced <strong>de</strong> las <strong>de</strong>cisiones, igualmente violentas, <strong>de</strong> los jefes <strong>de</strong> esa patrulla. Otro operativo sumamente<br />

violento contra la población ocurrió en la comunidad <strong>de</strong> <strong>La</strong>gualagua, don<strong>de</strong> los militares quemaron todas<br />

las viviendas campesinas argumentando que la comunidad era un refugio <strong>de</strong> los <strong>de</strong>lincuentes terroristas. <strong>Los</strong><br />

sobrevivientes se vieron obligados a huir <strong>de</strong>l lugar. Esta dura estrategia trataba <strong>de</strong> ser compensada con programas<br />

<strong>de</strong> acción social que el Ejército ponía en marcha <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las operaciones contrasubversivas. <strong>Los</strong><br />

campesinos recuerdan hoy la entrega <strong>de</strong> alimentos, la atención médica y odontológica, los servicios <strong>de</strong> peluquería,<br />

como una forma <strong>de</strong> ganar la colaboración campesina para <strong>de</strong>rrotar a los subversivos. Pero <strong>de</strong> la misma<br />

manera queda el recuerdo vivo <strong>de</strong> varios <strong>de</strong>saparecidos en las bases militares, entre las cuales se señala como<br />

la más brutal la <strong>de</strong> Capaya, en Aymaraes, sobre la cual la CVR ha recibido diversas <strong>de</strong>nuncias con respecto a<br />

la existencia <strong>de</strong> fosas comunes clan<strong>de</strong>stinas.<br />

En 1992, entonces, las acciones <strong>de</strong> violencia se concentraron en las provincias <strong>de</strong> Antabamba y Aymaraes,<br />

pero el repliegue sen<strong>de</strong>rista se aceleró con la captura <strong>de</strong> Abimael Guzmán. <strong>Los</strong> golpes violentos <strong>de</strong> los grupos<br />

sen<strong>de</strong>ristas se convirtieron en hechos cada vez más aislados, como el <strong>de</strong>l 22 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1994, cuando un grupo <strong>de</strong><br />

TOMO IV PÁGINA 231

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