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Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet

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LA VIOLENCIA EN LAS REGIONES<br />

chacra». «¡Avísale rápido!», me ha dicho, «si no te mato», y me dice y ya me <strong>de</strong>jó, y ya mi esposo había venido <strong>de</strong><br />

la chacra y ahí nomás le han agarrado [...] agarrando su mano y le ha llevado y yo [...] por seguir a mis hijos también<br />

he seguido en su atrás y para llegar a la plaza había bastantes [...] Conocido [había ido enmascarado] <strong>de</strong>be<br />

ser <strong>de</strong> vecino (sobreviviente <strong>de</strong> la matanza, mujer <strong>de</strong> 38 años aproximadamente).<br />

Varios medios <strong>de</strong> comunicación difundieron la noticia como la «masacre asháninka ocurrida en la comunidad<br />

<strong>de</strong> Tsiriari, Mazamari, con un total <strong>de</strong> 65 asháninkas muertos» (véanse <strong>La</strong> Nación, <strong>La</strong> República, El Comercio,<br />

Expreso). <strong>La</strong> información fue equivocada tanto en el lugar como en la fecha y el número <strong>de</strong> víctimas. <strong>La</strong><br />

matanza ocurrió en el valle <strong>de</strong> Tsiriari el miércoles 18 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1993, y <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> víctimas sólo 21 eran<br />

nativos nomatsiguengas, el resto eran colonos.<br />

1993 fue el último año <strong>de</strong> este ciclo <strong>de</strong> violencia intensa en la selva central. A la ofensiva militar se sumó la<br />

<strong>de</strong> colonos y nativos —agrupados en comités <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa— que redujeron <strong>de</strong>finitivamente la actividad subversiva<br />

en la región y permitieron el retorno <strong>de</strong> muchos nativos a sus tierras, tal como sucedió en la comunidad<br />

<strong>de</strong> Quempiri: <strong>de</strong>bido al «aburrimiento» y a los constantes problemas que se presentaban con los colonos<br />

durante la convivencia forzada en su refugio en Natalio Sánchez, acordaron el retorno a la comunidad, que se<br />

hizo efectivo en 1994.<br />

Entre 1993 y 1995, el número <strong>de</strong> pobladores, nativos y colonos rescatados <strong>de</strong> los campamentos <strong>de</strong>l PCP-SL se<br />

incrementó <strong>de</strong> manera significativa <strong>de</strong>bido a una serie <strong>de</strong> circunstancias que se conjugaron: el miedo vencido, el<br />

hambre, la ley <strong>de</strong> arrepentimiento y el hostigamiento militar, así como el <strong>de</strong> las rondas nativas y colonas.<br />

Un caso representativo sucedió en 1994, cuando los pobladores <strong>de</strong> la comunidad colona <strong>de</strong> Selva <strong>de</strong> Oro,<br />

distrito <strong>de</strong> Río Tambo, que habían cruzado el Ene huyendo <strong>de</strong> la ofensiva militar, abandonaron la zona don<strong>de</strong><br />

se encontraban con la anuencia <strong>de</strong> los mandos subversivos. En esa ocasión, y ante el estado <strong>de</strong>plorable <strong>de</strong> la<br />

población cautiva, los mandos subversivos los <strong>de</strong>jaron en libertad. Aproximadamente 280 personas caminaron<br />

más <strong>de</strong> una semana hasta llegar a la comunidad <strong>de</strong> Quiteni, Río Tambo. Una pobladora <strong>de</strong> la comunidad<br />

colona <strong>de</strong> Anapati (distrito <strong>de</strong> Pangoa) relata un hecho similar; aunque no recuerda exactamente el año, cuenta<br />

que los subversivos los reunieron y les dieron dos opciones: o quedarse con ellos o seguir el camino <strong>de</strong> su<br />

libertad. Muchos optaron por la segunda opción. <strong>Los</strong> mandos subversivos se molestaron, pero les dieron algo<br />

<strong>de</strong> comida y los <strong>de</strong>jaron ir. Tiempo <strong>de</strong>spués arribaron a la comunidad <strong>de</strong> Natalio Sánchez:<br />

Cuando la situación era crítica, los sen<strong>de</strong>ristas nos tenían dando vueltas en las alturas <strong>de</strong> San Martín <strong>de</strong> Pangoa.<br />

Como producto <strong>de</strong> la falta <strong>de</strong> alimentos y el cambio <strong>de</strong> lugar, muchos sufrían <strong>de</strong> anemia y tuberculosis.<br />

<strong>Los</strong> subversivos nos tenían separados <strong>de</strong> los sanos, nos tenían en una chocita, don<strong>de</strong> pocas veces llegaba la luz<br />

<strong>de</strong>l día y la gente que estaba sana nos alcanzaban nuestros alimentos. Había días que no comíamos y los sanos<br />

eran los encargados <strong>de</strong> buscar alimentos para los enfermos.<br />

En mayo <strong>de</strong> 1996, al mediodía, los militares nos ro<strong>de</strong>aron, llegaron caminando y en un helicóptero. <strong>La</strong> gente se<br />

asustó por esto. Pero luego <strong>de</strong> unas horas, los militares se acercaron y nos dieron a enten<strong>de</strong>r que no nos iba a pasar<br />

nada; unos treinta enfermos fuimos llevados por los soldados al hospital <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Satipo (332004).<br />

En 1994 los pobladores <strong>de</strong> Tahuantinsuyo también <strong>de</strong>cidieron volver a su comunidad, obligados por la<br />

presión <strong>de</strong>l Ejército <strong>de</strong> Mazamari, que los amenazaba con poner a otra gente en sus tierras.<br />

En suma, entre 1993 y 1995 se consolidó la <strong>de</strong>rrota y <strong>de</strong>sarticulación <strong>de</strong>l PCP-SL en la selva central. Gradualmente,<br />

el PCP-SL sufrió golpes consecutivos en diferentes zonas, así como <strong>de</strong>serciones que anularon totalmente<br />

su capacidad <strong>de</strong> reagruparse en las ciuda<strong>de</strong>s. Su presencia se redujo a algunas zonas rurales, pero<br />

esto también fue temporal, pues sólo se mantuvo en la selva <strong>de</strong> Satipo, en la margen izquierda <strong>de</strong> la cuenca<br />

<strong>de</strong>l río Ene. Des<strong>de</strong> ahí, esporádicamente incursionaba en comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los distritos <strong>de</strong> Pangoa y Río Tambo,<br />

se <strong>de</strong>splazaba a la sierra por Andamarca y Santo Domingo <strong>de</strong> Acobamba o se dirigía a la selva <strong>de</strong> Ayacucho.<br />

Finalmente, tras la captura <strong>de</strong> lí<strong>de</strong>r sen<strong>de</strong>rista Óscar Ramírez Durán, ‘Feliciano’, en julio <strong>de</strong> 1999, también<br />

perdió esta capacidad.<br />

Pequeños grupos <strong>de</strong>l PCP-SL aún se <strong>de</strong>jaban ver en comunida<strong>de</strong>s alejadas en la cuenca <strong>de</strong>l Ene, provincia<br />

<strong>de</strong> Satipo, don<strong>de</strong> incursionaban ocasionalmente —sin causar muertos— en algunos poblados.<br />

Por su parte, igual que en 1995, la Dirección Nacional <strong>de</strong>l MRTA tomó la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> ejecutar una acción<br />

militar <strong>de</strong> tipo comando en la ciudad <strong>de</strong> Lima, con el objetivo <strong>de</strong> excarcelar a sus militantes. Para cumplir tal<br />

misión, poco más <strong>de</strong> una docena <strong>de</strong> integrantes <strong>de</strong> las fuerzas especiales <strong>de</strong>l MRTA que operaban en la selva<br />

TOMO IV PÁGINA 187

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