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Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet

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PRIMERA PARTE SECCIÓN TERCERA CAPÍTULO 1<br />

<strong>de</strong> las cuales diez mil estaban en el Alto Huallaga. Seis años <strong>de</strong>spués, en 1986, si nos atenemos a las <strong>de</strong>claraciones<br />

<strong>de</strong> los dirigentes <strong>de</strong>l Frente <strong>de</strong> Defensa <strong>de</strong> los Intereses <strong>de</strong> Tocache (FEDIPT), los cultivos ilegales <strong>de</strong><br />

coca, sólo en el Alto Huallaga, alcanzaban 195 mil hectáreas.<br />

En 1980, el ingreso <strong>de</strong> esta actividad en el país se calculaba que provenía en 97% <strong>de</strong>l comercio <strong>de</strong> la PBC<br />

bruta, en 0.6% por la PBC lavada, y en 2.4% al clorhidrato <strong>de</strong> cocaína. Siete años más tar<strong>de</strong> se calculaba la<br />

PBC bruta en un 13.5%, la PBC lavada en un 80% y el clorhidrato <strong>de</strong> cocaína en 6.5%. Este crecimiento se<br />

explica por la transformación progresiva <strong>de</strong> campesinos cultivadores <strong>de</strong> coca en campesinos <strong>de</strong>dicados a la<br />

maceración <strong>de</strong> pasta básica.<br />

En <strong>de</strong>terminado momento, investigadores y periodistas <strong>de</strong>nominaron al fenómeno <strong>de</strong> las drogas y la violencia<br />

en el Alto Huallaga como la «tocachización» —término tomado <strong>de</strong> lo sucedido en el pueblo <strong>de</strong> Tocache, <strong>de</strong> la<br />

selva alta— porque afectaba la estructura agraria, alterando todo el proceso económico regional con gran parte<br />

<strong>de</strong> los suelos cubiertos por coca. Es <strong>de</strong>cir, se producía un proceso <strong>de</strong> sustitución contrario a lo programado por el<br />

Estado: la coca reemplazaba a los productos alimenticios y comerciales <strong>de</strong> tipo legal. Pero no sólo la estructura<br />

económica regional era distorsionada, sino que el edificio social y cultural también sufría las consecuencias.<br />

En términos generales, el resultado <strong>de</strong> las medidas orientadas a la interdicción <strong>de</strong>l narcotráfico no fue óptimo<br />

por varios factores, <strong>de</strong>scritos extensamente en los estudios <strong>de</strong> la CVR (véanse estudios sobre narcotráfico<br />

<strong>de</strong> la CVR). <strong>Los</strong> fracasos llevaron a adoptar medidas coercitivas que sirvieron <strong>de</strong> propulsores <strong>de</strong> la muerte,<br />

por un lado, y a la <strong>de</strong>sestabilización <strong>de</strong>l Estado por otro, lo que en un inicio permitió a los subversivos obtener<br />

apoyo social y relativo éxito en zonas don<strong>de</strong> la coca y el narcotráfico, junto con la corrupción <strong>de</strong> la burocracia<br />

estatal y la ineficacia <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo alternativo, creaban las condiciones para que los subversivos<br />

vendiesen su teoría <strong>de</strong> violencia a cambio <strong>de</strong> «un nuevo or<strong>de</strong>n y justicia social» .<br />

En 1983, el diputado por Tingo María <strong>de</strong> los registros <strong>de</strong> Acción Popular, Reynaldo Rivera Romero, fue<br />

<strong>de</strong>saforado <strong>de</strong>l Congreso <strong>de</strong> la República luego <strong>de</strong> comprobarse sus vínculos con el narcotráfico. Cuando<br />

fue asesinado el dirigente cocalero Tito Jaime Fernán<strong>de</strong>z, en abril <strong>de</strong> 1984, la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la coca perdió un<br />

dirigente importante.<br />

Tito Jaime, ingeniero agrónomo graduado en la Universidad Nacional Agraria <strong>de</strong> la Selva, fue presi<strong>de</strong>nte<br />

<strong>de</strong>l Rotary Club e integrante <strong>de</strong> la Logia Masónica. En su condición <strong>de</strong> gran cocalero, asumió la lucha por la<br />

<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la coca <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1978. Luego <strong>de</strong> su muerte, algunos dirigentes afirmarían que tuvo una especie <strong>de</strong><br />

«pacto secreto con el PCP-SL», al que habría servido, por temor, como nexo con algunos narcotraficantes para<br />

la captación <strong>de</strong> cupos. Dirían también que una parte <strong>de</strong> los aportes que miles <strong>de</strong> cocaleros entregaban a la<br />

asociación eran entregados a los subversivos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1980. Esta versión fue afirmada, entre otros, por el dirigente<br />

cocalero y alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Pumahuasi, Víctor Piñán Ver<strong>de</strong> —<strong>de</strong> los registros <strong>de</strong>l PAP— meses antes <strong>de</strong> ser, a su<br />

vez, asesinado por el PCP-SL el 20 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1984 por negarse a seguir entregando «aportes para la<br />

lucha armada», aportes que, luego <strong>de</strong>l asesinato <strong>de</strong> Jaime Fernán<strong>de</strong>z, se habrían reducido a cero.<br />

En 1984 tuvo que suspen<strong>de</strong>rse la erradicación <strong>de</strong> plantíos <strong>de</strong> coca por los peligros contra el personal <strong>de</strong>l<br />

CORAH y los problemas que ocasionaba entre la población: abusos, robos, corrupción y, sobre todo, la incapacidad<br />

para generar activida<strong>de</strong>s económicas alternativas. En resumen, la erradicación <strong>de</strong> los cocaleros, los<br />

crecientes niveles <strong>de</strong> inseguridad ciudadana y la falta <strong>de</strong> un po<strong>de</strong>r efectivo <strong>de</strong>l Estado facilitaron el ingreso <strong>de</strong><br />

los cuadros sen<strong>de</strong>ristas a la región.<br />

<strong>Violencia</strong> cocalera y violencia subversiva<br />

Según algunos testimonios, el PCP-SL inició su actividad sediciosa en la zona <strong>de</strong>l Huallaga a mediados <strong>de</strong><br />

los setenta, haciendo proselitismo en centros educativos con el objetivo <strong>de</strong> captar a<strong>de</strong>ptos. <strong>Los</strong> primeros<br />

docentes que fueron ganados por la prédica insurgente <strong>de</strong> Abimael Guzmán pertenecían al colegio Gómez<br />

Arias Dávila, al Instituto Nacional Agropecuario, al colegio nacional Inca Wiracocha y a algunos otros centros<br />

educativos primarios <strong>de</strong> Tingo María y otras ciuda<strong>de</strong>s menores. El colegio Gómez Arias Dávila fue<br />

utilizado —combinando el convencimiento, la presión y las amenazas— como centro <strong>de</strong> adoctrinamiento,<br />

reglajes y planificación <strong>de</strong> acciones subversivas. <strong>La</strong> influencia <strong>de</strong>l PCP-SL era tal, que en una ocasión, en<br />

pleno día —y <strong>de</strong>safiando a las fuerzas <strong>de</strong> seguridad— algunos <strong>de</strong> sus militantes realizaron una reunión<br />

proselitista con la asistencia <strong>de</strong> alumnos y profesores. <strong>La</strong> osadía adquiere mayores visos si recordamos que<br />

TOMO IV PÁGINA 256

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