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Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet

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LA VIOLENCIA EN LAS REGIONES<br />

operativo Ver<strong>de</strong> Mar I, con pocos resultados en cuanto a la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> cocales y secadoras, pero con lamentables<br />

consecuencias en cuanto a la aplicación <strong>de</strong> métodos violentos, que llevaron a la vulneración <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />

elementales <strong>de</strong> las personas por las fuerzas policiales, la Marina <strong>de</strong> Guerra y agentes <strong>de</strong> la DEA estadouni<strong>de</strong>nse.<br />

En marzo <strong>de</strong> 1980, durante el paro <strong>de</strong> 48 horas, miles <strong>de</strong> campesinos se encontraban en la ciudad <strong>de</strong> Tingo<br />

María cuando aterrizaron en el aeropuerto aviones y helicópteros <strong>de</strong> la Policía y la Fuerza Aérea. De ellos <strong>de</strong>scendieron<br />

aproximadamente quinientos hombres armados «hasta los dientes», según relata una pobladora que<br />

se encontraba conformando un piquete en el puente Córpac: «Al verlos totalmente armados, como en las películas,<br />

y nunca antes lo habíamos visto, nos dio miedo». «Pasaron junto a nosotros y tomaron la avenida Raimondi<br />

(vía principal), que estaba llena por cientos <strong>de</strong> cocaleros huelguistas y pobladores <strong>de</strong> la ciudad como curiosos;<br />

llevaban armas <strong>de</strong> todo tipo, y algunos <strong>de</strong>cían son los sinchis y otros aseguraban que eran los marinos. Cargaban<br />

mochilas y aparatos que <strong>de</strong>spués supimos eran lanzallamas». «Nadie hacía nada, todos estábamos como paralizados<br />

ante tal <strong>de</strong>mostración <strong>de</strong> fuerza y po<strong>de</strong>r [...] Después comprobamos que esos hombres armados nos <strong>de</strong>clararon<br />

la guerra a los campesinos cocaleros; cortaron nuestras plantas <strong>de</strong> coca, dinamitaron las secadoras, robaron<br />

nuestros bienes y violaron a algunas mujeres; los fiscales no hicieron nada ante nuestras <strong>de</strong>nuncias», agrega<br />

con el rostro compungido, como si los hechos vividos la hubieran marcado por siempre.<br />

Durante el Operativo Ver<strong>de</strong> Mar II, los abusos se hicieron mayores y se <strong>de</strong>tuvo a cientos <strong>de</strong> agricultores<br />

acusados por narcotráfico, exigiendo a los que tenían gran<strong>de</strong>s extensiones que erradicaran sus cocales y plantaran<br />

otros cultivos como una señal <strong>de</strong> arrepentimiento; sólo luego <strong>de</strong> ese compromiso los liberaron, no sin<br />

antes iniciarles procesos judiciales. <strong>La</strong> dirigencia en pleno, con excepción <strong>de</strong>l secretario general, fue recluida<br />

en los ambientes <strong>de</strong> la PIP, don<strong>de</strong> hoy funciona el complejo policial.<br />

En 1982, miles <strong>de</strong> campesinos cocaleros <strong>de</strong> Chinchao, Monzón, Leoncio Prado, Tocache y Padre Abad se<br />

trasladaron a la ciudad <strong>de</strong> Tingo María para iniciar una huelga in<strong>de</strong>finida el 25 <strong>de</strong> noviembre, acordada en un<br />

pleno ampliado <strong>de</strong> dirigentes realizado en octubre en el coliseo «El gallo Giro», <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> Hernán Malpartida<br />

Palacios, comerciante y productor <strong>de</strong> coca. <strong>La</strong> consigna era «más vale morir <strong>de</strong> pie que vivir <strong>de</strong> rodillas»,<br />

y la lucha sería, según la organización, «hasta las últimas consecuencias».<br />

El pedido principal era la reanudación <strong>de</strong>l comercio legal <strong>de</strong> la coca a través <strong>de</strong> la Empresa Nacional <strong>de</strong> la<br />

Coca (ENACO) porque, inexplicablemente, el gobierno <strong>de</strong> Belaun<strong>de</strong> Terry, al término <strong>de</strong>l plazo establecido<br />

por los artículos 1 y 9 <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto ley 22927 <strong>de</strong>l 4 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1980, prohibió la compra <strong>de</strong> la coca por la<br />

ENACO <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1981, con lo cual la situación <strong>de</strong> los productores <strong>de</strong> coca se agravó. Luego <strong>de</strong> once días <strong>de</strong><br />

huelga, el gobierno <strong>de</strong>rogó esos artículos, con lo cual se restituyó el comercio legal <strong>de</strong> la coca.<br />

Esta prohibición tuvo un efecto contrario, pues durante casi dos años la coca fue a parar al mercado negro<br />

a precios bajos, con lo cual la producción y comercio <strong>de</strong> <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> la coca tuvo un crecimiento sostenido y<br />

espectacular que, incluso, llevó a algunos analistas a relacionar al gobierno con el narcotráfico, beneficiario<br />

directo <strong>de</strong> los dispositivos legales. En algunos casos incluso se rebajaron las penas a narcotraficantes presuntamente<br />

relacionados con políticos <strong>de</strong>l régimen.<br />

En mayo <strong>de</strong> 1982, una comisión investigadora <strong>de</strong>l narcotráfico <strong>de</strong>l Senado, integrada entre otros por el ex<br />

ministro <strong>de</strong> la presi<strong>de</strong>ncia Nicanor Mujica Álvarez Cal<strong>de</strong>rón, el senador Alfonso Ramos Alva, los políticos<br />

Ricardo Monteagudo y Fernando Calmell <strong>de</strong>l Solar, emitió un informe sobre el problema <strong>de</strong> la coca y el narcotráfico,<br />

concluyendo que el problema era no tanto policial o <strong>de</strong>lictivo cuanto estructural, y tocaba en su <strong>de</strong>vastador<br />

impacto toda la estructura <strong>de</strong> la sociedad y sus valores.<br />

A la luz <strong>de</strong> los resultados obtenidos en la lucha contra las drogas, pue<strong>de</strong> concluirse que el negocio <strong>de</strong>l narcotráfico<br />

—aunque con altibajos— siempre se mantuvo, no obstante el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> aeropuertos clan<strong>de</strong>stinos,<br />

el <strong>de</strong>comiso <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> kilos <strong>de</strong> pasta básica, <strong>de</strong> pasta básica <strong>de</strong> cocaína lavada y <strong>de</strong> clorhidrato <strong>de</strong> cocaína,<br />

o la captura y <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> avionetas, armas, laboratorios e insumos <strong>de</strong> procesamiento <strong>de</strong> drogas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1979.<br />

Lo logrado no es más que un pequeño referente para una actividad multinacional que, según todas las evi<strong>de</strong>ncias,<br />

moviliza un promedio <strong>de</strong> cien mil millones <strong>de</strong> dólares anuales —es <strong>de</strong>cir, una industria tan gran<strong>de</strong> y po<strong>de</strong>rosa<br />

como el petróleo— que durante décadas tuvo sus áreas <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> materia prima en el Perú y Bolivia,<br />

su centro <strong>de</strong> procesamiento industrial en Colombia, y su gran mercado <strong>de</strong> consumo en Estados Unidos.<br />

En los años ochenta, según el informe <strong>de</strong> la Comisión Investigadora <strong>de</strong>l Senado, la superficie cultivada <strong>de</strong><br />

coca en forma legal en el país era <strong>de</strong> 17,862 hectáreas, mientras que la ilegal alcanzaba cincuenta mil hectáreas,<br />

TOMO IV PÁGINA 255

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