Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet
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PRIMERA PARTE SECCIÓN TERCERA CAPÍTULO 1<br />
Un aspecto igualmente importante fue la progresiva atención <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s y reclamos <strong>de</strong> los pueblos<br />
en pobreza y afectados por la violencia a través <strong>de</strong> programas sociales como el Programa Nacional <strong>de</strong><br />
Desarrollo Alternativo (PNDA), conducido por Contradrogas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1994. Estas medidas, en conjunto, contribuyeron<br />
a reducir la subversión a su mínima expresión. No obstante, no <strong>de</strong>be pasar <strong>de</strong>sapercibido que en esta<br />
etapa también se produjeron graves violaciones a los <strong>de</strong>rechos humanos y sonados actos <strong>de</strong> corrupción que,<br />
no obstante haber sido <strong>de</strong>nunciados, no merecieron investigación ni sanción alguna.<br />
Otra medida <strong>de</strong> la nueva estrategia consistió en ofrecer recompensas por la entrega —vivos o muertos— <strong>de</strong><br />
los principales lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l PCP-SL que operaban en la zona, ante la imposibilidad <strong>de</strong> ubicarlos y capturarlos.<br />
El arrepentimiento masivo en el Alto Huallaga<br />
<strong>La</strong> nueva ofensiva militar incluyó gran<strong>de</strong>s operativos, como el <strong>de</strong>l «bolsón Cuchara» en 1992, al parecer más<br />
<strong>de</strong>moledor para el PCP-SL por las pérdidas <strong>de</strong> combatientes que sufrió que el posterior operativo «Aries», <strong>de</strong><br />
abril <strong>de</strong> 1994. A la par que esta ofensiva militar, el golpe más duro contra los grupos subversivos fue la llamada<br />
Ley <strong>de</strong> Arrepentimiento, que concedía a los «alzados en armas» y a sus colaboradores, voluntarios o involuntarios,<br />
la opción <strong>de</strong> arrepentirse y reintegrarse a la vida legal.<br />
El comunicado oficial 22 <strong>de</strong>l frente Huallaga, <strong>de</strong> fecha 20 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1992, daba cuenta <strong>de</strong> que el gobierno<br />
había promulgado el <strong>de</strong>creto ley 25499, en el que se establecían los términos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los cuales se consi<strong>de</strong>raba<br />
una serie <strong>de</strong> beneficios a los incursos en el <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> terrorismo que se arrepintieran. Éstos incluían la<br />
reducción y, en algunos casos, la extinción <strong>de</strong> la pena. Culminaba haciendo una invocación a las personas que<br />
se encontraban comprometidas con los movimientos subversivos para que <strong>de</strong>pusieran su actitud y se entregaran<br />
a las autorida<strong>de</strong>s o a las bases militares, porque <strong>de</strong> ello <strong>de</strong>pendía su seguridad y la <strong>de</strong> sus familiares, que<br />
estaba plenamente garantizada, y <strong>de</strong> esta manera «lograr su reincorporación a la sociedad como personas<br />
dispuestas a contribuir al logro <strong>de</strong> la pacificación nacional y vivir <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l marco <strong>de</strong> la ley» (ver estudio en<br />
profundidad sobre la estrategia <strong>de</strong> pacificación en la margen izquierda <strong>de</strong>l río Huallaga).<br />
En el proceso <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Arrepentimiento se cometieron excesos y hubo sesgos <strong>de</strong> tipo político.<br />
Por ejemplo, en la provincia <strong>de</strong> Leoncio Prado se creó un gran problema en torno a los arrepentidos, <strong>de</strong>bido a<br />
que alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> cuatro mil campesinos acudieron a empadronarse en forma masiva en las municipalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
Daniel Alomía Robles, Mariano Dámaso Beraún y Hermilio Valdizán. Se registraron largas colas para recibir una<br />
contraseña <strong>de</strong>l propio alcal<strong>de</strong>, quien hacía las veces <strong>de</strong> empadronador, justificando esta acción porque a su enten<strong>de</strong>r<br />
todos los agricultores, <strong>de</strong> forma directa e indirecta, participaron en las acciones subversivas. <strong>Los</strong> campesinos<br />
se empadronaron como arrepentidos en forma masiva para evitar ser objeto <strong>de</strong> la represión y para acogerse<br />
a los programas <strong>de</strong> ayuda social, según las <strong>de</strong>claraciones <strong>de</strong> los alcal<strong>de</strong>s Watson Chagua <strong>de</strong> Daniel Alomía<br />
Robles, Francisco Esteban Peña <strong>de</strong> Hermilio Valdizán, y Alfonso Mendieta <strong>de</strong> Mariano Dámaso Beraún.<br />
Según los alcal<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los distritos <strong>de</strong> Daniel Alomía Robles y Hermilio Valdizán, ellos habían registrado<br />
unos cuatro mil arrepentidos, mientras que en los concejos distritales <strong>de</strong> Dámaso Beraún y José Crespo y Castillo<br />
se manejaban cifras <strong>de</strong> dos mil quinientos y dos mil arrepentidos, respectivamente, lo que daba un subtotal<br />
<strong>de</strong> 8,500 personas que se acogieron a la Ley <strong>de</strong> Arrepentimiento. A ellas <strong>de</strong>bemos sumar mil quinientos<br />
arrepentidos por cuenta <strong>de</strong>l comité <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l distrito <strong>de</strong> Padre Felipe Luyando. Grosso modo, sólo en<br />
la provincia <strong>de</strong> Leoncio Prado se habrían registrado como arrepentidas diez mil personas <strong>de</strong>l área rural.<br />
El fiscal Carlos Gonzales Ortiz, <strong>de</strong>signado fiscal ad hoc para casos <strong>de</strong> arrepentidos, dijo que tenía conocimiento<br />
<strong>de</strong> tres mil personas que se acogieron a la Ley <strong>de</strong> Arrepentimiento, cifra que coinci<strong>de</strong> con la que manejaba<br />
la jefatura contra el terrorismo, cuyo jefe a<strong>de</strong>lantó que sólo un 10% serían militantes <strong>de</strong>l PCP-SL, y 90%<br />
campesinos que se vieron obligados a colaborar o a asistir a las asambleas subversivas.<br />
Para muchos resultó evi<strong>de</strong>nte el manejo político <strong>de</strong>l caso <strong>de</strong> los arrepentidos, por las presentaciones continuas<br />
ante la prensa nacional y extranjera <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Comando Conjunto <strong>de</strong> las Fuerzas Armadas,<br />
general Nicolás Hermoza Ríos.<br />
TOMO IV PÁGINA 272