Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet
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LA VIOLENCIA EN LAS REGIONES<br />
una mujer, un anciano o un niño... <strong>Los</strong> [terroristas] comienzan a adoctrinar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los dos años, tres años, llevando<br />
cosas... Poco a poco, a fuerza <strong>de</strong> engaños, <strong>de</strong> castigos, van ganándolos a su causa».<br />
<strong>Los</strong> sucesos <strong>de</strong> Lloqllapampa <strong>de</strong>l 14 <strong>de</strong> agosto se sumaron a operativos similares ocurridos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> inicios<br />
<strong>de</strong> agosto en Huampalpa, Carhuanca, Pujas, Vilcashuamán, Vischongo y Cangallo, mediante los cuales el<br />
Ejército pretendía asestar golpes <strong>de</strong>finitivos a la red <strong>de</strong> apoyo <strong>de</strong>l PCP-SL. Como dijimos anteriormente, mientras<br />
que en algunas zonas (como Huancasancos, o en otros espacios, como las alturas <strong>de</strong> Huanta, Vinchos y la<br />
selva <strong>de</strong>l río Apurímac), el PCP-SL se enfrentaba a los comuneros y sus rondas. En este espacio <strong>de</strong> la margen<br />
izquierda <strong>de</strong>l Pampas fueron las bases militares quienes suplieron la resistencia <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> comunida<strong>de</strong>s<br />
a organizarse en rondas <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>fensa.<br />
En efecto, en términos generales, tal como concluye la investigación sobre comités <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>fensa (ver estudio<br />
<strong>de</strong> la CVR sobre CAD), las provincias <strong>de</strong>l centro <strong>de</strong> Ayacucho, a diferencia <strong>de</strong> las <strong>de</strong>l norte, se mostraron<br />
renuentes a conformar rondas campesinas contrasubversivas. <strong>Los</strong> testimonios recogidos en este caso señalan<br />
que, en su mayoría, los grupos <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>fensa en las comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Cangallo y Vilcashuamán se<br />
formaron tardíamente –<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1987– y casi a la fuerza, por iniciativa <strong>de</strong> las bases militares <strong>de</strong> esas localida<strong>de</strong>s.<br />
Para la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong>l PCP-SL en la región fueron importantes los cambios en la estrategia contrasubversiva<br />
<strong>de</strong>sarrollada por el Estado. En ella <strong>de</strong>stacan los asesinatos selectivos, que evitaban sobre todo repetir errores<br />
como la masacre <strong>de</strong> Acomarca en 1985. Aunque los CAD se formaron tardíamente, jugaron un papel importante<br />
para restablecer a las autorida<strong>de</strong>s estatales en las comunida<strong>de</strong>s. Tanto los militares como los CAD empezaron<br />
a ganar los espacios y la gente que el PCP-SL había abandonado.<br />
En el transcurso <strong>de</strong> la guerra, al final <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1980, el PCP-SL se fue <strong>de</strong>bilitando tanto como organización<br />
como moralmente. Ello repercutió en las localida<strong>de</strong>s, pues las columnas sen<strong>de</strong>ristas <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> visitarlas<br />
y el PCP-SL se alejó <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> la población, <strong>de</strong>splazado completamente por el Ejército, la<br />
Policía y los CAD. Como en muchos casos en todo el país, algunos ex militantes sen<strong>de</strong>ristas, por venganza o<br />
rencillas familiares, se pasaron al lado <strong>de</strong>l Ejército amparándose en las normas que impulsaban el arrepentimiento<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1991.<br />
Mientras la intensidad <strong>de</strong> la violencia disminuía consi<strong>de</strong>rablemente, muchos <strong>de</strong> los sucesos ocurridos pasaron<br />
a segundo plano o fueron opacados por los gran<strong>de</strong>s acontecimientos. Sin embargo, en la memoria <strong>de</strong> la gente<br />
quedaron grabados algunos hechos importantes que es necesario mencionar: el 14 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1987 el<br />
PCP-SL incursionó en Putaqasa, en el distrito <strong>de</strong> Sacsamarca, asesinando a nueve comuneros e incendiando<br />
viviendas. El 10 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1989 el PCP-SL volvió a incursionar en Putaqasa asesinando a dos comuneros,<br />
mientras que el 19 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong>l mismo año se produjo un enfrentamiento en el anexo <strong>de</strong> Palqa, en el distrito<br />
<strong>de</strong> Sacsamarca, en el que murieron once campesinos y un número no <strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> militantes <strong>de</strong>l PCP-SL.<br />
Intensificación <strong>de</strong>l conflicto armado interno 1988-1991<br />
Es preciso remarcar que, en las provincias <strong>de</strong> esta zona, don<strong>de</strong> el PCP-SL inició la guerra interna con una sólida<br />
red <strong>de</strong> colaboración establecida luego <strong>de</strong> varios años <strong>de</strong> preparación –y a diferencia <strong>de</strong> lo que se constata<br />
en otras zonas, don<strong>de</strong> se produjeron puntos <strong>de</strong> quiebre claramente distinguibles en el proceso <strong>de</strong> violencia–,<br />
no encontramos, salvo en Huancasancos y la rebelión <strong>de</strong> sus comunida<strong>de</strong>s, momentos <strong>de</strong> quiebre netamente<br />
<strong>de</strong>finidos a partir <strong>de</strong> una respuesta <strong>de</strong> la población ante la presencia y el dominio <strong>de</strong>l PCP-SL. Pero po<strong>de</strong>mos<br />
afirmar que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1987 la cantidad <strong>de</strong> muertos disminuyó ostensiblemente y, luego <strong>de</strong> 1993 –cuando se registraron<br />
treinta muertos en la provincia <strong>de</strong> Vilcashuamán–, prácticamente no hubo muertes por el conflicto<br />
armado interno en estas provincias.<br />
Sin embargo, según la información disponible, la pérdida <strong>de</strong> bases <strong>de</strong> apoyo y los golpes asestados por las<br />
patrullas militares no lograron eliminar <strong>de</strong>finitivamente a los grupos <strong>de</strong>l PCP-SL, que aún eran capaces <strong>de</strong><br />
realizar incursiones y emboscadas. Entre éstas, la acción más conocida en el primer semestre <strong>de</strong> 1988 fue la<br />
emboscada perpetrada el 13 <strong>de</strong> mayo a un convoy militar en Erusco, cerca <strong>de</strong> Cayara, en la cual murieron un<br />
capitán, dos cabos y un sargento. En represalia, al día siguiente una patrulla <strong>de</strong>l Ejército incursionó en Cayara,<br />
reunió a toda la población y victimó a más <strong>de</strong> veintiocho campesinos. Cinco años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l ingreso <strong>de</strong>l<br />
Ejército, la respuesta a los atentados <strong>de</strong>l PCP-SL seguía siendo la misma, pues los responsables <strong>de</strong> las bases<br />
militares aún consi<strong>de</strong>raban que la población brindaba apoyo activo a las columnas sen<strong>de</strong>ristas.<br />
TOMO IV PÁGINA 55