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Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet

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PRIMERA PARTE SECCIÓN TERCERA CAPÍTULO 1<br />

cito asumió el control <strong>de</strong> la zona comprendida entre el caserío Divisoria y el km 86, <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Padre<br />

Abad, mientras que la Marina se encargó <strong>de</strong> la vigilancia <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Pucallpa y <strong>de</strong> todos los caseríos<br />

asentados a lo largo <strong>de</strong>l río Ucayali y afluentes. Luego, en 1991, la Marina <strong>de</strong> Guerra asumió la conducción<br />

total <strong>de</strong>l comando político militar.<br />

En 1989 se instaló una base militar en Aguaytía que, en junio <strong>de</strong>l mismo año, perdió a quince <strong>de</strong> sus<br />

miembros en una emboscada sen<strong>de</strong>rista a un camión portatropa. Fue la primera <strong>de</strong> distintas emboscadas en la<br />

carretera Basadre, aunque ninguna fue tan costosa en vidas como ésta. <strong>La</strong> estrategia <strong>de</strong>l Ejército incluía bombar<strong>de</strong>os<br />

indiscriminados con helicópteros artillados contra caseríos ubicados en las riberas <strong>de</strong>l río Aguaytía,<br />

don<strong>de</strong> llegaban luego patrullas militares terrestres para realizar repasos <strong>de</strong> cuerpos y <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> bienes.<br />

<strong>Los</strong> casos más ilustrativos <strong>de</strong> esta táctica militar fueron los caseríos <strong>de</strong> Nuevo San Martín y Bellavista, ambos<br />

comités populares abiertos y zonas <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> droga. <strong>La</strong> importancia <strong>de</strong> Bellavista para el PCP-SL explica<br />

que fuese bombar<strong>de</strong>ado en varias oportunida<strong>de</strong>s, hasta convertirse casi en un pueblo fantasma.<br />

<strong>La</strong> estrategia <strong>de</strong> la Marina <strong>de</strong> Guerra no fue muy diferente hasta 1990. Al igual que el Ejército en Padre<br />

Abad, sus operativos militares consistían en atacar poblados enteros sin saber exactamente si las huestes sen<strong>de</strong>ristas<br />

estaban en la zona. Otras veces también utilizaron helicópteros artillados para bombar<strong>de</strong>ar distintos<br />

caseríos consi<strong>de</strong>rados como «zonas rojas».<br />

<strong>Los</strong> «ajusticiados» y los «caídos <strong>de</strong>l cielo»<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l «pucallpazo» <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1989, la memoria colectiva en Ucayali nos remite a los ajusticiamientos<br />

arbitrarios cometidos por todos los actores armados. Un ejemplo brutal —similar al <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> casos a lo<br />

largo <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> violencia realizados por grupos <strong>de</strong>l PCP-SL— se registró en la localidad <strong>de</strong> Alonso Alvarado,<br />

a doce kilómetros <strong>de</strong> Campo Ver<strong>de</strong>, en 1989, según cuenta un ex sen<strong>de</strong>rista conocido como ‘camarada<br />

Alex’. A las ocho <strong>de</strong> la noche <strong>de</strong>l 14 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1989, una columna sen<strong>de</strong>rista llegó al lugar y capturó a Fi<strong>de</strong>l<br />

<strong>La</strong>stra, diciéndole que iba a morir por haber traicionado al partido. Le or<strong>de</strong>naron arrodillarse, le amarraron<br />

las muñecas a la espalda y uno <strong>de</strong> los sen<strong>de</strong>ristas, que parecía ser el jefe, empezó a golpearlo en la cabeza con<br />

la culata <strong>de</strong> su arma hasta que empezó a brotar sangre por los oídos y la nariz. Sólo en ese momento los <strong>de</strong>más<br />

sen<strong>de</strong>ristas fueron autorizados a golpearlo con puños y pies. Para finalizar, or<strong>de</strong>naron a los pobladores –<br />

unos sesenta– que cogieran un cuchillo y que cada uno <strong>de</strong> ellos, en fila india, le aplicara un corte en el cuerpo.<br />

Si mostraban pena o le inferían una herida pequeña, eran obligados a repetir la agresión. De esa manera, <strong>La</strong>stra<br />

fue prácticamente «cosido» a puñaladas. Sus propios familiares fueron obligados, bajo amenaza <strong>de</strong> muerte,<br />

a participar en el macabro ritual <strong>de</strong> eliminación <strong>de</strong> «un traidor».<br />

Por su parte, las Fuerzas Armadas también realizaron ajusticiamientos, y a la práctica extendida <strong>de</strong> la<br />

tortura en sus diversas formas se añadió el asesinato en helicópteros <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los cuales arrojaban a los <strong>de</strong>tenidos.<br />

Versiones <strong>de</strong> testigos refieren haber visto caer <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los helicópteros sacos negros a los ríos. Según<br />

narra un campesino, uno <strong>de</strong> estos costales negros cayó en una oportunidad en su chacra, con los restos <strong>de</strong>spedazados<br />

<strong>de</strong> un hombre que tenía el rostro quemado y los miembros seccionados. Otros campesinos <strong>de</strong>dicados<br />

a la extracción <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra afirman haber encontrado huesos <strong>de</strong> personas en lugares inaccesibles <strong>de</strong> la<br />

selva, don<strong>de</strong> presumiblemente habrían sido arrojados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los helicópteros. <strong>Los</strong> aguajales <strong>de</strong> Pucallpa se<br />

convirtieron en un cementerio para <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> personas que fueron secuestradas o <strong>de</strong>tenidas por las fuerzas<br />

<strong>de</strong> seguridad en operaciones <strong>de</strong> rastrillaje. El padre Gérald Veilleux, <strong>de</strong>l Vicariato <strong>de</strong> Pucallpa, refiere<br />

que la Marina <strong>de</strong> Guerra <strong>de</strong> las bases <strong>de</strong> Aguaytía y Pucallpa también acostumbraba lanzar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los helicópteros<br />

a presuntos sen<strong>de</strong>ristas, y como prueba muestra fotografías don<strong>de</strong> se aprecian restos humanos<br />

colgando <strong>de</strong> los árboles hallados en el Parque Nacional Von Humboldt, provincia <strong>de</strong> Padre Abad. <strong>La</strong> gente<br />

<strong>de</strong> la zona se refería a estas víctimas como los «caídos <strong>de</strong>l cielo».<br />

Cambio <strong>de</strong> estrategia y comités <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>fensa<br />

Posiblemente a partir <strong>de</strong>l éxito logrado en el Huallaga, en 1991 las Fuerzas Armadas asumieron como objetivo<br />

ganarse a la población civil a través <strong>de</strong> acciones <strong>de</strong> apoyo, principalmente para <strong>de</strong>jar sin base social ni espacio<br />

<strong>de</strong> maniobra al PCP-SL. Con ese fin empezaron a evitar la represión indiscriminada y apoyaron la formación<br />

<strong>de</strong> rondas <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>fensa. A la instalación <strong>de</strong> bases contrasubversivas en caseríos y ciuda<strong>de</strong>s estratégicas a lo<br />

largo <strong>de</strong> la carretera Basadre, como en Aguaytía y los caseríos <strong>de</strong> Libertad, Huipoca y San Alejandro, a lo lar-<br />

TOMO IV PÁGINA 296

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