09.05.2013 Views

Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet

Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet

Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LA VIOLENCIA EN LAS REGIONES<br />

presas asociativas, <strong>de</strong> las cuales, en teoría, eran socios. Ése fue el caso <strong>de</strong> la cooperativa Antapampa, invadida<br />

en enero <strong>de</strong> 1977 y liquidada en 1980.<br />

<strong>Los</strong> datos <strong>de</strong> la reforma agraria en Puno muestran con la misma claridad que el proyecto <strong>de</strong>l gobierno militar<br />

apuntaba a <strong>de</strong>sarrollar las gran<strong>de</strong>s empresas expropiadas como unida<strong>de</strong>s sin fragmentar, marginando a<br />

los comuneros y a las comunida<strong>de</strong>s:<br />

Cuadro 40<br />

PUNO: PORCENTAJE DE TIERRAS POSEÍDAS SEGÚN TIPO DE ORGANIZACIÓN<br />

TIPO DE ORGANIZACIÓN<br />

NRO. DE<br />

ORGANIZACIONES<br />

NRO. DE<br />

PROPIETARIOS<br />

HAS. HAS. PORCENTAJE<br />

TOTAL 158 33,132 1,937,903 100%<br />

Individual 777 71,346 4%<br />

CAP 14 6,417 486,639 25%<br />

CC 77 11,314 47,413 2%<br />

SAIS 23 12,877 1,004,937 52%<br />

Empresas propiedad social 5 736 221,877 11%<br />

GC 39 1,011 105,691 5%<br />

Como vemos, más <strong>de</strong>l 60% <strong>de</strong> la tierra quedó en manos <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s empresas, sobre todo SAIS. Por ello, a<br />

pesar <strong>de</strong> que la estructura tradicional <strong>de</strong>sapareció violentamente en el campo puneño y la clase terrateniente<br />

como clase social casi se diluyó social y políticamente, no se resolvió la contradicción principal entre la gran<br />

propiedad y las comunida<strong>de</strong>s campesinas. <strong>La</strong> gran propiedad terrateniente fue reemplazada por las gran<strong>de</strong>s<br />

empresas asociativas. Se produjo una nueva concentración en la propiedad <strong>de</strong> la tierra: si en 1969 había 950<br />

gran<strong>de</strong>s propietarios y mil propietarios medianos que poseían en total casi 3’000,000 <strong>de</strong> hectáreas, para 1980<br />

cien empresas reformadas poseían más <strong>de</strong> 1’800,000 hectáreas.<br />

Entre 1968 y 1978 se transfirió el 48% <strong>de</strong> la superficie total <strong>de</strong> uso agropecuario a alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l 20% <strong>de</strong> la<br />

población rural. El 80% restante —los campesinos comuneros— habitantes <strong>de</strong> las 705 parcialida<strong>de</strong>s y comunida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> Puno, con una población aproximada <strong>de</strong> 511,490 habitantes, quedó al margen <strong>de</strong> la reforma agraria.<br />

<strong>La</strong> transición <strong>de</strong>mocrática (1977-1980)<br />

En las elecciones para la Asamblea Constituyente <strong>de</strong>l 4 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1978, el PAP obtuvo la más alta votación.<br />

Hugo Blanco, favorecido por poco más <strong>de</strong> medio millón <strong>de</strong> electores, fue uno <strong>de</strong> los candidatos más votados<br />

gracias al campesinado cuzqueño, mientras que en Puno Róger Cáceres, representante <strong>de</strong>l Frente Nacional <strong>de</strong><br />

Trabajadores y Campesinos, fue el séptimo candidato con mayor votación. Importante representante <strong>de</strong> la<br />

burguesía comercial <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Juliaca en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Puno, Cáceres era lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Frenatraca, un<br />

partido <strong>de</strong> origen regional que había sido fundado en la década <strong>de</strong>l sesenta, cuando un sector <strong>de</strong> la Democracia<br />

Cristiana <strong>de</strong>cidió formar un partido propio. El nuevo partido estaba li<strong>de</strong>rado por los hermanos Néstor,<br />

Róger y Luis Cáceres Velásquez, quienes surgieron durante las sequías <strong>de</strong> los años cincuenta cuando, a través<br />

<strong>de</strong>l Frente Sindical Campesino <strong>de</strong> Puno —que llegó a contar con 1,184 sindicatos campesinos que <strong>de</strong>mandaban<br />

la reforma agraria—, canalizaron las <strong>de</strong>mandas rurales surgidas <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sastres naturales, vinculándolas<br />

con los programas <strong>de</strong> emergencia <strong>de</strong>l gobierno. En general, en el sur andino —salvo en el caso <strong>de</strong>l Frenatraca—<br />

no había partidos políticos <strong>de</strong> carácter regional.<br />

Entre los partidos políticos que tuvieron una presencia constante se encuentran el PAP, el PC, AP y la DC.<br />

El PAP nunca había logrado penetrar sólidamente en la sierra sur, como sí lo hizo en el «sólido norte». Más<br />

bien representaba a los sectores medios emergentes que buscaban espacios políticos propios <strong>de</strong>bido al cerrado<br />

mundo <strong>de</strong> los notables <strong>de</strong> provincias. El Partido Comunista había logrado cierta presencia en el sur –sobre<br />

todo en el Cusco– luego <strong>de</strong> su legalización bajo el segundo gobierno <strong>de</strong> Manuel Prado. Llegó a tener influencia<br />

en el movimiento sindical y campesino, lo que dio origen al mito <strong>de</strong>l «Cusco rojo», que tan sólo duraría<br />

una década. En los años sesenta se vería <strong>de</strong>splazado por otras fuerzas <strong>de</strong> izquierda, sobre todo maoístas.<br />

A inicios <strong>de</strong> 1980 empezaron las negociaciones para la conformación <strong>de</strong> un frente político electoral <strong>de</strong> izquierda<br />

con miras a las elecciones <strong>de</strong> mayo. <strong>La</strong>s fuerzas políticas más comprometidas fueron el FOCEP, por<br />

su alta votación; el PC, por su fuerza sindical, y la UDP, por su presencia en el movimiento campesino. A ellos<br />

TOMO IV PÁGINA 195

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!