Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet
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PRIMERA PARTE SECCIÓN TERCERA CAPÍTULO 1<br />
Según María Pantoja, dirigente sen<strong>de</strong>rista <strong>de</strong>l comité regional <strong>de</strong>l sur, integrante <strong>de</strong>l comité central, presa actualmente<br />
en Aucallama, el PCP-SL impuso or<strong>de</strong>n y logró organizar, en lucha exitosa contra las bandas <strong>de</strong> abigeos,<br />
un «nuevo or<strong>de</strong>n» sustentado en bases <strong>de</strong> apoyo y comités populares instalados en las provincias altas.<br />
Eliminando el sistema <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s públicas, el PCP-SL fue un juez aceptado en muchas comunida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> altura, e incluso pretendió combatir la infi<strong>de</strong>lidad. Pero su propuesta permitió, como en otras regiones, el<br />
ejercicio <strong>de</strong> mecanismos <strong>de</strong> venganza. En efecto, la guerra interna siempre fue aprovechada, en cualquier región,<br />
para encarar conflictos familiares, comunales y locales, acusando ante los mandos sen<strong>de</strong>ristas a los rivales<br />
con el fin <strong>de</strong> lograr su eliminación bajo la acusación <strong>de</strong> «soplón», «agente <strong>de</strong> los militares», «gamonal abusivo»<br />
o incluso «infiel».<br />
Entre 1980 y 1985, el abigeato alcanzó en las zonas altas <strong>de</strong> Apurímac —al igual que en las punas vecinas<br />
<strong>de</strong> Cusco y Arequipa— índices nunca vistos. En ese contexto se explica el apoyo <strong>de</strong> diversas comunida<strong>de</strong>s a<br />
los grupos armados sen<strong>de</strong>ristas, apoyo que se mantuvo por algún tiempo, hasta que los asesinatos e incursiones<br />
generaron un terror mayor que los abigeos.<br />
<strong>La</strong>s primeras acciones violentas continuas <strong>de</strong>l PCP-SL sucedieron entre febrero y abril <strong>de</strong> 1986, con una<br />
serie <strong>de</strong> asesinatos en diversas comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Aymaraes como Toraya, Lucre, Tuturillo y<br />
Colcabamba. En los meses siguientes, hasta julio, los ataques y enfrentamientos se extendieron a la provincia<br />
<strong>de</strong> Antabamba. El 7 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> aquel año, el PCP-SL tuvo su primer enfrentamiento con el Ejército en Soccos,<br />
y el 11 lanzó su primer ataque a un puesto policial en Chucapuente, ambos en la provincia <strong>de</strong> Aymaraes. Entre<br />
julio y agosto <strong>de</strong> 1987, la provincia <strong>de</strong> Abancay atravesó una coyuntura violenta. El PCP-SL luchaba por el<br />
control <strong>de</strong> carreteras y puentes y se produjeron varios ataques a poblados y comunida<strong>de</strong>s campesinas. <strong>Los</strong><br />
tres puentes principales <strong>de</strong> la carretera a Aymaraes fueron dinamitados, y durante más <strong>de</strong> un año los pobladores<br />
quedaron obligados a transitar por oroyas. <strong>La</strong> estrategia sen<strong>de</strong>rista restringía, con el control <strong>de</strong> caminos,<br />
el tránsito <strong>de</strong> la población, tratando <strong>de</strong> establecer «zonas liberadas» en las partes altas, don<strong>de</strong> no existía ningún<br />
gremio campesino en funcionamiento.<br />
<strong>La</strong> mayor presencia <strong>de</strong>l PCP-SL: 1988-1989<br />
En 1988, el PCP-SL alcanzó su mayor <strong>de</strong>sarrollo en Aymaraes, con el respaldo <strong>de</strong> «miles <strong>de</strong> simpatizantes»<br />
si aceptamos la afirmación <strong>de</strong>l sacerdote Tomás García, quien estima que «habrá unas dos mil personas en<br />
Apurímac que apoyaron a PCP-SL. <strong>La</strong> mayoría fueron obligados a colaborar, pero también hubo ciertas<br />
concientizaciones».<br />
Pero tal como suce<strong>de</strong> en todas las regiones, en la memoria histórica reconstruida <strong>de</strong> los pobladores <strong>de</strong><br />
Apurímac se afirma, rotundamente, que el Ejército sen<strong>de</strong>rista que operaba en el <strong>de</strong>partamento estaba compuesto<br />
por foráneos, sobre todo ayacuchanos y limeños. Es <strong>de</strong>cir, en esa memoria que exime <strong>de</strong> responsabilidad,<br />
quienes portaban armas eran ajenos a las socieda<strong>de</strong>s locales, mientras que los oriundos simpatizaban o<br />
eran obligados a participar en las iniciativas sen<strong>de</strong>ristas, pero en ningún caso disponían <strong>de</strong> armamento, eran<br />
meramente «masa» que <strong>de</strong>bía ser educada.<br />
El 13 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1988, la provincia <strong>de</strong> Cotabambas fue <strong>de</strong>clarada zona <strong>de</strong> emergencia por treinta días. Fue la<br />
primera provincia <strong>de</strong>l sur andino —a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> Andahuaylas— don<strong>de</strong> se implantó este régimen <strong>de</strong> excepción<br />
que pretendía contrarrestar el avance sen<strong>de</strong>rista. Pero este avance no se <strong>de</strong>tuvo, como prueba la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong><br />
constituir comités populares <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong> 1988. En efecto, la dirección regional <strong>de</strong>l PCP-SL al parecer evaluó<br />
que contaba con suficiente po<strong>de</strong>r como para liberar zonas, aunque en este período uno <strong>de</strong> los lí<strong>de</strong>res sen<strong>de</strong>ristas<br />
más importantes <strong>de</strong> la zona, David Orozco, habría muerto en un enfrentamiento en el distrito <strong>de</strong> Circa.<br />
<strong>La</strong> agresividad <strong>de</strong> las columnas sen<strong>de</strong>ristas tuvo un hito particular con la incursión <strong>de</strong> su fuerza principal<br />
zonal al pueblo <strong>de</strong> Haquira, Cotabambas, el 5 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1988, don<strong>de</strong> asesinaron a dos pobladores, a dos<br />
cooperantes franceses y a uno peruano que trabajaban para el CICDA, institución que ejecutaba proyectos <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sarrollo local. Esta incursión formó parte <strong>de</strong> una campaña sen<strong>de</strong>rista que durante casi tres meses asoló Cotabambas<br />
y Chumbivilcas y durante la cual asesinaron a tenientes gobernadores, dirigentes campesinos y abigeos.<br />
En las punas, el terror obligó a los pobladores <strong>de</strong> Tambobamba a emigrar masivamente hacia Cusco y<br />
Abancay. Como señalaba una nota periodística <strong>de</strong> la época: «Todos los pobladores tienen miedo <strong>de</strong> permanecer<br />
en Tambobamba porque consi<strong>de</strong>ran que <strong>de</strong> un momento a otro pue<strong>de</strong>n caer en manos <strong>de</strong> los terroris-<br />
TOMO IV PÁGINA 230