Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet
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PRIMERA PARTE SECCIÓN TERCERA CAPÍTULO 1<br />
ces Tocache? ¿Conoces tal sitio? Me nombraron varios sitios, yo les dije no conozco nada más <strong>de</strong> Aucayacu a Huánuco.<br />
Me nombraron distintos sitios, pero siempre metiéndome golpe, inclusive me acercaron a una mesa don<strong>de</strong><br />
había cantidad <strong>de</strong> fotos que testificara si conozco. Yo les dije: ¿Cómo voy a testificar si no conozco? ¿No conoces? Me<br />
comenzaron a colgar, habla, pero indica una foto, pero no conozco señor, cómo no vas a conocer si vives en Río Frío,<br />
en Aucayacu. Señor, no conozco, ¿cómo usted me va a obligar? Me torturaban, me <strong>de</strong>jaban sin aire, a veces en el<br />
suelo, todo eso me pasaba, yo prácticamente psicológicamente estoy traumado, me olvido <strong>de</strong> las cosas, me duele mi<br />
cabeza, tanto golpe me han metido en el ahogamiento, mi pecho también me han golpeado.<br />
El enfrentamiento entre el PCP-SL y el MRTA<br />
Al igual que en la sierra y selva centrales, en Junín, en la cuenca <strong>de</strong>l Huallaga se generó, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la insurgencia <strong>de</strong>l<br />
MRTA en 1987, un enfrentamiento sostenido con el PCP-SL, hasta llegar a la división pragmática <strong>de</strong>l territorio<br />
<strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong>l Huallaga. Esta distribución <strong>de</strong> los territorios que compren<strong>de</strong>n las cuencas cocaleras se resume<br />
en que el Alto Huallaga fue centro <strong>de</strong> las columnas sen<strong>de</strong>ristas, mientras que el Huallaga Central y el Bajo Huallaga<br />
eran territorio <strong>de</strong>l MRTA. En la zona sur <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> San Martín, sobre el río Huallaga, el MRTA<br />
también estableció una alianza con la población a partir <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los cultivos <strong>de</strong> coca y la formación <strong>de</strong><br />
rondas, que <strong>de</strong>fendían a los campesinos <strong>de</strong>l abuso <strong>de</strong> policías y narcotraficantes por igual. Al igual que el PCP-<br />
SL, el MRTA estableció con los narcotraficantes una convivencia que le permitió, a través <strong>de</strong> cupos, captar recursos<br />
financieros. El volumen <strong>de</strong> éstos llegaba, según fuentes vinculadas al Ejército, a varios millones <strong>de</strong> dólares<br />
(ver estudio en profundidad sobre el frente nororiental <strong>de</strong>l MRTA en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> San Martín <strong>de</strong> la CVR).<br />
A fines <strong>de</strong> 1986 e inicios <strong>de</strong> 1987, el PCP-SL avanzó, organizando a los pueblos y caseríos al norte <strong>de</strong> Tocache:<br />
Bambamarca, Nuevo Horizonte, Escote y Santa Rosa <strong>de</strong> Mishollo, entre otros. Fue una zona <strong>de</strong> expansión<br />
rápida e intensiva para el PCP-SL, alimentada por el fuerte movimiento <strong>de</strong> la droga en Puente Pizana, mercado<br />
importante para esa actividad a fines <strong>de</strong> los ochenta. En esta expansión <strong>de</strong> sus tareas organizativas llegó<br />
hasta Punta Arenas, Campanilla, pero a partir <strong>de</strong> Juanjuí se enfrentó a la fuerte presencia <strong>de</strong>l MRTA. A mediados<br />
<strong>de</strong> los ochenta, pequeños grupos <strong>de</strong>l MRTA operaban –e incluso llevaban a cabo atentados– en la zona<br />
urbana <strong>de</strong> Tocache, pero su peso fue mínimo en comparación con el <strong>de</strong>l PCP-SL.<br />
<strong>La</strong> ampliación cocalera también obe<strong>de</strong>ció a los efectos <strong>de</strong>l hongo Fusarium oxysporum –aparecido con fuerza<br />
en 1991 en Nuevo Paraíso–, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la represión policial para la erradicación <strong>de</strong> los sembríos <strong>de</strong> coca, la<br />
aplicación <strong>de</strong>l Spike y la contraofensiva militar, que obligaron a las firmas <strong>de</strong> narcotraficantes locales, a muchos<br />
campesinos cocaleros y al mismo PCP-SL a <strong>de</strong>splazarse aguas abajo <strong>de</strong>l Huallaga. Tocache, Uchiza, Victoria<br />
y Bombonaje <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> ser escenarios <strong>de</strong> la actividad subversiva iniciada a mediados <strong>de</strong> la década <strong>de</strong><br />
los ochenta, y se acentuó el proceso <strong>de</strong> cocalización <strong>de</strong> todas las provincias <strong>de</strong> San Martín, con nuevas áreas<br />
cocaleras más al norte <strong>de</strong> la región: Campanilla, Juanjuí, Bellavista, Saposoa, y <strong>de</strong> allí, el Bajo Huallaga, incorporando<br />
el sur <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> San Martín a la economía y dinámica cocaleras (ver estudio en profundidad<br />
sobre el frente nororiental <strong>de</strong>l MRTA en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> San Martín <strong>de</strong> la CVR).<br />
En 1991 ocurrieron los asesinatos <strong>de</strong>l alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Tocache, Fredy Aliaga, y <strong>de</strong>l dirigente cocalero Walter<br />
Tocas, y se constata el establecimiento <strong>de</strong> comités populares en diferentes poblados <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Bellavista<br />
y Mariscal Cáceres, que en estas nuevas áreas productivas daban seguridad a los agricultores y a las<br />
firmas <strong>de</strong> narcotraficantes locales para cultivar y procesar la hoja <strong>de</strong> coca sin temor a la represión <strong>de</strong> las Fuerzas<br />
Policiales y Militares.<br />
Tras dominar la parte sur <strong>de</strong> las provincias <strong>de</strong> Bellavista y Mariscal Cáceres, y ante la necesidad <strong>de</strong> reafirmar<br />
su hegemonía territorial, el PCP-SL prosiguió con su avance, teniendo como objetivos los valles <strong>de</strong>l<br />
Ponaza y Miskiyacu, ubicados en el Huallaga Central. Sin embargo, cuando el PCP-SL empezó a incursionar<br />
en las zonas controladas por el MRTA, hubo enfrentamientos por controlar el territorio, por tener apoyo popular<br />
y por manejar las pistas <strong>de</strong> aterrizaje utilizadas por el narcotráfico.<br />
Des<strong>de</strong> 1985, el PCP-SL había comenzado un lento pero seguro trabajo en distintos poblados, cuestionando<br />
las rondas alentadas por el MRTA y creando sus comités <strong>de</strong> productores. Hasta ese momento, la vanguardia<br />
<strong>de</strong> estas organizaciones eran el CODEDU (Comité <strong>de</strong> Desarrollo y Defensa <strong>de</strong> Uchiza) y el CODETO (Comité<br />
<strong>de</strong> Desarrollo y Defensa <strong>de</strong> Tocache). En resumidas cuentas, lo que apareció en 1986 como una constante en la<br />
zona fue la lucha entre ambos grupos por la hegemonía en el Alto Huallaga. Debemos reconocer como otro<br />
actor importante en las disputas entre el PCP-SL y el MRTA por el negocio <strong>de</strong> la droga y el control <strong>de</strong>l territo-<br />
TOMO IV PÁGINA 270