09.05.2013 Views

Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet

Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet

Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

PRIMERA PARTE SECCIÓN TERCERA CAPÍTULO 1<br />

En Espinar, la Fe<strong>de</strong>ración Provincial <strong>de</strong> Campesinos estaba fuerte. Se organizó las rondas campesinas y se hizo<br />

retroce<strong>de</strong>r a Sen<strong>de</strong>ro. Incluso, en 1989 hemos chocado con los sen<strong>de</strong>ristas porque se llevaron a la fuerza a un joven<br />

al cuartel <strong>de</strong> Sen<strong>de</strong>ro, en el cerro Togullo, frontera Canas, Chumbivilcas y Espinar. El joven se les escapó y les<br />

quitó sus armas. Avisó a los comuneros y los comuneros inmediatamente salieron en rondas. Chaparon a los<br />

sen<strong>de</strong>ristas y los entregaron a la Policía» (ex secretario general <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración Departamental <strong>de</strong>l Cusco).<br />

En la provincia <strong>de</strong> <strong>La</strong> Convención, el PCP-SL mantenía su presencia en la zona <strong>de</strong> Inkawasi, sobre el río<br />

Apurímac, mientras que el pequeño grupo <strong>de</strong> militantes <strong>de</strong>l MRTA actuaba en el valle <strong>de</strong> San Miguel, una<br />

zona más selvática. Blasco Núñez, un antiguo periodista <strong>de</strong> radio Quillabamba, cree que «PCP-SL y el MRTA<br />

pensaron que <strong>La</strong> Convención era un terreno fértil para la lucha armada por los antece<strong>de</strong>ntes subversivos <strong>de</strong><br />

Hugo Blanco y Luis <strong>de</strong> la Puente Uceda».<br />

El MRTA organizó algunas células en 1990 en la localidad <strong>de</strong> Palma Real y en la ciudad <strong>de</strong> Quillabamba,<br />

cuyos responsables procedían, según los testimonios, <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> San Martín, «por ello fueron rápidamente<br />

i<strong>de</strong>ntificados por el servicio <strong>de</strong> inteligencia y capturados».<br />

El discurso <strong>de</strong> las organizaciones subversivas no tenía en cuenta el buen precio <strong>de</strong>l café, uno <strong>de</strong> los principales<br />

productos <strong>de</strong> la zona, que alejaba a los campesinos productores –propietarios <strong>de</strong> sus parcelas– <strong>de</strong><br />

cualquier propuesta violentista, a la cual se opusieron firmemente los sindicatos agrarios.<br />

Pero si las organizaciones locales y provinciales, como mencionamos en Quillabamba y Espinar, mantenían<br />

su dinámica <strong>de</strong> organización, la Fe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> Campesinos <strong>de</strong>l Cusco casi pasó al anonimato, pues<br />

una equivocada visión <strong>de</strong> contrainsurgencia sindicaba a sus principales dirigentes como simpatizantes <strong>de</strong><br />

los grupos subversivos. Ello ocurrió con la persecución a Miguel Ángel Baca Ma<strong>de</strong>ra, dirigente <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración,<br />

acusado y perseguido por haber estado en la columna <strong>de</strong>l MIR en Mesa Pelada junto a Luis <strong>de</strong> la<br />

Puente Uceda veinte años antes.<br />

En este panorama complejo <strong>de</strong> la violencia, <strong>de</strong>bemos agregar otros ensayos <strong>de</strong> respuesta <strong>de</strong> la sociedad<br />

civil, entre los cuales <strong>de</strong>stacan los esfuerzos <strong>de</strong> las prelaturas <strong>de</strong> Sicuani, Ayaviri, Juli y la Diócesis <strong>de</strong> Puno,<br />

don<strong>de</strong> se crearon cuatro Vicarías <strong>de</strong> Solidaridad encargadas <strong>de</strong> proteger los <strong>de</strong>rechos humanos, al igual que el<br />

Movimiento Cristiano <strong>de</strong> Derechos Humanos, activo en Quillabamba.<br />

<strong>La</strong>s mismas estrategias contrasubversivas: 1989-1992<br />

<strong>La</strong> caja <strong>de</strong> resonancia <strong>de</strong>seada por el PCP-SL alcanzó su auge el 25 abril <strong>de</strong> 1989, con el ingreso <strong>de</strong> un grupo<br />

<strong>de</strong> sen<strong>de</strong>ristas armados a la ciudad universitaria. En esa oportunidad emban<strong>de</strong>raron algunos locales, pero<br />

lograron mayor repercusión con los asesinatos que ejecutaron: el 2 <strong>de</strong> julio la estudiante <strong>de</strong> enfermería Magnolia<br />

Zúñiga, y pocos días <strong>de</strong>spués, el 7 <strong>de</strong> julio, el estudiante y dirigente <strong>de</strong>l Partido Comunista-Unidad <strong>de</strong> la<br />

UNSAAC, Walter Huayllani.<br />

En las provincias altas, el PCP-SL continuó con sus aniquilamientos selectivos. El 26 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1989 asesinó<br />

a dos mujeres en la localidad <strong>de</strong> Quiñota, Chumbivilcas, previo «juicio popular», mientras que las rondas <strong>de</strong><br />

las comunida<strong>de</strong>s resultaban efectivas contra los abigeos: el 9 <strong>de</strong> febrero la ronda campesina comunal capturó a<br />

una banda pseudoterrorista <strong>de</strong> abigeos en Colquemarca, Chumbivilcas, y el 23 <strong>de</strong> marzo la comunidad <strong>de</strong> Collana,<br />

Livitaca, Chumbivilcas, acordó en asamblea general formar cuadrillas para i<strong>de</strong>ntificar a los abigeos y entregarlos<br />

a la Policía, lo que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista sen<strong>de</strong>rista fue consi<strong>de</strong>rado como una traición que pretendía<br />

el monopolio <strong>de</strong> la justicia contra el abigeato. Para los responsables <strong>de</strong>l PCP-SL, las rondas comuneras —<br />

«mesnadas», según su <strong>de</strong>finición— eran un enemigo central <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su expansión en Ayacucho <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1985. Golpeando<br />

cualquier atisbo <strong>de</strong> autonomía, el 16 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1990 el PCP-SL atacó el distrito <strong>de</strong> <strong>La</strong>yo, provincia <strong>de</strong><br />

Canas, asesinando al alcal<strong>de</strong> Claudio Huilca, al juez Jorge Padín y al gobernador Benigno Paca.<br />

Pero los hechos más graves en las partes altas <strong>de</strong> las provincias <strong>de</strong> Chumbivilcas, Antabamba y Con<strong>de</strong>suyos<br />

no resultaron <strong>de</strong> acciones sen<strong>de</strong>ristas: <strong>de</strong>rivaron <strong>de</strong> operativos militares entre abril y mayo <strong>de</strong> 1990, organizados<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la base militar <strong>de</strong> Antabamba, en Apurímac, como veremos también en el capítulo siguiente<br />

sobre la zona III. <strong>La</strong> base militar <strong>de</strong> Antabamba <strong>de</strong>pendía <strong>de</strong>l comando militar <strong>de</strong> Abancay y la <strong>de</strong> Haquira<br />

<strong>de</strong>l comando militar <strong>de</strong>l Cusco. De Antabamba salió una patrulla <strong>de</strong>l Ejército compuesta por aproximadamente<br />

a veintiún hombres, en un «operativo <strong>de</strong> inteligencia» que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 19 <strong>de</strong> abril al 1 <strong>de</strong> mayo recorrió, durante<br />

doce días, cinco distritos: Antabamba, Totora-Oropesa, Quiñota, Llusco y Santo Tomás, que pertenecen a<br />

TOMO IV PÁGINA 222

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!