Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet
Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet
Sección Tercera: Los Escenarios de La Violencia - DHnet
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Declive <strong>de</strong> la violencia: 1996-2000<br />
LA VIOLENCIA EN LAS REGIONES<br />
Es obvio que la captura <strong>de</strong>l jefe máximo <strong>de</strong>l PCP-SL en 1992 tuvo impacto en su organización, que en respuesta<br />
al duro golpe recibido, dio prioridad a las acciones armadas sobre el trabajo político <strong>de</strong> largo aliento. El<br />
mismo año <strong>de</strong> la captura <strong>de</strong> Guzmán se registró la mayor cantidad <strong>de</strong> muertos en la región. <strong>Los</strong> acuerdos <strong>de</strong><br />
paz suscritos posteriormente por Guzmán <strong>de</strong>ben agregarse a otras variables para explicar el <strong>de</strong>clive <strong>de</strong> la violencia,<br />
entre las cuales <strong>de</strong>stacamos las siguientes.<br />
Comités <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>fensa<br />
<strong>La</strong>s rondas campesinas nacieron en Chota, en 1977, con la finalidad <strong>de</strong> combatir el abigeato y otros <strong>de</strong>litos. A<br />
partir <strong>de</strong> 1985, las rondas fueron irradiando su organización a las provincias <strong>de</strong> San Marcos y Cajabamba,<br />
pero su acción se vio rápidamente mellada por la persecución <strong>de</strong> sus dirigentes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el aparato judicial y,<br />
sobre todo, por el accionar creciente <strong>de</strong>l PCP-SL, que buscaba su <strong>de</strong>sactivación. En general, en un primer momento<br />
las rondas campesinas no enfrentaron al PCP-SL: más bien realizaron un trabajo cauteloso, tratando <strong>de</strong><br />
evitar cualquier confrontación. El PCP-SL, por su parte, hostigó permanentemente a sus dirigentes, amenazándolos<br />
<strong>de</strong> muerte e incluso asesinándolos. Ello ocurrió, por ejemplo, en Sartibamba, don<strong>de</strong> asesinó a un<br />
ron<strong>de</strong>ro, o en Hualay, don<strong>de</strong> en 1987 ajustició al presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> las rondas y a su esposa. <strong>La</strong>s acciones <strong>de</strong>l PCP-<br />
SL no sólo lograron <strong>de</strong>sactivar las rondas sino que también provocaron el retiro <strong>de</strong> los partidos políticos que<br />
las organizaron, y especialmente <strong>de</strong> Izquierda Unida.<br />
Estas rondas campesinas autónomas, dominantes en las provincias <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Cajamarca,<br />
fueron reemplazadas en el campo por la estructura organizada por el PCP-SL en el espacio regional,<br />
con sus bases <strong>de</strong> apoyo y comités populares. Des<strong>de</strong> 1992, sin embargo, el Ejército impulsó, en su nueva concepción<br />
estratégica, la creación <strong>de</strong> comités <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>fensa promovidos y apoyados por el gobierno con apoyo<br />
y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l mismo Ejército, que en algunos casos incluso les entregó armas.<br />
Hacia 1995, en las provincias <strong>de</strong> Santiago <strong>de</strong> Chuco, Huamachuco, Pataz, Bolívar y Gran Chimú, había alre<strong>de</strong>dor<br />
<strong>de</strong> 260 comités <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>fensa, <strong>de</strong> los cuales el 60% estaba armado y recibía un mínimo <strong>de</strong> instrucción<br />
militar <strong>de</strong>l Ejército.<br />
En el caso <strong>de</strong> Cajabamba y San Marcos, los comités <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>fensa se originaron en el distrito <strong>de</strong> Cachachi,<br />
sin antece<strong>de</strong>nte alguno <strong>de</strong> rondas campesinas. Cansados <strong>de</strong> las presiones sen<strong>de</strong>ristas y venciendo el miedo,<br />
el 17 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1992, en el caserío <strong>de</strong> Rodiobamba, los pobladores organizaron la primera «ronda campesina<br />
pacífica, solidaria, <strong>de</strong>mocrática y autónoma», a sugerencia <strong>de</strong> un coronel <strong>de</strong> la Policía Nacional que<br />
llegó <strong>de</strong> Cajamarca en visita <strong>de</strong> trabajo. En un inicio, la organización contó con 180 ron<strong>de</strong>ros, lo que muestra la<br />
<strong>de</strong>cisiva acción <strong>de</strong> la población por terminar con la violencia subversiva. Con ello se canalizó la reacción ciudadana<br />
ante tantos años <strong>de</strong> hostilidad <strong>de</strong>l PCP-SL y, en algunos casos, también <strong>de</strong> la Policía.<br />
El dirigente <strong>de</strong> una <strong>de</strong> estas rondas explica que:<br />
Respetos guardan respetos, y nunca nosotros nos hemos metido a su política <strong>de</strong> ellos y más bien nosotros <strong>de</strong>claramos<br />
una guerra frontal contra ellos [...] Ellos nunca nos dieron cara, porque nosotros no éramos ni dos ni tres,<br />
éramos cuarenta y sesenta, cuando nos <strong>de</strong>splazábamos <strong>de</strong> un lugar a otro, obligándolo a retirarse <strong>de</strong> nuestra jurisdicción,<br />
<strong>de</strong>cíamos aquí no entra nadie y nadie entraba<br />
Bases contrasubversivas y bases policiales: nuevas estrategias<br />
Otro factor fundamental que aceleró la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> los grupos sen<strong>de</strong>ristas fue la instalación <strong>de</strong> bases contrasubversivas<br />
<strong>de</strong>l Ejército en zonas estratégicas, que en coordinación con la Policía, asestaron golpes rotundos a<br />
las columnas sen<strong>de</strong>ristas. A inicios <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1980, en las provincias que conforman el corredor <strong>de</strong><br />
Huamachuco a San Marcos, los puestos policiales existentes contaban con tres o cuatro policías mal preparados,<br />
sin armamento y sin medios logísticos para luchar contra un enemigo como el PCP-SL, que atacaba por la<br />
noche utilizando el factor sorpresa y dinamitando los locales, muchas veces con grupos que sobrepasaban las<br />
treinta personas que, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cada acto, <strong>de</strong>saparecían en los cerros y montes. <strong>Los</strong> puestos <strong>de</strong> la Policía en<br />
su mayoría no contaban con luz eléctrica, ni teléfono, ni carros, ni caballos. En las zonas rurales, allí don<strong>de</strong> los<br />
había, los puestos estaban totalmente <strong>de</strong>sprotegidos, incomunicados, lejos <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s y, lo que era peor,<br />
TOMO IV PÁGINA 363