14.05.2013 Views

Génesis y estructura de la 'Fenomenología del Espíritu' de Hegel

Génesis y estructura de la 'Fenomenología del Espíritu' de Hegel

Génesis y estructura de la 'Fenomenología del Espíritu' de Hegel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

negatividad exterior, en el <strong>de</strong>seo y en el trabajo. De esta manera, <strong>la</strong> autoconsciencia en<br />

general se nos ha aparecido como negatividad <strong>de</strong>l mundo para hal<strong>la</strong>rse a sí misma.<br />

Pero aquí esta negación va a tomar otro sentido; lo que <strong>la</strong> autoconsciencia va a buscar<br />

con su operación en el mundo es una nueva realización <strong>de</strong> su unidad con lo inmutable;<br />

el sentido <strong>de</strong> su trabajo es justamente llegar a esta comunión. La negación <strong>de</strong>be ir hasta<br />

<strong>la</strong> negación <strong>de</strong> sí misma —<strong>la</strong> negación <strong>de</strong> <strong>la</strong> negación— en el ascetismo y <strong>la</strong> alienación<br />

y, así, restaurar lo universal.<br />

El alma piadosa (Gemüt) ha renunciado a buscar su esencia fuera <strong>de</strong> el<strong>la</strong>. «En sí o<br />

para nosotros —dice <strong>Hegel</strong>— se ha encontrado a sí mismo, pues aunque para él, en su<br />

sentimiento, <strong>la</strong> esencia se separe <strong>de</strong> él, dicho sentimiento es, sin embargo, sentimiento<br />

<strong>de</strong> sí mismo; han sentido el objeto <strong>de</strong> su puro sentir y él mismo es ese objeto.» 436<br />

Justamente por ello, esta consciencia va a buscarse a sí misma y, como sabemos, sólo<br />

podrá objetivar su certeza <strong>de</strong> el<strong>la</strong> misma en su operación en el mundo, en el <strong>de</strong>seo, en<br />

el trabajo y en el goce. El mundo está allí únicamente para proporcionar <strong>la</strong> ocasión <strong>de</strong><br />

que <strong>la</strong> consciencia se encuentre a sí misma y pueda ponerse para sí como es en sí. El<br />

discípulo y el cruzado vuelven a entrar ahora en ellos mismos y encuentran en el<br />

trabajo una santificación. Así, pues, ¿cuál es <strong>la</strong> significación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo, <strong>de</strong>l trabajo, <strong>de</strong>l<br />

goce, para esta consciencia?<br />

Hemos seña<strong>la</strong>do ya que el ser mismo <strong>de</strong> <strong>la</strong> autoconsciencia, su <strong>de</strong>venir para sí, era<br />

su operación (Tun). El mundo que era en .sí para <strong>la</strong> consciencia, en el estricto sentido<br />

<strong>de</strong>l término, es conservado para <strong>la</strong> autoconsciencia, pero como un momento evanescente.<br />

La autoconsciencia es <strong>de</strong>seo y trabajo; niega el mundo que se presenta ante el<strong>la</strong><br />

y así se afirma el<strong>la</strong> misma en su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. ¿Ocurre lo mismo en el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

consciencia <strong>de</strong>sgraciada que se repliega sobre sí y ha sentido en el<strong>la</strong> misma su esencia?<br />

El mundo en q o ejerce su trabajo y al que lleva su <strong>de</strong>seo, <strong>de</strong>l que saca su goce, ¿es<br />

siempre este más acá evanescente <strong>de</strong>l qué el<strong>la</strong> triunfa? En realidad, <strong>la</strong> encarnación ha<br />

cambiado el sentido <strong>de</strong>l más acá cuyo conjunto se ha convertido en una figura (Gestalt)<br />

<strong>de</strong> lo inmutable. «Esta realidad efectiva es figura <strong>de</strong> lo inmutable, pues lo inmutable ha<br />

recibido en sí <strong>la</strong> singu<strong>la</strong>ridad y, como en tanto que inmutable es un universal, <strong>la</strong><br />

singu<strong>la</strong>ridad tiene en general <strong>la</strong> significación <strong>de</strong> <strong>la</strong> realidad efectiva en su<br />

integridad.» 437 La consciencia judía oponía el mundo a Dios y oponía el hombre, como<br />

ser en el mundo, a lo cierno; ahora el propio mundo se ha convertido en una figura <strong>de</strong><br />

Dios, ya que Dios se presenta como autoconsciencia singu<strong>la</strong>r, se ha encarnado. El pan<br />

y el vino ya no son nulida<strong>de</strong>s en sí <strong>de</strong> <strong>la</strong>s que se apo<strong>de</strong>ra <strong>la</strong> consciencia, sino que si por<br />

medio <strong>de</strong> su propia operación el hombre los hace salir <strong>de</strong> <strong>la</strong> tierra y los consume es<br />

porque «lo inmutable mismo abandona su propia configuración y <strong>la</strong> ce<strong>de</strong> para su<br />

goce». 438 El más acá evanescente ya no es sólo más acá evanescente, sino que, como <strong>la</strong><br />

consciencia <strong>de</strong>sgraciada, es una realidad efectiva rota en dos fragmentos «que en un aspecto<br />

sólo es en sí nada, pero en el otro es un mundo consagrado». 439 Más tar<strong>de</strong>, en sus<br />

lecciones <strong>de</strong> estética, dirá <strong>Hegel</strong> que <strong>la</strong> encarnación trastoca toda <strong>la</strong> realidad sensible<br />

que se profundiza y se refleja en sí misma para <strong>la</strong> consciencia. La existencia sensible se<br />

ha convertido en un símbolo y si se entrega a <strong>la</strong> consciencia es porque lo inmutable<br />

mismo se <strong>la</strong> rega<strong>la</strong> al hombre. De esta manera, en su operación, <strong>la</strong> consciencia no llega<br />

al sentimiento <strong>de</strong> su dominio absoluto sobre el más acá; su <strong>de</strong>seo, su trabajo, su goce<br />

436 Phénoménologie, I, p. 184 (Fenomenología, p. 133).<br />

437 Phénoménologie, I, p. 186. (Fenomenología, p. 134). Ya se ve que progresivamente <strong>la</strong> autoconsciencia<br />

topa con <strong>la</strong> consciencia; el mundo que negaba <strong>de</strong>viene una figura <strong>de</strong> lo inmutable. Finalmente,<br />

poniéndose a si misma como alienada en este mundo, <strong>la</strong> consciencia reinstaurará completamente <strong>la</strong><br />

posición <strong>de</strong>l ser.<br />

438 Phénoménologie, I, p. 186 (Fenomenología, p. 134).<br />

439 Phénoménologie, I, p. 185 (Fenomenología, p. 134).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!