Génesis y estructura de la 'Fenomenología del Espíritu' de Hegel
Génesis y estructura de la 'Fenomenología del Espíritu' de Hegel
Génesis y estructura de la 'Fenomenología del Espíritu' de Hegel
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
elemento simple en cuyo seno <strong>la</strong> ciencia vuelve a comenzar su <strong>de</strong>sarrollo. El elemento<br />
<strong>de</strong>l saber absoluto se convierte en elemento <strong>de</strong> <strong>la</strong> filosofía especu<strong>la</strong>tiva, particu<strong>la</strong>rmente<br />
<strong>de</strong> <strong>la</strong> lógica, y los momentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> lógica correspon<strong>de</strong>n en ciertos aspectos a los<br />
momentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> fenomenología, sólo que aquí <strong>la</strong> diferencia como diferencia entre <strong>la</strong><br />
consciencia y <strong>la</strong> autoeonsciencia ya no se presenta, sino que se ha convertido en una<br />
diferencia inmanente al contenido, <strong>de</strong>jando <strong>de</strong> ser una diferencia en <strong>la</strong> aprehensión <strong>de</strong>l<br />
contenido. Des<strong>de</strong> este punto <strong>de</strong> vista los tres términos <strong>de</strong> <strong>la</strong> dialéctica fenomenológica<br />
—consciencia, autoconsciencia y razón— serían propios <strong>de</strong> <strong>la</strong> Fenomenología. C<strong>la</strong>ro<br />
está que en ese caso se pue<strong>de</strong> uno preguntar lo que significaría entonces <strong>la</strong> distinción<br />
entre una «lógica objetiva» y una «lógica subjetiva». 145<br />
Consi<strong>de</strong>remos los tres primeros momentos —A) Consciencia; B) Autoconsciencia;<br />
C) Razón— en su abstracción, es <strong>de</strong>cir, antes <strong>de</strong> que hayan pasado a ser lo que son ya<br />
en sí, momentos <strong>de</strong>l espíritu concreto. Será fácil ver por qué constituyen el armazón <strong>de</strong><br />
toda <strong>la</strong> Fenomenología. ¿Qué significa <strong>la</strong> conciencia cuando se hace abstracción <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
autoconciencia? La oposición <strong>de</strong> <strong>la</strong> que parte <strong>la</strong> Fenomenología se pue<strong>de</strong> expresar por<br />
medio <strong>de</strong> parejas diversas, todas <strong>la</strong>s cuales enuncian <strong>la</strong> propia oposición en el problema<br />
<strong>de</strong>l conocimiento. Se trata <strong>de</strong> <strong>la</strong> oposición entre sujeto y objeto, yo y mundo,<br />
consciencia y su corre<strong>la</strong>to objetivo, certeza y verdad. En cuanto que es so<strong>la</strong>mente<br />
consciencia el espíritu se dirige a un mundo que le es extraño, un mundo, por<br />
consiguiente, que es sensible y que el espíritu recibe pasivamente en él. Ese mundo lo<br />
siente, lo percibe, lo concibe según su entendimiento (Verstand). Tales son <strong>la</strong>s tres<br />
subdivisiones <strong>de</strong> <strong>la</strong> consciencia que se pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rar como tres etapas concretas <strong>de</strong><br />
su <strong>de</strong>sarrollo. Toda consciencia sensible pasa a ser necesariamente consciencia<br />
perceptiva y toda consciencia perceptiva se convierte en entendimiento.<br />
Indudablemente, <strong>la</strong> consciencia es también autoconsciencia; al mismo tiempo que cree<br />
saber su objeto como su verdad, sabe su propio saber, pero todavía no toma consciencia<br />
como tal; aunque sea autoconsciencia para nosotros, no lo es aún para sí misma. En<br />
efecto, apunta únicamente al objeto, quiere llegar a <strong>la</strong> certeza <strong>de</strong>l saber <strong>de</strong>l objeto y no a<br />
<strong>la</strong> certeza <strong>de</strong> su propio saber. Esta orientación sobre el objeto es precisamente lo<br />
característico <strong>de</strong> <strong>la</strong> consciencia como tal y el punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> <strong>la</strong> consciencia<br />
fenomenológica.<br />
Naturalmente, el objeto no es para el<strong>la</strong> lo que es para el filósofo que ha llegado al<br />
saber absoluto, ni tampoco lo que es para <strong>la</strong> razón, es <strong>de</strong>cir, para <strong>la</strong> ciencia, que se busca<br />
así misma en su propio objeto; el objeto aparece como algo completamente fuera <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
consciencia, que no tiene más que hacer que recibirlo pasivamente. La certeza <strong>de</strong> poseer<br />
inmediatamente <strong>la</strong> verdad acogiéndo<strong>la</strong> es característica <strong>de</strong> <strong>la</strong> fase que <strong>Hegel</strong> <strong>de</strong>nomina<br />
certeza sensible. El objeto, <strong>la</strong> verdad está ahí, <strong>de</strong><strong>la</strong>nte mío, y yo no tengo más tarea que<br />
aprehen<strong>de</strong>rlo. Mi certeza es inmediatamente verdad y esta verdad no es autorreflexiva.<br />
El corre<strong>la</strong>to <strong>de</strong> <strong>la</strong> consciencia no está más allá <strong>de</strong>l saber y, sin embargo, es extraño a<br />
todo saber. Esta ingenua posición <strong>de</strong> <strong>la</strong> consciencia con respecto al mundo <strong>de</strong>be<br />
<strong>de</strong>saparecer y, sin embargo, en tanto que <strong>la</strong> consciencia es un momento <strong>de</strong>l espíritu se<br />
vuelve a el<strong>la</strong> continuamente. 146 La consciencia no pue<strong>de</strong> permanecer en esta certeza;<br />
<strong>de</strong>be <strong>de</strong>scubrir <strong>la</strong> verdad y para ello hace falta que en vez <strong>de</strong> dirigirse hacia el objeto, se<br />
dirija hacia sí misma; hace falta que busque <strong>la</strong> verdad <strong>de</strong> su certeza, es <strong>de</strong>cir, que pase a<br />
ser autoconsciencia, consciencia <strong>de</strong> su propio saber en lugar <strong>de</strong> ser consciencia <strong>de</strong>l<br />
objeto. La verdad <strong>de</strong> <strong>la</strong> consciencia <strong>de</strong>l objeto es <strong>la</strong> autoconsciencia, como establecerá <strong>la</strong><br />
última subdivisión <strong>de</strong> <strong>la</strong> consciencia, el entendimiento.<br />
145 La Ciencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> Lógica se divi<strong>de</strong> en Lógica objetiva (Ser y Esencia) y Lógica subjetiva (Concepto…).<br />
146 A el<strong>la</strong> se vuelve incluso «conscientemente» en <strong>la</strong> filosofía sensualista <strong>de</strong>l siglo XVIII (cf.<br />
Phénoménologie, II, p. 110).