Génesis y estructura de la 'Fenomenología del Espíritu' de Hegel
Génesis y estructura de la 'Fenomenología del Espíritu' de Hegel
Génesis y estructura de la 'Fenomenología del Espíritu' de Hegel
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
nosotros», ha pasado a ser para <strong>la</strong> consciencia espíritu cierto <strong>de</strong> sí mismo, espíritu<br />
infinito, que en su reconciliación con el espíritu finito es el sujeto espiritual, el espíritu<br />
absoluto. Este espíritu absoluto ha aparecido, finalmente, en <strong>la</strong> religión y se ha<br />
manifestado completamente en <strong>la</strong> religión manifiesta o reve<strong>la</strong>da. La consciencia<br />
religiosa ha captado en su objeto lo que el<strong>la</strong> es en sí misma; se ha encontrado a sí<br />
misma. Así y todo, este objeto todavía tiene <strong>la</strong> forma <strong>de</strong> un objeto; está más allá <strong>de</strong>l sí<br />
mismo, contiene, ciertamente, toda <strong>la</strong> verdad especu<strong>la</strong>tiva, pero <strong>la</strong> contiene corno un<br />
contenido opuesto al sí mismo. La prueba <strong>de</strong> ello está en <strong>la</strong> nostalgia <strong>de</strong> <strong>la</strong> consciencia<br />
cristiana, que siente <strong>la</strong> reconciliación, pero <strong>la</strong> proyecta en una lejanía temporal. «Su<br />
propia reconciliación entra como algo lejano en su consciencia, como algo alejado en el<br />
porvenir, <strong>de</strong> <strong>la</strong> misma manera que <strong>la</strong> reconciliación que lleva a cabo el otro sí mismo se<br />
manifiesta como algo alejado en el pasado.» Este porvenir <strong>de</strong> <strong>la</strong> consciencia religiosa es<br />
todavía el signo <strong>de</strong> que dicha consciencia se ha quedado en consciencia representativa,<br />
<strong>de</strong> que <strong>la</strong> verdad es para el<strong>la</strong>, ciertamente, pero no es el<strong>la</strong> misma esta verdad, y <strong>de</strong> que <strong>la</strong><br />
separación <strong>de</strong>l saber y <strong>de</strong> <strong>la</strong> verdad aún no ha sido superada. Dicha separación es<br />
superada en <strong>la</strong> fe, pero no en el saber. «El hombre divino universal, <strong>la</strong> comunidad, no ha<br />
arribado al saber <strong>de</strong>l espíritu como <strong>de</strong> sí mismo y <strong>de</strong> sí mismo como <strong>de</strong>l espíritu. Su<br />
saber no es el saber absoluto.»<br />
II. La Lógica o filosofía especu<strong>la</strong>tiva. El saber absoluto que resulta <strong>de</strong> que <strong>la</strong><br />
sustancia se ha presentado objetivamente como sujeto y <strong>de</strong> que el sujeto, el sí mismo, se<br />
ha hecho igual a su propia sustancia es <strong>la</strong> última figura <strong>de</strong> <strong>la</strong> consciencia. En esta última<br />
figura el elemento <strong>de</strong> <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong>l espíritu ya no es el ser ahí <strong>de</strong> <strong>la</strong> consciencia, sino<br />
el concepto, <strong>la</strong> autoconsciencia universal. En dicho elemento el espíritu se refleja ahora<br />
en sí mismo y se convierte en el pensamiento <strong>de</strong> él mismo, o en el logos. ¿Qué significa<br />
esta lógica especu<strong>la</strong>tiva y cómo caracterizar<strong>la</strong> respecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> Fenomenología? Aquí no<br />
po<strong>de</strong>mos p<strong>la</strong>ntearnos ni siquiera <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> ofrecer un esbozo <strong>de</strong> <strong>la</strong> lógica<br />
hegeliana —una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s más ricas y más profundas obras <strong>de</strong> toda <strong>la</strong> literatura filosófica—<br />
puesto que eso rebasaría con mucho el marco que nos hemos trazado; sin embargo,<br />
como esta lógica es evocada en varios momentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> Fenomenología, nuestra tarea no<br />
quedaría completamente terminada si no mostrásemos el significado <strong>de</strong> <strong>la</strong> lógica<br />
filosófica, tal como se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong> los textos <strong>de</strong> <strong>la</strong> Fenomenología.<br />
Es sabido que en esta lógica —dividida en lógica objetiva y lógica subjetiva—<br />
<strong>Hegel</strong> parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s categorías más pobres y más abstractas para eleváis, progresivamente<br />
a <strong>la</strong>s más ricas y más concretas. Parte <strong>de</strong>l Ser, pasa por <strong>la</strong> Esencia, que es <strong>la</strong> negación<br />
<strong>de</strong>l ser inmediato, y llega al Concepto que no es sino el sí mismo poniéndose a sí mismo<br />
como idéntico a él mismo en su ser otro. Esta última parte sobre el concepto es <strong>la</strong> lógica<br />
subjetiva, en oposición a <strong>la</strong> lógica <strong>de</strong>l ser y <strong>de</strong> <strong>la</strong> esencia que era <strong>la</strong> lógica objetiva. La<br />
distinción que acabamos <strong>de</strong> mencionar nos obliga a topar <strong>de</strong> nuevo, en cierto sentido,<br />
con <strong>la</strong> distinción entre el sí mismo y <strong>la</strong> esencia, que parecía exclusivamente propia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
teoría <strong>de</strong>l conocimiento. Y es que <strong>la</strong> lógica especu<strong>la</strong>tiva <strong>de</strong> <strong>Hegel</strong> preten<strong>de</strong> reconciliar el<br />
dogmatismo <strong>de</strong> Schelling, <strong>la</strong> ontología <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntidad, con el criticismo <strong>de</strong><br />
Kant. En <strong>la</strong> Fenomenología, <strong>Hegel</strong> recogía el problema kantiano, el <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
fundamentación <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia, pero construía especu<strong>la</strong>tivamente <strong>la</strong> teoría <strong>de</strong>l<br />
conocimiento; en <strong>la</strong> Lógica, <strong>Hegel</strong> recoge el problema <strong>de</strong> Schelling, que antes su<br />
filosofía <strong>de</strong> <strong>la</strong> naturaleza trataba en unos cuantos párrafos <strong>de</strong> <strong>la</strong> esencia <strong>de</strong> lo absoluto<br />
como razón, liberado <strong>de</strong> todo contenido particu<strong>la</strong>r así como <strong>de</strong> toda vincu<strong>la</strong>ción al<br />
problema <strong>de</strong>l conocimiento, pero quiere conciliar esta filosofía <strong>de</strong>l absoluto con <strong>la</strong><br />
filosofía <strong>de</strong> <strong>la</strong> reflexión, el dogmatismo ontológico con <strong>la</strong> dialéctica reflexiva <strong>de</strong> Fichte.<br />
La reflexión no está fuera <strong>de</strong> lo absoluto, es el propio absoluto quien se refleja, y <strong>la</strong>