14.05.2013 Views

Génesis y estructura de la 'Fenomenología del Espíritu' de Hegel

Génesis y estructura de la 'Fenomenología del Espíritu' de Hegel

Génesis y estructura de la 'Fenomenología del Espíritu' de Hegel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

inmediatamente a su <strong>de</strong>spliegue, y dicho <strong>de</strong>spliegue, a su vez, a <strong>la</strong> reducción a <strong>la</strong><br />

unidad. Precisamente ese movimiento es lo que se l<strong>la</strong>ma fuerza.» 255 El ser universal <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> certeza sensible se había convertido en el médium <strong>de</strong> <strong>la</strong>s propieda<strong>de</strong>s o materias<br />

distintas y, a su vez, dicho médium se convierte en su reducción a <strong>la</strong> unidad en tanto<br />

que es el medio <strong>de</strong> su expansión. Así, para Leibniz, <strong>la</strong> esencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> materia no residía<br />

en lo extenso, que no es más que una multitud in<strong>de</strong>finida, ni en el átomo, que es una<br />

imagen sensible, sino en <strong>la</strong> fuerza en tanto que única unidad real. «Me doy cuenta <strong>de</strong><br />

que es imposible hal<strong>la</strong>r los principios <strong>de</strong> una verda<strong>de</strong>ra unidad en <strong>la</strong> so<strong>la</strong> materia o en<br />

lo que es sólo pasivo, puesto que en ello el todo no es más que una colección o<br />

amalgama <strong>de</strong> partes infinitas. Ahora bien, como <strong>la</strong> multitud sólo podía tener realidad en<br />

verda<strong>de</strong>ras unida<strong>de</strong>s proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> otras partes..., me vi obligado a recurrir a un átomo<br />

formal..., y observé que su naturaleza consiste en <strong>la</strong> fuerza y que <strong>de</strong> ello se sigue algo<br />

análogo al sentimiento y al apetito. ¡En <strong>de</strong>finitiva, que había que concebirlos a<br />

imitación <strong>de</strong> <strong>la</strong> noción que tenemos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s almas!» 256<br />

b) El concepto <strong>de</strong> <strong>la</strong> fuerza y <strong>la</strong> realidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> fuerza. Los dos momentos <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

fuerza —<strong>la</strong> fuerza como exteriorización o expansión <strong>de</strong> sí misma en el médium <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

diferencias y <strong>la</strong> fuerza «repelida hacia sí misma» o fuerza propiamente dicha— no son<br />

distintos en una primera consi<strong>de</strong>ración. En su primera lógica <strong>de</strong> Jena, <strong>Hegel</strong> trata <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

fuerza al mismo tiempo que <strong>de</strong> <strong>la</strong> categoría <strong>de</strong> <strong>la</strong> modalidad. La fuerza replegada o<br />

concentrada en sí misma es <strong>la</strong> fuerza como posibilidad y su exteriorización es su<br />

realidad. 257 Cuando observamos el movimiento <strong>de</strong> caída <strong>de</strong> un cuerpo en el espacio<br />

suponemos dos veces el mismo ser; en tanto que realidad, dicho movimiento es una<br />

yuxtaposición, es <strong>de</strong>scomponible en partes o, al menos, tal <strong>de</strong>scomposición se hal<strong>la</strong><br />

presente en su trayectoria espacial, pero no po<strong>de</strong>mos consi<strong>de</strong>rar igualmente el «todo <strong>de</strong><br />

este movimiento», <strong>la</strong> integridad <strong>de</strong> que es realización. Tenemos entonces <strong>la</strong> fuerza cuyo<br />

contenido es idéntico a su manifestación, pero que difiere <strong>de</strong> ésta formalmente. La<br />

fuerza —como reflexión en sí misma <strong>de</strong> <strong>la</strong> exteriorización sensible— es idéntica a<br />

dicha exterioridad. Hay aquí un <strong>de</strong>sdob<strong>la</strong>miento sobre el que <strong>Hegel</strong> insiste en <strong>la</strong> Lógica<br />

<strong>de</strong> Jena. Pensamos <strong>la</strong> unidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> realidad como fuerza, y nuestras explicaciones<br />

acerca <strong>de</strong> lo real por medio <strong>de</strong> una fuerza son, por consiguiente, tautologías. 258 Sin<br />

embargo, <strong>la</strong> fuerza permite pensar <strong>la</strong> casualidad y <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción, sin poner sustancias<br />

externas <strong>la</strong>s unas a <strong>la</strong>s otras. El que dos cuerpos se atraigan en el espacio o el que el<br />

imán atraiga al hierro significa para <strong>la</strong> consciencia perceptora una re<strong>la</strong>ción exterior<br />

entre dos cosas sustancializadas. Pensar <strong>la</strong> fuerza <strong>de</strong> atracción o <strong>la</strong> fuerza magnética es<br />

pensar <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción misma, el tránsito <strong>de</strong> un momento a otro en tanto que tránsito. Pero<br />

<strong>la</strong> fuerza, tal como acabamos <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir<strong>la</strong>, es absolutamente idéntica a su manifestación,<br />

aun cuando <strong>la</strong>s diferencias —fuerza repelida hacia sí misma y exteriorización—<br />

son so<strong>la</strong>mente diferencias para <strong>la</strong> consciencia. Cuando mantenemos los dos momentos<br />

en su unidad inmediata es que el entendimiento al que pertenece el concepto <strong>de</strong> fuerza<br />

es propiamente el concepto que sostiene los distintos momentos en cuanto que<br />

distintos, puesto que en <strong>la</strong> misma fuerza no <strong>de</strong>ben ser distintos; <strong>la</strong> diferencia está<br />

so<strong>la</strong>mente en el pensamiento. En otras pa<strong>la</strong>bras: lo que aquí se ha puesto es el concepto<br />

<strong>de</strong> fuerza y aún no su realidad. 259<br />

El hecho <strong>de</strong> que <strong>la</strong> fuerza se manifieste a <strong>la</strong> consciencia como realidad, y no ya<br />

como concepto, significa que sus momentos cobran una cierta in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, pero<br />

255<br />

Phénoménologie, I, p. 112 (Fenomenología, p. 84).<br />

256<br />

LEIBNIZ. Système nouveau <strong>de</strong> <strong>la</strong> nature, ed. Janet, 1900, I, p. 636.<br />

257<br />

HEGEL, S. Werke, ed. Lasson, t. XVIII, pp. 41 y ss.<br />

258<br />

Ibid., pp. 44 y ss.<br />

259<br />

Phénoménologie, I, p. 112 (Fenomenología, p. 84).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!