Génesis y estructura de la 'Fenomenología del Espíritu' de Hegel
Génesis y estructura de la 'Fenomenología del Espíritu' de Hegel
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el<strong>la</strong> renuncia a <strong>la</strong> dura obstinación se convierte en el espíritu que actúa, «abandona su<br />
esencia eterna, es ahí <strong>de</strong> una forma <strong>de</strong>terminada, obra»? 1255 Esta acción, recogida en el<br />
concepto, elevada por encima <strong>de</strong> su finitud por el sí mismo que se ha inscrito en el<strong>la</strong> y <strong>la</strong><br />
supera traduciéndo<strong>la</strong>, <strong>de</strong>viene el concepto absoluto, que en su extensión, como en su<br />
<strong>de</strong>venir temporal, es igualmente en su profundidad. 1256<br />
Esta reconciliación que era en sí en <strong>la</strong> religión <strong>de</strong>viene para <strong>la</strong> consciencia y<br />
pasa a ser, al fin, su propia operación. En ese momento, el sí mismo que «sólo actualiza<br />
<strong>la</strong> vida <strong>de</strong>l espíritu absoluto» pasa a ser para sí mismo espíritu absoluto como lo era ya<br />
en sí. «Lo que en primera instancia acaece en sí es ahora al mismo tiempo para <strong>la</strong><br />
consciencia y es, asimismo, duplicado él mismo; es para <strong>la</strong> consciencia y es su ser para<br />
sí o su propia operación.» 1257 La autoconsciencia universal existe y se conoce a sí<br />
misma en esta autoconsciencia singu<strong>la</strong>r e histórica que actualiza <strong>la</strong> vida absoluta y se<br />
reconoce, a su vez, en <strong>la</strong> universalidad <strong>de</strong>l yo = yo.<br />
VI. Retorno <strong>de</strong> <strong>la</strong> filosofía especu<strong>la</strong>tiva a <strong>la</strong> fenomenología, a <strong>la</strong> naturaleza y a<br />
<strong>la</strong> historia. Los textos <strong>de</strong> <strong>Hegel</strong> no nos permiten precisar más el significado concreto <strong>de</strong><br />
<strong>la</strong> autoconsciencia universal. En <strong>la</strong>s últimas páginas <strong>de</strong> su obra, luego <strong>de</strong> haber indicado<br />
sumariamente que <strong>la</strong> comunidad religiosa primitiva, <strong>la</strong> Iglesia <strong>de</strong> <strong>la</strong> Edad Media y <strong>la</strong><br />
filosofía mo<strong>de</strong>rna han preparado el terreno para ese saber especu<strong>la</strong>tivo que es el saber<br />
absoluto, <strong>Hegel</strong> muestra cómo esta filosofía permite regresar a <strong>la</strong> Fenomenología, a <strong>la</strong><br />
filosofía <strong>de</strong> <strong>la</strong> naturaleza y a <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia (que en estas últimas páginas parece<br />
ocupar, conjuntamente con <strong>la</strong> Fenomenología, el puesto que ocupará en <strong>la</strong> Enciclopedia<br />
<strong>de</strong> <strong>la</strong>s ciencias filosóficas <strong>la</strong> filosofía <strong>de</strong>l espíritu). El saber absoluto sólo pue<strong>de</strong> hacer su<br />
aparición cuando <strong>la</strong> historia efectiva <strong>de</strong>l espíritu <strong>de</strong>l mundo le ha llevado a <strong>la</strong><br />
autoconsciencia. «Pero, por lo que se refiere al ser ahí <strong>de</strong> este concepto, <strong>la</strong> ciencia se<br />
manifiesta en el tiempo y en <strong>la</strong> efectividad antes <strong>de</strong> que el espíritu haya llegado a esta<br />
consciencia sobre sí mismo. Como el espíritu que sabe lo que es, no existe <strong>de</strong> otra<br />
manera, sólo existe <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberse llevado a cabo el trabajo mediante el cual,<br />
habiendo domeñado su configuración imperfecta, se crea para su consciencia <strong>la</strong> figura<br />
<strong>de</strong> <strong>la</strong> esencia, igua<strong>la</strong>ndo; así su autoconsciencia con su consciencia.» 1258<br />
La ciencia —el pensamiento que <strong>de</strong> sí mismo tiene el logos—, que, como hemos<br />
visto, era <strong>la</strong> unidad <strong>de</strong>l sí mismo y <strong>de</strong>l ser, «contiene en el<strong>la</strong> misma igualmente esta<br />
necesidad <strong>de</strong> alienar <strong>de</strong> sí <strong>la</strong> forma <strong>de</strong>l puro concepto.» 1259 Contiene, por tanto, el<br />
tránsito <strong>de</strong>l concepto (como concepto) a <strong>la</strong> consciencia (como división <strong>de</strong>l saber y <strong>de</strong>l<br />
ser) y a<strong>de</strong>más el tránsito <strong>de</strong>l logos a <strong>la</strong> naturaleza y a <strong>la</strong> historia, su alienación en <strong>la</strong><br />
forma <strong>de</strong> <strong>la</strong> naturaleza y <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia. Así se precisa sumariamente toda <strong>la</strong> futura<br />
organización<br />
tema hegeliano con sus divisiones —logos, naturaleza, espíritu. Quisiéramos insistir<br />
so<strong>la</strong>mente sobre un punto importante que se refiere al tránsito <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> estos términos<br />
al otro. Se ha dicho que esta <strong>de</strong>ducción <strong>de</strong> <strong>la</strong> naturaleza a partir <strong>de</strong>l logos es<br />
ininteligible. ¿Cómo es posible que el pensamiento, que no es más que puro<br />
pensamiento, engendre <strong>la</strong> naturaleza? Sin embargo, nos parece que explicitado en esos<br />
términos el problema está mal p<strong>la</strong>nteado y que dicha critica no tiene nada que ver con el<br />
sistema hegeliano. Logos y naturaleza se presuponen mutuamente; no se pone el uno sin<br />
<strong>la</strong> otra. Y resulta absurdo imaginar una <strong>de</strong>terminada causalidad <strong>de</strong>l logos que produjera<br />
1255 Phénoménoiogie, II, p. 300 (Fenomenología, p. 465).<br />
1256 Phénoménoiogie, II, p. 312 (Fenomenología, p. 473).<br />
1257 Phénoménoiogie, II, p. 301 (Fenomenología, p. 465).<br />
1258 Phénoménologie, II, p. 303 (Fenomenología, p. 467) (el subrayado es nuestro).<br />
1259 Phénoménologie, II, p. 311 (Fenomenología, p. 472).