14.05.2013 Views

Génesis y estructura de la 'Fenomenología del Espíritu' de Hegel

Génesis y estructura de la 'Fenomenología del Espíritu' de Hegel

Génesis y estructura de la 'Fenomenología del Espíritu' de Hegel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

mientras que el sí mismo difunto no se elevaba todavía a <strong>la</strong> verda<strong>de</strong>ra universalidad. En<br />

<strong>la</strong> fe <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> <strong>la</strong> cultura o en <strong>la</strong> religión <strong>de</strong> <strong>la</strong> Aufklärung, lo mismo que en <strong>la</strong> que<br />

prolonga <strong>la</strong> concepción moral <strong>de</strong>l mundo, <strong>la</strong> consciencia ha conocido como su propio<br />

límite una cierta experiencia religiosa. Sin embargo, nos dice <strong>Hegel</strong>, hasta ahora sólo<br />

hemos abordado <strong>la</strong> religión <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> <strong>la</strong> consciencia, «y esto no es <strong>la</strong><br />

esencia absoluta en sí y para sí misma, no es <strong>la</strong> autoconsciencia <strong>de</strong>l espíritu <strong>la</strong> que se ha<br />

manifestado en estas formas». De dar crédito al texto citado, lo que caracterizaría al<br />

nuevo campo <strong>de</strong> experiencias en el cual penetramos sería <strong>la</strong> manifestación<br />

(¿fenoménica?) <strong>de</strong> <strong>la</strong> «autoconsciencia <strong>de</strong>l espíritu». 1115<br />

Lo que hemos <strong>de</strong> intentar explicar es justamente esta fórmu<strong>la</strong>, ambigua en más <strong>de</strong> un<br />

aspecto. Fórmu<strong>la</strong> que nos permitirá enten<strong>de</strong>r cómo <strong>la</strong> religión por sí so<strong>la</strong> pue<strong>de</strong><br />

constituir una serie <strong>de</strong> experiencias originales, una historia particu<strong>la</strong>r en <strong>la</strong> historia<br />

efectiva, y conducirnos al que, en nuestra opinión, es el problema esencial <strong>de</strong> esta<br />

dialéctica, a saber, el problema <strong>de</strong> <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones entre <strong>la</strong> consciencia finita, que se<br />

representa lo divino o el espíritu infinito, y el espíritu infinito mismo. En otras pa<strong>la</strong>bras:<br />

tendremos que preguntarnos si todavía se trata <strong>de</strong> una fenomenología o si, con el<br />

capítulo <strong>de</strong> <strong>la</strong> religión, no nos encontramos ya en una noumenología 1116 (si se nos<br />

permite emplear ese término formado sobre el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>, <strong>la</strong> Fenomenología).<br />

«La religión es <strong>la</strong> autoconsciencia <strong>de</strong>l espíritu absoluto, representada por el espíritu<br />

finito.» 1117 El ser autoconscicnte <strong>de</strong>l espíritu <strong>la</strong> opone a cualquier experiencia anterior,<br />

cuando sólo era tal para nosotros, es <strong>de</strong>cir, para el filósofo, sin manifestarse <strong>de</strong> este<br />

modo para <strong>la</strong> consciencia fenoménica. Hemos seguido el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una consciencia<br />

individual en <strong>la</strong>s tres primeras partes <strong>de</strong> <strong>la</strong> Fenomenología —consciencia,<br />

autoconsciencia y razón. Con el espíritu, el objeto <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia se ha convertido en<br />

«un mundo» y este mundo era en sí <strong>la</strong> sustancia espiritual, pero no era aún <strong>la</strong><br />

autoconsciencia <strong>de</strong> él mismo como espíritu. No estaba para él mismo en el elemento <strong>de</strong>l<br />

saber <strong>de</strong> sí. Por eso <strong>Hegel</strong> lo caracteriza respecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> religión justamente <strong>de</strong> esta<br />

manera, tomo el espíritu —es <strong>de</strong>cir, el espíritu como espíritu inmediato que no es<br />

todavía <strong>la</strong> consciencia <strong>de</strong>l espíritu—; 1118 y dice también: «Las figuras <strong>de</strong>l espíritu hasta<br />

ahora consi<strong>de</strong>radas —el espíritu verda<strong>de</strong>ro, el espíritu extrañado <strong>de</strong> sí mismo y el<br />

espíritu cierto <strong>de</strong> sí— constituyen en su totalidad el espíritu en su consciencia (y todavía<br />

no en su autoconsciencia); esta consciencia que se opone a su mundo no se reconoce en<br />

él,» 1119 So<strong>la</strong>mente en el término <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sarrollo, con <strong>la</strong> buena consciencia y el alma<br />

bel<strong>la</strong>, el espíritu arriba a <strong>la</strong> consciencia <strong>de</strong> sí mismo como a su verdad suprema.<br />

Entonces se nos presenta como «el ser ahí <strong>de</strong>l yo ampliado hasta <strong>la</strong> dualidad, yo que en<br />

esto sigue siendo igual a sí mismo y que, en su completa alienación y en su completo<br />

contrario, tiene <strong>la</strong> certeza <strong>de</strong> sí mismo». «Es Dios que se manifiesta (Erscheinen<strong>de</strong>) en<br />

medio <strong>de</strong> ellos, que se saben como el puro saber.» 1120 Por tanto, ya no es Un mundo que<br />

<strong>la</strong> consciencia conoce o un más allá <strong>de</strong> sí siempre <strong>de</strong>sp<strong>la</strong>zado como en <strong>la</strong> concepción<br />

1115 Phénoménologie, II, p. 203 (Fenomenología, p. 393). <strong>Hegel</strong> resume en este texto todos los anteriores<br />

momentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> consciencia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el .punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> <strong>la</strong> religión. En ellos, sólo se trataba, empero, <strong>de</strong><br />

una consciencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> esencia absoluta, no <strong>de</strong> <strong>la</strong> autoconsciencia <strong>de</strong> dicha esencia.<br />

1116 El lector encontrará una interesante discusión sobre el p<strong>la</strong>nteamiento aquí expuesto por J. Hyppolite<br />

en el ya citado libro <strong>de</strong> Ramón VALLS (cap. IX, pp. 320 y ss.). VALLS sostiene que <strong>la</strong> disyuntiva<br />

fenomenología-noumenología «es confusionaria» y no <strong>de</strong>be ni pue<strong>de</strong> hacerse basándose en los textos <strong>de</strong><br />

<strong>Hegel</strong>. (N. <strong>de</strong>l T.)<br />

1117 R. KRONER, Von Kant bis <strong>Hegel</strong>, op. cit., II, p. 403. Para resolver <strong>la</strong> dificultad que acabamos <strong>de</strong><br />

exponer, Kroner aña<strong>de</strong>: «Pero el propio espíritu finito o fenoménico no es más que el <strong>de</strong>venir <strong>de</strong>l espíritu<br />

absoluto, el espíritu absoluto que se hace consciente <strong>de</strong> sí mismo.»<br />

1118 Phénoménologie, II, p. 207 (Fenomenología, p. 397).<br />

1119 Phénoménologie, II, p. 205 (Fenomenología, p. 396). El paréntesis lo hemos añadido nosotros.<br />

1120 Phénoménologie, II, p. 200 (Fenomenología, p. 392).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!