12.05.2013 Views

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

De sus reflexiones dio cuenta a Dionisio Manrique a su llegada.<br />

Gonzalo Maluenda no le había gustado. Era un chisgarabís que<br />

consi<strong>de</strong>raba divertido el apresamiento <strong>de</strong> dos navíos por los piratas.<br />

Había que andarse con tiento. Un patinazo <strong>de</strong> Maluenda afectaría<br />

seriamente al comercio castellano <strong>de</strong> la lana. ¿Por qué no intentar<br />

en Valladolid lo que Segovia ya estaba haciendo? Los ojos <strong>de</strong><br />

Dionisio Manrique se redon<strong>de</strong>aron <strong>de</strong> codicia. Estaba <strong>de</strong> acuerdo.<br />

La era <strong>de</strong> los Maluenda era evi<strong>de</strong>nte que había pasado. Don Gonzalo<br />

era perezoso y jugador, malos vicios para un comerciante. Había que<br />

pensar en una nueva orientación <strong>de</strong>l comercio <strong>de</strong> los vellones:<br />

reforzar las flotillas o, quizá, ensayar su transporte por tierras <strong>de</strong><br />

Navarra. A Cipriano Salcedo le estimuló verse secundado por<br />

Manrique. Acordaron pensar en ello y, entretanto, Cipriano <strong>de</strong>cidió<br />

visitar Pedrosa: aspiraba a lustrar su apellido. <strong>El</strong> título <strong>de</strong> doctor en<br />

Leyes poco significaba si no le acompañaba un privilegio <strong>de</strong><br />

hidalguía. Acce<strong>de</strong>r a la aristocracia por la base sería una astuta<br />

jugada para adornar su carrera y reforzar su prestigio personal.<br />

Cipriano conocía ya a Martín Martín, hijo <strong>de</strong> Benjamín Martín, el<br />

nuevo rentero, a Teresa, su mujer, y a sus ocho hijos, pequeños y<br />

ligeros como ratas. Su tío Ignacio le había acompañado en un viaje<br />

anterior. La casa, <strong>de</strong>snuda y pobre, sin pavimento, le había llamado<br />

la atención. Y, por contraste, el dosel <strong>de</strong> guardamecíes que adornaba<br />

el amplio lecho matrimonial.<br />

—Es la única herencia que recibí <strong>de</strong> mi pobre padre que gloria haya<br />

—dijo Martín Martín, a modo <strong>de</strong> explicación.<br />

Don Ignacio y Cipriano habían ido a Pedrosa por el consabido<br />

camino <strong>de</strong> Arroyo, Simancas y Tor<strong>de</strong>sillas, el <strong>de</strong>l difunto don<br />

Bernardo, y fue en ese viaje cuando Cipriano Salcedo, amante <strong>de</strong> las<br />

aventuras, concibió la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>de</strong>splazarse fal<strong>de</strong>ando las colinas,<br />

atravesando las tierras <strong>de</strong> Geria, Ciguñuela, Simancas, Villavieja y<br />

Villalar. No existía camino <strong>de</strong>finido allí pero “Relámpago” lo trazaba<br />

ahora, en su segundo viaje, con su largo galope, hollando las<br />

aulagas <strong>de</strong> los bajos. Cipriano manejaba el caballo con maestría, lo<br />

dominaba, en cada cabalgada le hacía apren<strong>de</strong>r una nueva<br />

habilidad.<br />

Corría el mes <strong>de</strong> junio y las parejas <strong>de</strong> perdices volaban con sus<br />

polladas, <strong>de</strong> las viñas a las cuestas, con un aleteo metálico que<br />

estremecía al caballo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!