12.05.2013 Views

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

que fray Domingo <strong>de</strong> Rojas respondió: reverencia, mi hábito lo llevo<br />

en el corazón. Luego aludió Rojas a la actitud <strong>de</strong> Carranza, el<br />

arzobispo <strong>de</strong> Toledo, en cuya busca iba, pero don Álvaro <strong>de</strong> Moscoso<br />

le advirtió que olvidase ese nombre, que el arzobispo nada tenía que<br />

ver en este pleito. Fray Domingo aclaró que el virrey <strong>de</strong> Navarra les<br />

había facilitado salvoconductos para pasar a Bearne pues llevaban<br />

cartas <strong>de</strong> recomendación para la Princesa y que la intromisión <strong>de</strong>l<br />

Santo Oficio había sido injustificada. Andaba con ellos un señor<br />

grueso, al que llamaban Herrera, alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Sacas <strong>de</strong> Logroño,<br />

también preso, quien les había dado favor para que emigraran a<br />

Francia. Admitió la acusación pero hizo constar que nada sabía <strong>de</strong><br />

que la Inquisición tuviera cargos contra los dos <strong>de</strong>tenidos.<br />

Don Carlos <strong>de</strong> Seso conservaba su apostura y dignidad. Cipriano le<br />

vio pasar hacia los calabozos por la mirilla con su gallardía<br />

habitual, ropas sueltas, vigorosos a<strong>de</strong>manes, rostro arrogante y<br />

altivo. Encerrado en la celda contigua, Salcedo le oía pasear, cuatro<br />

pasos a un lado y cuatro a otro.<br />

De ordinario el carcelero no les visitaba y tanto el inten<strong>de</strong>nte como<br />

Genaro, el encargado <strong>de</strong> la limpieza, aparecían <strong>de</strong> tar<strong>de</strong> en tar<strong>de</strong> y a<br />

horas fijas y, fuera <strong>de</strong> ellas, transitaban por el pasillo tan sólo<br />

ocasionalmente. Al segundo día <strong>de</strong>l encierro <strong>de</strong> Seso y Rojas y<br />

aprovechando el eco <strong>de</strong>l sótano, Cipriano llamó por el buco <strong>de</strong> la<br />

puerta al primero. Don Carlos no tardó en oírle y se sorprendió <strong>de</strong><br />

tenerlo tan cerca. Sí, el virrey le había comunicado que en<br />

Valladolid había habido una gran redada <strong>de</strong> presos, que no cabían<br />

en la cárcel secreta, que habían empezado los procesos y que el<br />

Doctor era el centro <strong>de</strong> ellos. Por su parte, Cipriano le contó su fuga,<br />

cabalgando <strong>de</strong> noche y <strong>de</strong>scansando <strong>de</strong> día, hasta su prendimiento<br />

en Cilveti en casa <strong>de</strong> su recomendado Pablo Echarren, <strong>de</strong>tenido<br />

también.<br />

Don Carlos le advirtió que no iniciarían el traslado a Valladolid<br />

hasta que <strong>de</strong>tuvieran a Juan Sánchez, criado <strong>de</strong> los Cazalla, el<br />

único <strong>de</strong> los fugados que había logrado refugiarse en Francia.<br />

Juan Sánchez llegó a la cárcel secreta <strong>de</strong> Pamplona cuatro días más<br />

tar<strong>de</strong> y, al siguiente, viernes, la comitiva se puso en camino hacia<br />

Valladolid. Abrían marcha, a caballo, el bizco Vidal y los otros tres<br />

alguaciles enviados a pren<strong>de</strong>rlos; <strong>de</strong>trás iba el grupo <strong>de</strong> presos a<br />

pie, maniatados, fray Domingo <strong>de</strong> Rojas con su sombrero <strong>de</strong> plumas<br />

en la cabeza, flanqueados por familiares <strong>de</strong> la Inquisición y, velando<br />

la retaguardia, doce arcabuceros curiosamente uniformados, con<br />

ropillas, calzas—bragas, sombreros <strong>de</strong> visera y zapatos picados. Era<br />

un grupo heterogéneo y extravagante, <strong>de</strong> poco más <strong>de</strong> dos docenas

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!