12.05.2013 Views

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Llámelo como quiera.<br />

<strong>El</strong> señor Salcedo guardó cauto silencio. Le constaban los<br />

conocimientos <strong>de</strong>l doctor Almenara, sus éxitos espectaculares entre<br />

las familias más distinguidas <strong>de</strong> la ciudad, su luci<strong>de</strong>z. Asimismo era<br />

<strong>de</strong>l dominio público que en su biblioteca se alineaban trescientos<br />

doce volúmenes, no tantos como en la <strong>de</strong> su hermano Ignacio, pero<br />

suficientes para dar i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> su grado <strong>de</strong> ilustración. No era cosa <strong>de</strong><br />

coger una pataleta por motivo tan nimio. Sin embargo inquirió:<br />

—Y ¿la ciencia no dispone <strong>de</strong> ninguna otra prueba, doctor, digamos<br />

menos afrentosa, un poco más <strong>de</strong>licada?<br />

—Podríamos someter a su esposa a la prueba <strong>de</strong> la orina, pero es<br />

una operación asquerosa y tan poco fi<strong>de</strong>digna como la <strong>de</strong>l ajo.<br />

—¿Entonces?<br />

Almenara se levantó lentamente <strong>de</strong>l escritorio. Embutido en su loba<br />

<strong>de</strong> terciopelo oscuro parecía un gigante. Su barba puntiaguda le<br />

alcanzaba al tercer botón. Tomó ligeramente <strong>de</strong>l codo a don<br />

Bernardo:<br />

—Sinceramente, señor Salcedo, ¿qué resultaría para vuesa merced<br />

más <strong>de</strong>primente, el hecho <strong>de</strong> no tener <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia o tener que<br />

reconocer ante su esposa que el responsable es usted?<br />

<strong>El</strong> señor Salcedo carraspeó:<br />

—Veo que también vuesa merced es especialista en hombres —dijo.<br />

—Aquel que conoce bien a las mujeres termina conociendo a los<br />

hombres. Son conocimientos complementarios.<br />

Don Bernardo alzó unos ojos vacuos, extrañamente opacos:<br />

—¿No sería suficiente, doctor, comunicar a mi esposa que nuestros<br />

organismos no riman, que nuestras respectivas aportaciones, como<br />

usted dice, no se entien<strong>de</strong>n?<br />

—Es un buen consejo —sonrió—.<br />

Hagamos lo que usted dice. En realidad vuesa merced no me pi<strong>de</strong><br />

que mienta.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!