12.05.2013 Views

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

acompañaban a las comunicaciones <strong>de</strong> doña Leonor. Había sido<br />

como resucitar a ésta. En las pausas, Cipriano admiraba el hermoso<br />

perfil <strong>de</strong> Ana Enríquez, tan luminoso y atractivo bajo el rojo turbante<br />

que achicaba su cabeza, sus manos largas y enjoyadas sobre el<br />

larguero <strong>de</strong>l banco. Acto seguido el Doctor glosó las páginas leídas<br />

por su hermana Beatriz, con fervor, con la misma convicción que<br />

cuando su madre le acompañaba.<br />

Des<strong>de</strong> el regreso <strong>de</strong> Cipriano, con libros, informes y buenas noticias,<br />

don Agustín Cazalla parecía otro.<br />

Su posición religiosa se había afirmado y había recuperado su<br />

entusiasmo proselitista. Pero, apenas acababa <strong>de</strong> abrir el coloquio<br />

final, cuando en la calle se oyeron los zapatazos <strong>de</strong> un caballo en<br />

plena carrera, los cascos percutiendo en el empedrado, cada vez más<br />

próximos. Era tal el silencio <strong>de</strong> la sala que, cuando el caballo se<br />

<strong>de</strong>tuvo, se oyó al jinete apearse y dar tres pasos hacia la puerta <strong>de</strong><br />

la casa. Sonaron dos secos aldabonazos y, cuando Juan Sánchez se<br />

apresuró hacia las escaleras, el silencio <strong>de</strong>l cenáculo se había hecho<br />

<strong>de</strong> hielo. Unos segundos <strong>de</strong>spués, don Carlos <strong>de</strong> Seso, con<br />

improvisado atuendo <strong>de</strong> caballista, <strong>de</strong>smelenado, la gorra en la<br />

mano, penetró presuroso en el oratorio, se encaramó <strong>de</strong> un salto en<br />

la tarima <strong>de</strong>l Doctor, cuchicheó nerviosamente con éste y, una vez<br />

obtenida su anuencia, se dirigió hacia el auditorio con un <strong>de</strong>je <strong>de</strong><br />

alarma:<br />

—Cristóbal <strong>de</strong> Padilla —dijo— ha sido <strong>de</strong>tenido anteayer en Zamora.<br />

Pedro Sotelo y su esposa Antonia <strong>de</strong> Melo lo han <strong>de</strong>nunciado al<br />

Santo Oficio con motivo <strong>de</strong>l “edicto anual”. Está preso en la cárcel<br />

secreta <strong>de</strong> la Inquisición y no es fácil que se produzcan otras<br />

<strong>de</strong>tenciones en tanto Padilla no sea interrogado. No obstante, me<br />

consi<strong>de</strong>ro en la obligación <strong>de</strong> comunicarlo a vuesas merce<strong>de</strong>s para<br />

que tomen las medidas oportunas, se <strong>de</strong>shagan <strong>de</strong> documentos<br />

comprometedores y huyan si consi<strong>de</strong>ran su vida en peligro. Nuestro<br />

Señor nos acompañe.<br />

Se produjo la estampida. Todos querían ser los primeros en<br />

abandonar la casa <strong>de</strong>l Doctor y Juan Sánchez encontraba serias<br />

dificulta<strong>de</strong>s para que los asistentes se avinieran a hacerlo<br />

or<strong>de</strong>nadamente, <strong>de</strong> dos en dos, con breves pausas <strong>de</strong> un minuto,<br />

como venían haciéndolo.<br />

Se oían los pasos apresurados <strong>de</strong> los que marchaban sin las<br />

precauciones habituales. Daba la impresión <strong>de</strong> que el hecho <strong>de</strong><br />

alejarse <strong>de</strong> la casa madre les alejaba asimismo <strong>de</strong> los riesgos <strong>de</strong> su<br />

<strong>de</strong>tención.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!