12.05.2013 Views

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Pero notaba la inquietud inicial <strong>de</strong>l disi<strong>de</strong>nte, el <strong>de</strong>sasosiego, la<br />

necesidad <strong>de</strong> hacer preguntas. Durmió mal, intranquilo, sabedor <strong>de</strong><br />

que existía otro mundo distinto <strong>de</strong> aquel en que se había instalado y<br />

que, tal vez, tenía el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> conocer.<br />

Muy <strong>de</strong> mañana partió para Pedrosa. Confió a Teo a la tía Gabriela.<br />

<strong>El</strong>la la acompañaría durante su ausencia. Él llevaba varias noches<br />

pensando en Pedro Cazalla y, ahora que carecía <strong>de</strong> director<br />

espiritual, se dijo que tal vez pudiera él <strong>de</strong>sempeñar tal diligencia.<br />

Aborrecía a los directores blandos, amigos <strong>de</strong> secreteos <strong>de</strong><br />

confesionario, y Pedro Cazalla le parecía un hombre roblizo y abierto<br />

que no necesitaba que se lo pidiera para asumir su dirección.<br />

Por primera vez tomaron el camino <strong>de</strong> Villalar, entre los rastrojos<br />

hollados e interminables.<br />

Faltaba aquí, en la perspectiva, el geométrico acompañamiento <strong>de</strong> la<br />

viña. Cipriano se preguntaba si el cura dispondría <strong>de</strong> un camino<br />

a<strong>de</strong>cuado para cada situación. Por <strong>de</strong> pronto, la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l<br />

rastrojo, su <strong>de</strong>solación, marchaba acor<strong>de</strong> con sus inquietu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l<br />

momento. Salcedo le confesó al cura que había leído el “Enchiridion”<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> escuchar un duro sermón <strong>de</strong> su hermano contra los<br />

abusos <strong>de</strong>l clero.<br />

—¿Una cosa le llevó a otra?<br />

—Algo así. Deseaba saber dón<strong>de</strong> se había inspirado.<br />

—Y ¿encontró por fin la fuente?<br />

—<strong>El</strong> hermano <strong>de</strong> vuestra paternidad puso <strong>de</strong> pantalla a Cisneros,<br />

pero en realidad había bebido en Erasmo. La cosa estaba clara.<br />

Seguramente lo hizo para acallar los rumores <strong>de</strong> protesta <strong>de</strong>l<br />

auditorio.<br />

Pedro Cazalla miraba con curiosidad su perfil apocado:<br />

—¿Y qué impresión le produjo la lectura <strong>de</strong>l “Enchiridion”?<br />

—De flaqueza y <strong>de</strong>saliento —dijo Salcedo—. <strong>El</strong> libro es crudo como<br />

vuestra reverencia sabe.<br />

—¿Qué edición leyó?<br />

—La <strong>de</strong>l canónigo <strong>de</strong> Palencia Fernán<strong>de</strong>z Madrid.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!