12.05.2013 Views

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Fray Domingo le ilustraba igualmente sobre la estructura y<br />

funcionamiento <strong>de</strong>l aparato inquisitorial o <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los<br />

reclusos. Se comunicaban <strong>de</strong> catre a catre, el fraile con su habitual<br />

voz henchida, elaborada en la laringe, Cipriano, con su humil<strong>de</strong> tono<br />

inquisitivo, el mismo que empleara en tiempos con el ayo don Álvaro<br />

Cabeza <strong>de</strong> Vaca con tan pobres resultados. Estas tertulias se habían<br />

hecho imprescindibles, pero, fuera <strong>de</strong> ellas, uno y otro hacían vidas<br />

separadas, se ignoraban, pues la compañía obligada podía llegar a<br />

ser insoportable, el peor <strong>de</strong> los suplicios carcelarios en opinión <strong>de</strong>l<br />

fraile.<br />

Fray Domingo <strong>de</strong> Rojas conservaba un alto concepto <strong>de</strong> sí mismo, se<br />

consi<strong>de</strong>raba un hombre y un religioso importante. Seguramente <strong>de</strong><br />

tan alta autoestima <strong>de</strong>rivaban las plumas <strong>de</strong>l sombrero con que se<br />

adornó durante su fuga. No tenía empacho en hablar <strong>de</strong> su persona,<br />

<strong>de</strong> su participación en la secta, pero se mostraba <strong>de</strong>spiadado con<br />

algunos compañeros como Juan Sánchez, pervertidor <strong>de</strong> las monjas<br />

<strong>de</strong> Belén, <strong>de</strong>cía, y <strong>de</strong> su incauta hermana María, y ambiguo con<br />

otros, como el arzobispo <strong>de</strong> Toledo, Bartolomé Carranza, a quien<br />

“nadie se atreve a echar el lazo”, solía <strong>de</strong>cir.<br />

Otras veces afirmaba que Carranza no era luterano, pero su lenguaje<br />

sí que lo era. Hombre inestable, hablaba a Cipriano <strong>de</strong> su vocación,<br />

<strong>de</strong> su ingreso en los dominicos, como miembro <strong>de</strong> una familia<br />

fervientemente católica. Su relación con la secta, como la <strong>de</strong><br />

Cipriano, había sido breve, apenas se había iniciado cuatro años<br />

atrás. Ardiente proselitista, había llevado al protestantismo a un<br />

hermano y a varios sobrinos suyos. En Pamplona, al ser <strong>de</strong>tenido, no<br />

lo había ocultado. Al contrario, se vanaglorió <strong>de</strong> ser un religioso<br />

mo<strong>de</strong>rno, abierto a las nuevas corrientes.<br />

Pero, bien iniciara sus confi<strong>de</strong>ncias por un lado o por otro, siempre<br />

concluía en Bartolomé <strong>de</strong> Carranza, su bestia negra. Que el teólogo<br />

gozara <strong>de</strong> libertad mientras sus discípulos, como él <strong>de</strong>cía, se<br />

pudrían en las mazmorras, le irritaba sobremanera. Pero también le<br />

llegaría su hora. Valdés le odiaba y terminaría procesándolo. De<br />

momento, el fraile se acogía a su patrocinio por si su alta jerarquía<br />

pudiera servirle <strong>de</strong> algo.<br />

Aparte sus charlas con fray Domingo, Cipriano Salcedo, muy<br />

abrigado pese a lo caluroso <strong>de</strong>l verano, permanecía solo, aislado en<br />

la penumbra, inquieto por su situación. Dedicaba parte <strong>de</strong> las<br />

mañanas a habituarse a andar con grilletes, arrastrando las<br />

ca<strong>de</strong>nas, pero sus rozaduras en los tobillos le martirizaban, le<br />

<strong>de</strong>shollaban las canillas. Por eso, el catre, tumbado en él, o sentado

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!